Crazy in Love [Terminada]

Capitulo 19

Mateo entró a la casa encontrando a su hermana viendo la televisión, estaba todo apagado, el moreno encendió la luz y su hermana lo miró y le sonrió.

—Por fin llegas —dijo su hermana.

—Cerramos hace poco —dijo —Cada día entra más clientes nuevos, es genial, pero agotador —se sentó de golpe al lado de su hermana —¿Y tu?

—¿Yo que?

—¿Donde estuviste toda la tarde? —le preguntó.

—Estuve toda la tarde con Valentina —respondió con una sonrisa —Estuvimos un rato en la laguna y luego venimos acá a comer y ver algo.

—Ya veo —dijo, miró a su hermana detenidamente.

—¿Qué?

—Nada... Es solo que... ¿Qué es lo que en realidad sientes por ella? —le preguntó.

—Me gusta, me gusta mucho, la quiero muchísimo —le contesto mirando a su hermano —Pero tengo miedo —dijo bajando la mirada.

—¿Por si ella se entera quien es nuestro padre realmente? —preguntó, está asintió.

—Si esto se pone más serio entre nosastras y un día ella se entera... Tengo miedo de perderla, de que me odie.

—Tienes que decírselo entonces.

—Es que no se como, si se lo digo de cualquier forma se enojara conmigo por mentirle —dijo mirándolo tristemente.

—Es mejor que lo sepa de ti y no de otra persona —dijo —Yo estoy en las mismas con Eva —admitió —Pero ya se dará el momento —dijo levantándose.

—Solo espero que no sea tan malo —dijo la morena acompañando a su hermano a la escalera.

Mansion Carvajal...

—Gracias, Alirio —dijo cuando el hombre la ayudó a bajar del auto.

—De nada, señorita —dijo Alirio.

La castaña camino hacia la entrada y abrió la puerta, al cerrarla tras ella se quedó ahí con la espalda pegada en la puerta, se tocó los labios con los dedos y cerró los ojos y comenzó a recordar los momentos con Juliana y en cómo la besaba, sonrió y movió la cabeza, siguió caminando hasta la escalera, pero la voz de alguien la detuvo.

—Por fin te dignas aparecer —dijo su tío saliendo de la sala, la castaña resoplo y se giro para quedar frente al hombre, estaba aun metro de él —. Acompáñame —le ordenó, la ojiazul fue tras él, los dos caminaron de vuelta a la sala, se dio cuanta que Lucho y su padre aún seguían ahí, el hombre tenía un semblante serio, tan serio que asustaba.

—¿Que pasa? —preguntó con los brazos cruzados.

—Qué pasa dice —dijo con tono irónico —Pasa que hoy teníamos un compromiso.

—¿Teníamos? Eso me suena a manada —le dijo la castaña —Yo nunca dije que vendría a la cena, tengo cosas más importantes que hacer.

—Nada puede ser más importante que tu boda.

—Lo dices como si fuera la boda del año —dijo la castaña algo molesta —Para mi ya no es importante.

—¿Que quieres decir?

—Quiero decir que esto se acabó —su tío la miró confundido —Que no habrá boda, se cancela.

—Tú no puedes hacer eso —dijo su tío perdiendo la paciencia —Claro que habrá boda.

—¿Por qué?

—Por qué yo lo digo —contestó con la voz elevada.

—Tú podrás ser mi tío, pero no eres mi padre para darme órdenes, además yo soy bastante adulta para decidir por mi misma y tomar mis propias decisiones —dijo elevando la voz también, su tío la miraba sorprendido.