Nueve

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Otro día mas, entre a la universidad, nadie me miraba, nadie se emocionaba al verme, nadie me notaba y con mi mala suerte, kate no venía hoy.

Entré al salón unos minutos antes, tenía tiempo para leer antes de que suene la campana

- Ey, ____! - Gritó una chica, una de las populares, la había visto antes pero no la conocía

- Yo? - Dije confundida

- Acaso hay otra persona en el aula? - Rió, tenía razon, no había nadie mas - Si, vos. Se anda rumoreando de que Billie Joe Armstrong se mudó al barrio donde vives

- Ah si, es mi vecino - Respondí despreocupada mientras que la chica popular empezó a gritar

- Es broma!? - Gritó

- Mm no, para que mentiría? - Reí- Tambien tengo la llave de su casa, me la dejó mientras se va por dos semanas

¿Por qué dije eso?

- Wow! Sos genial! - Me abrazó - Puedo ir mañana a visitarte y ver la casa de Billie?

- Claro - Le sonreí

- Te amo! - Gritó, nuevamente, y salió corriendo

No fui muy consciente al decir eso pero tal vez, gracias a esto, podría hacer amigas, ser alguien popular, y dejar de ser invisible.
Pensaba en llamar a Billie y preguntarle si podían ir las chicas a su casa, que solo serán un par y no dejaré que toquen nada.

La última clase, biología, terminó y yo caminaba por el pasillo para subirme a un taxi e irme

- Es cierto? - Dijo una chica que nunca antes me había hablado
-Ella es vecina de Billie - Escuché decir a otro chico que tampoco me había hablado jamás
- Debe ser mentira todo - Dijo otra.

Ahora media universidad sabía que yo era vecina de Billie.
Aunque no me agradaba tanto que todos sepan que yo era la vecina de Billie, eso me hacía alguien en el mundo. Era alguien, ahora todo había cambiado, o algo así.

Llegué de la universidad y antes de ir a casa, pasé por la de Billie. Quería que todo esté en orden para mañana impresionar a las que serían mis nuevas amigas.

[***]

No había dormido nada anoche. Estuve imaginando mi futuro, maginaba fiestas, amigos, chicos. Nunca había estado tan cerca de conseguir lo que casi toda mi vida había buscado.

-Hoy te vas de fiesta?- Me preguntó mi papá con cara pícara

- Si, casa del vecino - Dije mientras comía mi cereal - pero empieza temprano, es en dos horas, y solo somos unas diez personas

-No hagas nada salvaje - Me dijo y me dio un beso en la parte superior de la cabeza - Nos vemos a la noche, cuídate princesa

Me puse unos shorts, que no eran ni muy cortos ni muy largos, una remera negra y unas vans. Supongo que así estaba bien, pero algo faltaba. Todas las chicas eran populares por tener cuerpos perfectos, grandes "atributos", por lo que se me ocurrió ponerme dos medias en el sostén. Era algo ridiculo pero a decir verdad, no quedaba nada mal. Mis nuevas amigas llegarían en minutos, por lo que corrí a la casa de Billie y me senté a esperar que tocarán el timbre. El timbre sonó, me acomode el cabello, respiré hondo y abrí la puerta.
- Hol.. - Abrí la boca, y me quede muda al ver que media universidad estaba ahí afuera - Permiso - Dijo un chico y me empujó.
Todos comenzaron a entrar a la casa, tocaban sus cosas y se las tiraban, las ensuciaban. Esto no estaba bien.

- Hey! Dejá eso - Le saqué una remera a una rubia
- No se tiren eso - Le grité a dos chicos que se tiraban un control de xbox
- No hagan eso - Dije a dos que estaban usando la maquina de correr de Billie

Visualice a la chica que se me acercó ayer en clases y me acerqué a ella

- Un par de amigos eh? - Dije enojada

- No te enojes Selena, somos un par

- Un par? Son miles, y mi nombre ni siquiera es Selena - Dije histérica

- Me quieres echar? - Gritó la chica y todos sé callaron - esta se atreve a echarme

Todos me miraban mal

- Me la llevo? - Dijo un chico bastante grande, sería jugador de futbol o algo, la chica asintió y el chico me cargó en sus brazos mientras se acercaba a la pileta. Yo le suplicaba, le rogaba, hasta le prometí plata para que me suelte, pero no lo hizo, me largó al agua.
Toda mojada, con la ropa pegada al cuerpo, salí de la pileta y todos comenzaron a reír y a sacarme fotos. No entendía que era lo gracioso hasta que bajé la vista. Las medias que me había puesto como "senos" se me habían salido. Tenía una en la panza y otra en la espalda. Hice una cara de espanto y todos comenzaron a reír más. Quería desaparecer, entonces corrí hacia arriba de la casa y me encerré en uno de los cuartos. No pensaba salir hasta que tuviera treinta años. En algún momento esos adolescentes
se iban a aburrir e irse a casa, yo aprovecharía para salir, dejarle una nota de disculpas a Billie, cambiarme el nombre y mudarme al desierto.
No se cuantas horas llevaba encerrada. Pero mis llanto no me dejaba escuchar nada, lloraba desconsoladamente.

- Hay alguien en el cuarto - Dijo una voz desde afuera, y tocó la puerta

Me limpié un poco las lágrimas, me acomodé la ropa y abrí la puerta.

-Que quie - Miré fijo al asistente de seguridad de Billie, que estaba parado de brazos cruzados

- Estas en muchos problemas señorita - Dijo serio y yo agaché la cabeza.
Bajé a la sala y observé que al parecer el asistente de seguridad había echado a todos. La casa estaba un desastre y había comida por todos lados.

- Su explicación antes de que mañana a primera hora el señor Armstrong venga y vea que hacer con usted - Dijo

-Mañana?- Dije confundida - El viene en dos semanas

-Debido a que llamaron de la estación de policía a Billie Joe diciéndole que baje la música, el señor Armstrong tomará un avión a primera hora mañana

- Dios... No no no. Perdón en serio perdón - Bajé la cabeza y comencé a llorar - Soy una idiota, perdón

-Señorita no llore, el señor Armstrong es comprensivo

- No es por eso, él me confió las llaves de su casa, y yo lo decepcione, entiende señor? señr..?

-Me dicen Javi

- Señor Javi - Dije

- Me puede contar todo lo que paso, y trataré de entenderla

Y así le conté todo con detalle a Javi. Él era más que un buen asistente de seguridad, ya entiendo porque Billie lo quiere. Él y yo hablamos más que solo de mis problemas. Me contó de su familia, de como quiere a Billie tanto como a un hijo. Nos habíamos vuelto algo así como amigos. Hablábamos de mis compañeras operadas, y mis compañeros inyectados. Pedimos pizza, y comimos hasta que me quedé dormida en el sillón de Billie.
Me desperté unos segundos cuando Javi me cargaba para dejarme acostada en una de la cama de los cuartos.

-Dónde está? - Me despertó una voz enojada que provenía de la sala

-Señor, ella tiene sus motivos - Escuché a Javi defendiéndome

- Motivos? Que clase de motivos tiene para destrozarme la casa? - Dijo

- Ella esta durmiendo

- Y encima duerme aca despues de todo? - Dijo con un tono de frustración muy notable

- Hola - Dije apenada mientras bajaba las escalres y me encontraba con un Billie enojado

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Hasta acá el capitulooo, les gustó??
estoy intentando hacer un poquito mas largos los capitulos, tambien quiero probar otras formas de narrar pero nada exagerado. Diganme si les esta gustando :)

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When it's time [Billie Joe Armstrong y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora