When it's time [Billie Joe Armstrong y tú]

Trece (Maratón 3/3)

Lunes por la mañana. Eran las 7:15 y aún no podía levantarme. La noche siguiente sólo había pensado en Billie, Luego de pensar me deprimí. Me di cuenta que era imposible. Él? Un cantante conocido mundialmente saliendo con su vecina de 10 años menos?. Imposible. Además, él me quiere, lo se, pero solo como amigos. Soy su enana fea, que no tiene trasero ni senos. Decidí que cuando Billie regrese voy a actuar como que no me gusta, o sea como actuó siempre. Y quizás algún día, cuando la pubertad me pegue, le diga lo que siento. Creo que hay mas posibilidades de ver a un chancho volar que a mí confesando mis sentimientos. Ser orgullosa y cerrada no es lo mejor. 

-Nena! - Gritó mi papá desde las escaleras - O te levantas o llegaras tarde, apresúrate

-Mmh- Dije con pereza - Puedo faltar hoy? 

- Tienes 15 faltas y a las 17 te quedas libre, sigue soñando - Gritó de mala gana, conté hasta tres y me levanté de la cama. Mi cabeza se partía. Me vestí rápido con un pantalón suelto negro, una remera azul, y unas adidas blancas. No tenía tiempo para nada y me hice una coleta alta. Salí corriendo de casa al instituto. Hace cinco minutos que debería haber estado en clases. Entré volando al salón, y cuando abrí la puerta el director y los insoportables de mis compañeros me miraron.

- Tarde, Leister. - Dijo el profesor - Cual es su excusa? 

- Yo la se profe - Levantó la mano una morena - Tardó tanto en acomodar sus medias esta vez, para que ahora nadie las note 

- No es eso tonta! - Dijo otra chica, y yo sonreí, pensando que me iba a defender - Su amigo imaginario Billie Joe Armstrong, que para aclarar, ni siquiera la conoce, la demoró porque quería mostrarle una canción - Mi sonrisa desapareció automáticamente y al ver que todos reían, me comenzaron a caer lágrimas 

- Saben que?- Reí entre lágrimas - No soy la chica con el mejor cuerpo de este asqueroso salón de drogadictos adolescentes que no tienen nada más que hacer que fijarse en los defectos de los demás, pero, por lo menos todo lo que esta en mi cuerpo es real - Miré a unas cuantas personas y bajaron la cabeza - Llamaría a Billie en este momento y les demostraría que él y yo sí somos amigos, pero no me interesa nada lo que piensen ustedes y no tengo que demostrarles nada - No podía parar de llorar - Felicidades a cada uno de ustedes, hicieron que me canse. Pueden contarle a sus hijos todo esto, "yo le hacia la vida imposible de una chica que todas las mañanas intentaba ponerse linda, para al fin encajar o al menos agradarle a alguno de sus compañeros". Siento no ser uno de ustedes, siento no ser falsa, engreída, drogadicta o alcohólica - Reí y salí del salón rápido. No se como me animé a decir todo eso. Todo el camino a casa estuve llorando. Llorando y llorando. No puedo creer que todos estos años me esforcé para agradarle a aquellos buenos para nada. No puedo creer que quería ser amigos de ellos. Abrí la puerta de casa llorando y ahí estaba mi padre, que abrió los ojos como platos al verme İlorar. 

- Que paso mi niña?- Preguntó confundido - Que pasó? - Solté mis libros haciendo que cayeran al piso - Papá, estoy cansada - Dije tranquila, aqui iba... - no soy la hija que siempre quisiste 

-Hija, si lo eres mi amor - Acarició mi cabello pero yo alejé mi mano

 -No - Reí suavemente - no lo soy. No me conoces en nada papá. Si en realidad supieras cuantas veces volví llorando al casa porque no tenía ningún amigo en el instituto? Cuantas veces me maté haciendo educación física para tener un cuerpo aceptable por mis malditos compañeros? Cuantas veces compré ropa que nunca en mi vida usaría solo para parecer uno de ellos?- Lloraba sin control - Y sabes que es lo peor de todo? Que cuando regresaba a casa debía disimularlo, me limpiaba las lágrimas, me sacaba el dolor, y sonreía, fingiendo ser la hija que mi padre siempre quizo. ¿Sabes que hacía yo mientras tú pensabas que estaba en fiestas? Nada, absolutamente NADA - Levanté la voz y seguí - leía en el parque, estaba en la casa del vecino. Porque nunca en mis dieciochoaños de vida me invitaron a una fiesta, ni me habló un chico, ni me quizo un chico. Porque en realidad tu hija no es la que tu pensabas que era. Tu hija es la niña al fondo del salón, esa que nadie nota, desde siempre.  Y, lo que más me duele es haberte decepciona

- ____ Caroline Leister - Me llamó por mi nombre completo - Por qué mierda no me dijiste la verdad estos años? - Dijo con tono furioso 

- Porque ya tenías suficiente con la todo lo de mamá y Camila, porque sabes que a mi ya no me afecta pero a Cami si... y ya tenías suficiente como para seguir molestándote y preocupándote - No podía hablar más, sentía que me iba a desmayar. Corrí a la casa de Billie y me encerré allí. No había nadie ahí y recién en cuatro días Billie llegaría. Lloraba y lloraba. Esperaba ver a mi padre corriendo a buscarme, pero no lo hizo. Necesitaba hablar con alguien y marqué el número de Billie. El teléfono sonaba y sonaba, pero él no respondía 

- Mierda Bill - Dije en voz alta - Responde. Pero fue inútil. Lo llame unas catorce veces y no respondió. Dónde estaba este idiota?. Llamé a Javi y tampoco. Llame y llame, pero nadie me escuchaba. Nadie estaba conmigo cuando los necesitaba. No tenía ni un amigo en este asqueroso mundo que me escuche.