When it's time [Billie Joe Armstrong y tú]

Veinticuatro

Billie me pidió que lo acompañe a un viaje a Londres dos semanas. Al principio, pensé que sería algo imposible que mi papá me deje ir, dejar el instituto y a mis amigas. Pero luego que pude solucionar todo, presentar un certificado médico en el instituto, prometerles regalos a mis amigas y jurarle a mi padre que no volvería embarazada del viaje, decidí acompañarlo.
Iría a Londres mañana, y estaba muy emocionada. Hannah y Emily vendrían a despedirse porque debo pasar la noche en casa de Billie ya que mañana salimos a las 5 a.m en su avión privado. Es tan genial contarlo. Avión privado, Billie Joe, Londres.

- Te voy a extrañar - Dijo Emily abrazándome - Más te vale que por el abandono que vamos a tener de tu parte esta semana, me traigas el Big Ben en una maleta

- Yo quiero que me lo traigas a Liam si lo llegas a ver - Me abrazó Hannah - Disfruta mucho con tu chico, pasen una linda semana - hizo una cara pervertida

Reí y lagrimeé un poco al despedirme de mis amigas, pero en una semana estaría de vuelta con ellas.

- Pasta dental? Ropa? Mucho abrigo? Cremas? Anti alérgicos? Pastillas? - Mi padre me hacía un análisis de lo que llevaba

- Todo – Sonreí - Te voy a extrañar papá - Lo abracé

- Prométeme que te vas a cuidar – Dijo - Si a mi niñita le pasa algo, me muero

- Voy a estar bien pa - Sonreí y le di un beso en la mejilla - Te amo –

Cerré la puerta de casa y me fui con mi bolso a lo de Billie quien me esperaba en el sillón con una manta y una película para ver.

Vimos la película "Dear John" y hasta creo que Billie lloró más que yo, porque me dormí a mitad de la película.

- Enana, duende - Me sacudía el brazo - Vamos a llegar tarde si no te levantas ya

- Es muy temprano - Me quejé

- Puedes dormir en el avión - Dijo en mi oído - Pero debemos irnos, Javi ya despachó tu maleta

- Cárgame - Estiré los brazos en dirección a él.

No esperaba que enserio lo haga, pero me cargó y me llevó hasta la camioneta. Luego me acostó en sus piernas. Tenía la cabeza apoyada en sus piernas flacas y mi cuerpo en el asiento. Él acariciaba mi cabello, y yo sonreía con los ojos cerrados.
Llegamos en la camioneta hasta las escaleras del avión de Billie, y él me cargo por las escaleras. No se como lo hizo, pero lo hizo.

- Gracias - Le di un beso en la mejilla - Te quiero

- Duerme duende - Sonrío y besó mi frente - Hay un viaje de como doce horas

- El avión no se va a mover mucho ¿verdad?

- No enana - acomodó mi cabello - Y si eso pasa, yo estoy aquí - Me dio la mano y yo la sujeté fuerte.

Me sentía protegida con Billie a mi lado. Me hace sentir tan segura. Como cuando nadamos y ese bicho feo me picó y él me tranquilizó. Siempre logra relajarme.

Desperté no se cuantas horas después y el seguía al lado mío, agarrando mi mano y jugando con mi cabello. Sonreí al verlo

- Mira quien decide despertar - Sonrío

- Cuanto dormí? - Dije mientras me estiraba

- Unas cuatro horas – Rió - Admiro tu capacidad para dormir

- Es un don - Sonreí y me apoyé en su hombro

Cuando desperté pude observar bien el avión. No era tan chiquito. Tenía asientos del tamaño de un sofá y eran súper cómodos. Adelante nuestro había una mesa con sushi (odio el sushi) y champagne.