Veintiuno

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La semana había pasado rápido. Había estado con Billie de lunes a jueves. A veces me pasaba a buscar del instituto y me sorprendía con comidas que él había hecho. Me divertía tanto con él. Era lo mejor de las dos cosas. Me refiero, nos besábamos a cada rato, pero también jugábamos como niñitos de tres años. Amo molestarlo. A veces mientras duerme comienzo a morderle la oreja, o lo espero atrás de la puerta y lo asusto, otras veces nos perseguimos por toda la casa y jugamos a la xbox. Nos encantaba insultarnos con cariño, y hay veces que actúa como mi padre y me reta por usar algunos shorts, o por cruzar mal la calle.

Eran las 8 p.m, y yo no podía dejar de pensar en los premios, que eran en dos horas. Creo que planché unas quince veces mi vestido y me pinté las uñas unas tres. Estaba nerviosa. Tenía miedo de no agradarle a las fans de Billie, o de hacer un papelon frente a todos. Soy tímida, ¿y si alguien me quisiera hacerme una entrevista? Quizás me quedaría quieta frente a la cámara. 

- Hola? - Dije respondiendo a la llamada telefónica

-____ - Dijo Billie del otro lado del teléfono, parecía triste

- Hey Bill, pasó algo?- Dije preocupada

- Yo.... Lo siento

- Que pasó?- Pregunté

- Lamento cancelar ahora - Se lo notaba nervioso - Pero no iremos a los premios, algo.. Ya sabes, algo surgió y.. - Una voz masculina se escuchaba por atrás, y estoy segura de que no era Javi - No me odies porf avor, lamento haberte echo perder tiempo con esta basura

- Oh - Dije intentando parecer desinteresada - No importa Bill - Reí falsamente - Ya sabes, es mejor para mí, de todas formas no tenía tantas ganas de ir, no pasa nada

- Estas segura?

- Si – Reí - Quien quiere ir a unos tontos premios verdad? Nos vemos mañana Billie

- Adiós enana

Corté la llamada y me sentí un poco mal. Estaba entusiasmada con ir, pero no estaba enojada. No era culpa de Billie, posiblemente se peleó con alguien, o la disquera no lo dejó ir.
Tiré mi vestido y los zapatos a mi ropero, y comencé a despintarme las uñas. Luego busqué un pote de helado, y mandé mensaje a Emily para que venga a casa

"____: Emm<3 Billie canceló porque no irá a los premios, vienes a dormir a casa y vemos los premios por televisión?"

"Emily<3: Tu estás bien? En un rato estoy en tu casa"

"____: Si, ya sabes, no importa. Apurate!"

Emily llegó en aproximadamente diez minutos a mi casa. Y nos pusimos a hablar hasta que los premios comenzaran. Ella estaba de novia con el universitario que conoció en el club, llamado Dylan. Él tenía cinco años más que ella, pero se notaba que la amaba. Eran muy cursis, me empalagaban.
Yo le hablé sobre Billie, y me daba un poco de vergüenza hablar sobre que pasamos todo el día juntos y besándonos, porque ya saben, Emily está de novia, y yo con el no somos nada, solo nos besamos. No se si estaba bien todo esto

- Hay algo más que debo decirte ____ - Se puso de un color tomate – Dylan y yo, bueno, ya sabes - Me hizo un gesto con las manos y quedé boquiabierta

- Wow, mi amiga es toda una mujer ahora – Reí - Estás tan grande - La abracé - Te pediría detalles, pero créeme que no quiero saber más, ¿cuándo fue? - Reí

- Hace dos días – Sonrió - Yo lo amo ____, así como tu amas a Billie

- Em, aún no se si amo a Billie, no estoy tan segura - Hice una mueca - Lo quiero mucho, y es un gran amigo, y gran besador – Reí - Y en serio me gusta, pero ya sabes, él no quiere nada más

- No digas eso tonta - Empujó mi hombro - Los hombres son lentos

- Al parecer Dylan no lo es - Reí

- Dylan es más maduro, y no tiene una vida tan complicada como la de tu sexy vecino

- Espera, solo yo puedo decirle sexy - Dije en broma

- Eres una enferma celosa - Reímos

- Que tal si te digo que Dylan me enamora con sus suéteres de anciano? - Me pegó despacio en el brazo

- No le digas anciano

- Y tu no le digas sexy - Sonreí y prendí la televisión.

Los premios estaban a punto de comenzar. Traje el helado, trozos de pizza y una soda. No quería perderme ni un segundo de los premios. Quería que Billie y los chicos ganaran, aunque no estemos ninguno de los dos allí, le deseaba toda la suerte del mundo. Había hecho que Hannah, Emily, mi padre, la señora que trabaja en mi casa y cada uno de mis compañeros vote por él. Sin agregar que lo voté diez veces diarias durante un mes.

When it's time [Billie Joe Armstrong y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora