Diez

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- Quien carajo piensas que eres para destrozar mi casa nueva cuando fui tan generoso que te deje la llave para mentirle a tu padre - Dijo enojadisimo - Tuve que volverme en un avión a primera hora para ver si todavía quedaban restos de mi casa, porque una pequeña niñita que no sabe nada de la vida, hizo una fiesta en MI propia casa - Remarcó la palabra "mi" - Cuando encima se suponía que no tenías amigos, pero tienes amigos para hacer fiestas en casas ajenas? Me mentiste - Se notaba una pizca de decepción

- Billie, yo... - Dije decepcionada de mí misma

- Tú nada - Dijo - Le confié una casa a una niñita que se hace la víctima - Rió - Soy un estupido

- Pero..

- Pero nada - Dijo - No entiendo eh? Estas sola en el instituto, le mientes a tu padre, no tienes ni un solo amigo, y yo, que quiero ser bueno con mi pequeña vecinita y prestarle la casa porque me da pena que este tan sola en este fracasado mundo, pero ella que hace? Me la destroza

- NO QUISE QUE ESTO PASARA - Grité, me había acabado la paciencia - una chica se me acercó en clases y cuando pensé que podía tener una, solo UNA amiga en este mundo, la invite a venir - Bajé mi tono de voz - no me imaginaba que todo el instituto iba a venir, y sabes que? Yo soy la niñita mal agradecida, pero cuando intenté que se vayan de tu casa, porque en serio no quería que le pase nada a tu casa, me tiraron al agua, y mis bobies falsas salieron flotando prácticamente - Reí, ya me daba igual como quedaría - ahora soy el bufón de todo el instituto, pero no te preocupes, voy a venir a pintar tu casa todos los días antes de suicidarme

- Lo siento, no sabía eso - murmuró

- Siento destrozar tu casa, de verdad, no era mi intención - No me pude contener más y lloré - Por Favor Billie no me odies, ya no tengo a nadie para seguir perdiendo gente

- Ven aquí - Estiró sus brazos y me abrazo - Todo va a estar bien - Dijo en mi oído- Vendrás a ayudarme a pintar y a arreglar los daños, pero nada más

- Enserio, lo siento - Dije entre lágrimas - Gracias a esta niña malcriada cancelaste tu viaje, Jennifer se va a enojar

- Jennifer estará feliz al saber que estoy en casa - Sonrío - Lamento haberte gritado, me estoy volviendo un histérico - Acarició mi cabello - Ahora ve a casa nena, tu padre debe estar preocupado.

Me despedí de Billie y Javi y corrí a mi casa. Papá no estaba, no había ni una nota. Posiblemente debe estar feliz pensando que estuve con mis amigas ayer. Subí a mi habitación y llené la bañadera. Quería hacerme un laaargo baño y olvidarme de TODO. Sufro de presión baja, por lo que tuve que salir rápido del baño para no morirme ahí adentro. Me puse una remera larga como pijama y me acosté en mi cama. Quería desaparecer este fin de semana. Me dormí, pero alguien comenzó a tocar el timbre, y no paraba de tocarlo. Le grité a mi padre para que abra, pero al parecer no había vuelto. Estuve un rato dudando si pararme, o no pararme, pero me levanté de la cama y bajé a abrir.
Sentado en la vereda estaba Billie. Un Billie con los ojos cristalinos y la cara hinchada.
- Necesito un abrazo de mi pequeña vecina - Dijo mientras se quebraba en llanto

- Billie...- Dije y lo abracé, mientras se apoyaba en mi hombro y lloraba - Billie, ¿que pasó? - Dije preocupada

- Jennifer... - Dijo y volvió a quebrarse - Ella, ella está con otro

- ¿Como que está con otro? - Pregunté confundida

- Llegue a su casa - Dijo entre lágrimas - y como nadie abría la puerta, usé la llave que esta bajo el tapete, ni siquiera tuve que subir a su habitación, ella estaba allí, en el sillón, durmiendo sobre otro tipo - Volvió a llorar - Yo la amaba, enserio la amaba

- Oh, lo siento mucho Bill - Lo abracé con todas mis fuerzas - Alguien mejor debe estar por llegar, por eso el universo te hizo que veas eso

- No quiero a nadie mejor enana, yo quiero a MI Jenn, mi dulce rubia, con sabor a algodón de azúcar en los labios. La que me hacía ver las estrellas cada vez que la besaba... Dios, me estoy poniendo sentimental - Rió entre sollozos

- Respiremos hondo - Dije - No se que responderte en estos momentos porque mi vida amorosa es un asco, pero según todas las películas que vi, helado y películas sirven - Sonreí - Vienes a ver películas y a tomar helado conmigo?

- Si, por qué no - Sonrío por unos segundos

Entramos a mi casa, y la primera que vimos fue Ted, intenté que Billie riera, pero no funcionó. Luego vimos el diario de Bridget Jones, pero tampoco funcionó. Luego comencé a contar cosas graciosas, pero cerre la boca por miedo a que le haga peor

- Billie, no se que hacer para alegrarte - Dije frustrada, mientras apoyaba mi cabeza en sus piernas

- No hay forma ____, ya no le veo sentido a nada - Dijo deprimido

- No le ves sentido a nada? Enserio Billie? - Dije con sarcasmo - En estos momentos podrías estar en Tokio acostándote con veinte chicas, en cambio, yo, la chica que medio instituto vio con medias colgando de su pecho, estoy aquí - Billie intentó no reír pero comenzó a reír a carcajadas, punto para mi

- Te quiero tanto enana fea - Sacudió mi cabello y comenzamos a reír los dos

When it's time [Billie Joe Armstrong y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora