Un Viaje

3K 225 215
                                    

Días Después 

A unos metros de distancia, Naruto observaba a los miembros de su nobleza entrenar mientras él, anotaba cuanto podía sobre posibles errores o cosas que cambiar y mejorar en ellos.

Se detuvo unos momentos, su vista estaba ida mientras con su mano tocaba la parte posterior de su cuello.

Sucedió una sola vez, pero eso fue más que suficiente para que se mantuviera alerta, es por ello que de los tres, había uno de ellos al que más atención le estaba prestando.

PUM

—Ahg. —un quejido salió de la boca de Yukine cuando Kagami dio un golpe certero en su pecho haciendo que este cayera al suelo.

—¡Deténganse! —exclamó Naruto haciendo parar en seco un próximo ataque entre Spyro y Kagami. —Tomen un descanso.

Los tres suspiraron, Kagami ayudó a Yukine a ponerse de pie mientras se disculpaba por si le atacó demasiado fuerte.

Naruto, tomó unas botellas con agua y a paso tranquilo comenzó a acercarse a ellos, repartiendo las bebidas para que pudieran refrescarse en esos momentos. Esperó pacientemente unos minutos para que se relajaran y cuando lo hizo, agarró la muñeca de Yukine, confundiéndole.

—Kagami, Spyro, necesito hablar con Yukine. —comenzó a hablar el pelirrojo. —Perdón por dejarlos aquí.

Los susodichos asintieron confundidos, pero el que menos sabía lo que estaba sucediendo era el rubio, quien no separaba su vista de la persona que lo acogió y le dio un nombre, le dio la oportunidad de vivir nuevamente.

Fue con esa linea de pensamiento que se detuvo abruptamente llamando la atención de Naruto.

Muerte.. —pensaba el rubio cuando Flashes comenzaron a aparecer en si mente. —¿Cómo fue... que morí? —preguntó por reflejo.

Gaaghh. —se quejó el pelirrojo cuando una punzada de dolor llegó a su nuca, haciéndole caer de rodillas. Su respiración se hizo más acelerada y sus ojos se abrieron en par.

Levantó su mirada para ver a Yukine observarle igualmente sorprendido y preocupado.

—¿Estás bien? —preguntó el rubio con preocupación.

Naruto se quedó callado, ¿Qué podía responder, sabiendo las implicaciones de lo que estaba sucediendo?

Solo había una cosa que podía hacer.

Levantó su mano en dirección al rostro del rubio, quien se extrañó. Un círculo mágico apareció y antes de que Yukine pudiera reaccionar, sus párpados se cerraron y su cuerpo cayó siendo sostenido por el pelirrojo.

Naruto se aferró con fuerza a Yukine, colocándole en su espalda para evitar que este sufriera algún daño y corrió, reforzando su cuerpo con magia para ser capaz de moverse con su peso extra.

Debía hacer algo ahora, ese dolor, esas palabras podrían ser la condena para ambos.

Kagami y Spyro vieron a su Rey con Yukine a su espalda inconsciente, corriendo como si su vida dependiera de ello. No dudaron un segundo en correr a su lado, preocupados por qué había sucedido.

—¡¡Naruto-sama!! —gritaron su nombre intentando llamar su atención, pero por más que lo hicieran, el pelirrojo siguió corriendo adentrándose en los pasillos de la mansión.

Pasaron varios minutos donde la rubia y el Dragón habían alcanzado a su Rey y Caballero, notando como el último se encontraba inconsciente a su espalda mientras sudor caía por el rostro del pelirrojo por el esfuerzo empleado al cargarlo por tanto tiempo.

Demonio Carmesí de Nueve ColasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora