Lara llego a su apartamento aun con algo de dolor en su cabeza, tomo una ducho y se preparo el desayuno. Mientras veía el noticiero se pregunto si ese hombre apuesto y fornido de verdad la había visto golpearse en otras ocasiones, le resultaba un poco difícil de creer por que no siempre chocaba con el mismo árbol.
《No es posible》, pensó.
Alejando sus delirios de persecución termino su desayuno, se enfundo en una falda de tubo color negra junto con una camisa blanca, se calzo sus amados zapatos de tacón y emprendió camino a su lugar de trabajo.
Como ya iba unos minutos tarde tomo la misma ruta de el día anterior, debido a su delirio y para no incrementarlo tomaba rutas diferentes cada día pues se sienta vigilada todo el tiempo y creía que de ese modo seria fácil darse cuenta si alguien la perseguía.
Siendo ella originaria de la gran manzana y haber trabajo en el New York Times por diez años no era una persona completamente invisible. En el pasado Lara consiguió ser condecorada por la IWMF, que premia a las mujeres periodistas que hayan enfrentado riesgos al cumplir con su trabajo, también a ganado en tres ocasiones el premio Global Shining Light, este ultimo le trajo muchos enemigos pues paso por en sima de hombres que se creen mejor que ella.
Mientras caminaba recordó que tiene una cuenta pendiente con Jordán, su único amigo que también es periodista aunque el se inclina mas hacia los deportes. Le ayudo a desencriptar la memoria de una cama de vigilancia, en ella encontraron una foto no muy visible de la matricula de un auto la cual Lara cree le servirá para dar con quien quiere, así que el joven también la ayudo a hacer mas visible dicha matricula aunque aun no le a entregado la fotografía ella le prometió compensarlo con algo que a el le agradase.
Se detuvo a observar su alrededor y buscar algún lugar en el que pudiera conseguir algún alimento vegetariano ya que su amigo no come cualquier cosa, la cafetería de la esquina luce prometedora así que se fue allí a comprarle algún te verde.
Vincent quien la seguía desde una distancia prudente estaba ligeramente sorprendido de que Lara tomara la misma ruta de el día anterior y sobre todo que decidiera entrar a una cafetería orgánica. Sin darle demasiada importancia también entro al local.
La campana que cuelga sobre la puerta anuncia la llegada de un nuevo cliente, la periodista observa sobre su hombro para ver a quien sea que haya entrado. Al notar que se trata de el mismo sujeto que la ayudo en el parque decide girarse por completo, no creía en las casualidades y estaba segura de que el verlo justo ahí no era una.
-¿Qué hace aquí?.- inquiere con seguridad mientras se cruza de brazos.
-Lo mismo que el resto de las personas.- responde el con media sonrisa de lado acto que a Lara le pareció sumamente atractivo, tuvo que tragar duro y apartar la vista de sus delgados labios.
-¿A caso esta siguiéndome?, podría demandarlo por acoso.
Antes de hablar Vincent dio dos pasos para que dar frente a ella.
-No sabia que comprar un simple café me traería problemas.- no tuvo que alzar mucho la voz pues la distancia entre ellos era relativamente corta. Lara no podía apartar su atención de los orbes azules que la veían sin expresión alguna.
-Es su turno.- hablo de nuevo el haciendo una seña en dirección a la persona detrás de el mostrador quien espera para atender a la joven.
El agente la observa mientras hacia su pedido, lucia tensa y nerviosa algo que pocas veces noto en ella en el transcurso del año, aun le costaba creer que le dijera que lo demandaría por acoso, el solo estaba haciendo su trabajo y era por su propio bien pero claro eso Lara no lo sabia.
