Capitulo 3

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Tengo que salir no creo que estén esperándome afuera》pensó Lara para si misma mientras veía la calle desde adentro de el edificio en el que labora.

Tuvo que aceptar que lo sucedido por mañana la había rebasado por mucho, había pasado ya mucho tiempo desde la ultima vez que se sintió tan cercas de la muerte y eso que no era una mujer muy tranquila, siempre estaba buscando las mejores notas sin importar el riesgos, eso lo confirmaba el premio IWMF que descansaba en a repisa de su sala de estar, pareciera que Lara Templeton estaba echa para ese trabajo, era algo que la apasionaba.

Abandono el edificio con cautela, observando su alrededor para cerciorarse que por lo menos en ese momento no corría peligro. Gracias a su paranoia de persecución era un tanto difícil que se le pasara algún detalle. Antes de venir a Alemania Lara fue ultrajada y atacada por un violador serial al que le causaba extremo placer torturar a sus victimas.

A la joven periodista le causo demasiada intriga ese sujeto por lo que comenzó a investigar a fondo cada caso hasta que un día sin esperarlo ella se convirtió en una de las victimas. El violador la tuvo cautiva por tres días, tres días en los que hizo con Lara lo que quiso, por suerte un escuadrón S.W.A.T. dio con su paradero antes de que la acecinara o ahora mismo estaría enterrada en alguna lugar lejano aunque eso no evito que la lastimara en todos los sentido posibles. Desde ese episodio Lara a sido cuidadosa, no deja de repetirse así misma que si hubiera sido más atenta a su al redor se haberse dado cuenta de que ese hombre la estaba acechando.

Llego a su apartamento un poco más temprano de lo habitual pues decidió no hacer ninguna parada extra, solo le importaba llegar a donde se sentiría a salvo. Puso el seguro de la puerta y soltó un suspiro de alivio, se quito sus amados zapatos de tacón y camino descalza hasta la cocina, necesitaba un té para relajarse aunque el deseo por beber algo de alcohol fuerte era más tentador. Puso la tetera al fuego y espero a que esta hirviera con los ojos cerrado.

-Creo que un té de Lúpulo te ayudaría a relajarte.

Sorprendida abre los ojos y ve a el mismo hombre de el parque, la cafetería y el mismo que a estado en el callejón. Temerosa agarra uno de los cuchillos de cocina, le apunta con el afilado metal antes de hablar.

-¿Qué esta haciendo aquí?, no te acerques o te juro que voy a sacarte esos bonitos ojos.- amenazo creyendo sonar agresiva pero no lo logro.

-Dos cosas, no amenazas a alguien con un chuchillo y después alagas sus ojos, segundo, baja eso o vas a lastimarte.

Lara lo ve acercarse a la ventana y cerrar la persiana, en ningún momento a dejado de apuntarle con el arma blanca. Esta casi en shock no se explica como ese hombre a entrado en su casa mucho menos comprende como es que logra aparecer en todos los lugares en los que ella esta.

-No me ha respondido, ¿Qué hace aquí?.- insistió, necesitaba respuestas antes de perder el juicio.

Vincent la observo a detalle, sus ojos claros estaban ligeramente desorbitados, labios secos, su pecho subia y bajaba anormalmente, piel pálida y la mano que sostiene el instrumento afilado tiembla sin cesar, estaba por tener un ataque de pánico y su presencia no era de mucha ayuda.

-Asegurarme de que sigas con vida, tienes que venir con migo a un lugar seguro, si yo pude entrar ellos también lo harán.-

Uso el tono más claro posible lo ultimo que quería era que ella empeorara, para su sorpresa no fue así, Lara bajo el cuchillo bruscamente necesitaba tan solo unos minutos para recuperarse así misma y aclarar su mente, no estaba segura de nada ni de quien era ese hombre lo único que tenia claro es que si el quesera matarla ya lo habría echo.

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