El agua caliente recorría el delgado y bien estructurado cuerpo de Lara, lagrimas salían de sus ojos mezclándose con la cascada que caía sobre su cabeza, ¿Por qué lo hacia?, era algo simple en realidad, admitió algo que no podía hacer. Ese mismo algo que la hacia sentir menos mujer en el pasado.
Era una reverenda estupidez, no poder tener hijos no te hace menos mujer, de echo, no es que Lara deseara ser madre pues apenas podía cuidarse así misma. Lo que sucedía era lo siguiente, ella en el fondo, dentro de todo comenzaba a creerse la farsa en la que estaba metida, comenzaba a ver a Vincent o Dave como su pareja.
Todo era una tontearía, Vincent quien recientemente le confeso ser agente del MI6 y que solo estaba con ella por castigo no se quedaría para siempre, desde un comienzo se lo metió en la cabeza. Se involucraron de una manera intima pero eso no cambiaba nada. Metida ahí, en ese cubículo de cristal en el que el agua limpiaba su cuerpo se repitió una y otra vez que una relacion amorosa, familia e hijos nunca serian para ella mucho menos con ese agente.
-¿Lara?.- su voz la saco del transe de realidad, se giro y lo miro entrar en la ducha, dio gracias por estar bajo la cascada y así el no pudiera notar sus lagrimas.
-Ya voy de salida.- dijo e intento pasar por su lado.
Vincent desde luego no se lo permitió por lo contrario le impidió el paso con su espectacular cuerpo, camino haciéndola retroceder, se detuvo hasta que la tuvo pegada a la pared, el agua caía ahora en su espalda, estaba demaciado caliente para su gusto pero no reparo en cortar el chorro.
-Me disculpo por mi falta de tacto al hablar, en ocasiones me es imposible no sonar tan, crudo.
-Esta bien.- dijo e intento escapar pero de nuevo el no se lo permitió.
-Lara.- la periodista suspiro al escuchar su nombre en un tono que se asemejaba a una suplica.
-Lo he dicho enserio, esta bien, no estoy molesta y de echo lo que sea que me suceda no tiene nada que ver con tigo.
Vincent acerco su rostro al de ella, roso sus labios sin llegar a besarlos.
-Quiero saber que es.- la pelinegra miro sus ojos, orbes azules intensos que parecían querer entrar en ella.
-No puedo, yo, yo.- trago saliva. -No puedo tener hijos.- soltó rápido e involuntariamente suspiro. -Jamás podría quedar embarazada así que la vicita al medico es innecesaria.
Muchas preguntas surgen e invaden la mente del agente, desea hacérselas todas pero no lo hace. Parte de el ahora comprende su reacción al oír sus palabras y la otra parte, la mas grande se inunda en un sentimiento extraño, es como si su subconsciente hubiece dado por echo que Lara en algún momento formaría una familia.
-Lo lamento no...
-¿Qué lamentas?¿Que sea menos mujer?¿Que no sirva para lo que se supone debo servir?
Creyó haber alucinado pero no, ella de verdad estaba preguntando semejante estupidez en un tono poco agradable. Lleno de coraje por como ella piensa de si misma la beso, un beso arrebatador y poco gentil. Mientras lo hacia corto el agua de la regadera, para lo que haría no la necesitaba.
Con la misma brusquedad, volteo a Lara contra el cristal de la ducha sujeto su cabello húmedo halándolo hacia atrás acto seguido devoro su cuello con avidez haciéndola perder el juicio al instante.
-Vincent.- susurro casi sin aliento. El detuvo su voraz ataque para acercarse a su oído.
-Nunca.- le separo las piernas. -Jamás, vuelvas a repetir o a sentirte menos mujer que cualquier otra.