Capitulo 12

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-El piso esta muy bien vigilado tiene...

-¿Cámaras en pared?.- Derek lo miro con cautela. -No soy estúpido, se diferenciar una cámara de un detector de humo y lo hace aun mas obvio que estén cada diez metros.

-Tu astucia no se si me intriga o me asombra.

-Debe ser asombro.- ríen ligeramente. -¿Cómo es que estas seguro de que Rusia a enviado a alguien?.

-Berlín es nuestro Dave, no hay nada que pase y no nos enteremos.

《No todo》pensó para si el agente mientras seguían caminando por un largo pasillo.

-Con nuestro te refieres a que es de Bestrafer.- asintió. -¿Cuándo lo conoceré?.

-Pronto, créeme esta tan interesado en ti como tu en el.

-No se lo digas a mi esposa, podría ponerse celosa.

Derek rio fuerte, había algo en Vincent que prendía toda sus aletas pero según el registro, el a sido parte de ellos desde hace años aunque jamás lo habían visto.

-La oficina esta por haya.- señalo con la cabeza. -Veras rostros conocidos, yo tengo que ir a la cocina, según me dijeron el chef no desea trabajar mas para nosotros.

-Lastima, se le daba bien.

-Lo se, extrañare sus platillos y su esposa lo extrañara a el.

Nadie podía trabajar para Bestrafer y después renunciar como si nada, tal vez el chef jamás llego a ver el rostro de aquel líder en persona pero sabia lo suficiente como para no poder seguir con vida. Al agente le disgusto saber sobre la muerte de un hombre inocente y no poder hacer nada al respecto, era mas que bueno en lo que hacia pero aun no descubría como estar en dos lugares al mismo tiempo, no podría salvarlo. El daño colateral siempre esta presente en su trabajo.

En el primer piso mas haya de la pista de baile, en la larga y un tanto solitaria barra Lara ve la rodaja de limón flotando entre las burbujas del liquido en su baso, estaba ensimismada en sus pensamientos de preocupación. Se preguntaba si Vincent ya había logrado entrar en la dichosa oficina o si tendría algún problema, en su mente abundaba una pregunta que a estado ignorando a toda costa.

¿Y si todo era una trampa?.

De alguna manera pudieron haberlos descubierto y la historia de que había un oficina con toda esa información era la perfecta oportunidad para separarlos y así matarlos sin problema. El solo imaginarse escenas de terror la estremeció e intento olvidarlo, se consoló mentalmente con recuerdos de Vincent saldándola en su antiguo departamento, en aquel callejón, remato con imágenes de ellos dos en la cama. Ese recuerdo la hizo apretar las piernas.

Salió de su trance cuando se percato de mucho movimiento, el lugar estaba prácticamente rodeado por gorilas armados que de un momento a otro hablaban en secreto entre si y eso la altero, algo estaba pasando y la idea de que era por Vincent le resulto la mas lógica. Sin detenerse a pensar mas y sin dudar ni un poco se fue en la dirección en la que lo miro partir.

Se creyó perdida caminando entre tantos pasillos hasta que giro a la derecha y se percato que este pasillo en particular terminaba con una puerta bastante grande en color negro. Camino hasta llegar a ella y sin dudarlo la abrió.

Detrás de un enorme escritorio con un portátil en el centro se encontraba Vincent quien al percatarse de que la puerta se abría se alejo lo suficiente como para que no notaran que la estaba tocando. Suspiro de alivio cuando miro que quien entraba era nada mas y nada menos que Lara.

-Por fin te encontré.- dijo ella por lo bajo cerrando la puerta con cuidado para no azotarla.

-¿Qué estas haciendo aquí?.

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