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Justo antes de cruzar las puertas de aquel lugar, justo cuando ambos iban a experimentar un poco de libertad bien merecida, Iseul se detuvo repentinamente ocasionando que un sentimiento de extrañeza y confusión naciera en el chico tras ella.

Cuando Taehyung dio un par de pasos pequeños delante, para colocarse frente a la chica, le noto la mirada con un ligero toque de temor y arrepentimiento.

– Mis padres van a matarme Taehyung, no puedo hacerlo, creo que no estoy totalmente preparada, no creo poder afrontar ahora la reacción que tengan y las acciones que decidan tomar mis padres...

Iseul dejó incompleto su diálogo, insegura de si era buena idea contarle todo lo que en verdad le aterraba.

Pero Taehyung era demasiado caballero como para obligarla a decirle algo, ya se sentiría con la suficiente confianza, pero ahora, su prioridad era que ella aceptara irse lejos de aquí, al menos un tiempo ya que, por alguna razón, la frustración de la joven era también su frustración y lo único que quería hacer, era conocer un poco más de su alma, de sus sueños, de su vida y estaba dispuesto a irse con ella, así, de improviso, con el único propósito de que disfrutaran ambos.

– No dejes que eso te ataque ahora cariño.

Con lentitud Tae levantó la mano derecha, para apartarle los pequeños mechones de cabello que se colaban al frente de sus ojos, para después acariciar muy suave y rápidamente su mejilla, pasando su mirada curiosa por sus labios entreabiertos.

Iseul, por su parte, logró sentir alguna especie de felicidad y tranquilidad con aquel toque, repentinamente nerviosa por la cercanía que habían adquirido, pero a pesar de todo, no les parecía un acercamiento incómodo. Ella también examinó la forma en que sus cejas se juntaban, el flequillo que se veía suave y brillante, los lunares de su rostro y la forma tan bonita de sus labios.

Pero ambos estaba consientes de que se estaba distrayendo mucho.

– Ahora que somos amigos, no tienes por qué enfrentar a tus padres sola, enserio. Cuando estés más relajada y lejos de aquí, quizá podrás contarme que te atormenta tanto.

Poco a poco, la confianza de Iseul volvió.

¿Cuantas veces le había causado problemas a sus padres?, nunca, pero había una primera vez para todo, ya estaba lo suficientemente grande como para tomar desiciones, ya no necesitaba consultar todo con sus padres, podía hacerlo.

– Será mejor que nos vayamos.

Ambos se sonrieron con ojos brillantes.

– Descuida, tengo todo planeado.

Iseul levantó las cejas, sorprendida.

– ¿acaso planeabas secuestrarme desde antes?

Con una mueca sarcástica y de felicidad Taehyung respondió:

– Posiblemente. Pero he vivido un tiempo en Italia, tenemos lugar donde quedarnos apenas aterricemos, por lo demás no tienes que preocuparte, solo hago un par de llamadas y listo.

– Vaya. Eres una caja de sorpresas, justo como lo imagine.

Aparentemente todo se había vuelto sonrisas y sonrisas, inconscientemente sin desenlazar las manos casi como un acto que ambos necesitaba de seguridad.

– Emprendamos esta aventura.

Iseul volvió a inquietarse un poco.

– Espera un segundo... ¿Como vamos a pedir un vuelo sin los papeles?, no puedo ir a mi casa en estos momentos, sería completamente impo-

P H O T O G R A P H Y; KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora