Capítulo 01
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La casa, es decir, la mansión del tal Ignacio cogía un barrio entero casi casi, el tipo tenia billete, era un millonario, y todo lo que consiguió lo tenia desde joven, y no se puede decir que mamá está con él por dinero, porque es todo un adonis.
La cuestión es, que cuando entramos a la casa, nos recibió el hombre, el futuro esposo de mamá, con una amplia sonrisa en la cara, y un brillo en sus ojos, por lo menos se que la ama.
Detrás de él, por lo menos habían siete o ocho personas, los cuales supe de inmediato que eran los trabajadores de esta extensa mansión.
—Hola Sasha —me saludó el tipo, a lo que hice lo mismo disimulando lo mal que me cae, lo siento, pero es que por él hoy en día mi papi está sufriendo.
—Bueno mis amadas, les presento a los trabajadores de la casa —anuncio Ignacio señalándolos a uno por uno y mencionando sus nombres y sus cargos, mamá los saludó muy feliz y con un asentimiento de cabeza, yo traté de imitarla.
—Bueno, ahora mismo haré bajar a Jenny, ella siempre está de despistada —dice el hombre con una sonrisita nerviosa, y se me pierde de vista por las amplias escaleras
—¿Quien es la tal "Jenny", ma? —le pregunto de mala gana a mi progenitora, la cual no dejaba de mirar los lujos que nos rodeaban.
—Su hijita, al parecer es de tu edad —dice un poco incomoda, a lo que me supe enseguida que esa tal " Jenny" era un problema.
—¿Y que hay con ella? —le pregunto tratando de disimular mis intentos de cotilla.
—Pues que es toda una rebelde —hace una mueca con su boca, y se que no le cae bien, conozco a mamá. Ahora mira a todos los lados, tratando de buscar algo, y cuando no lo encuentra, se acerca mas a mi oreja, y me susurra. —Y además es lesbiana —dice eso último con su típica mueca de desagrado hacia los homosexuales, ¿ya les conté que mi progenitora es homófoba? Pues ya lo saben.
—A-ahhh —me puse un pellin nerviosa, y me revolví incomoda en el asiento, no me hacia gracia tener a gente así rondando bajo el mismo techo donde voy a vivir a partir de hoy.
—¿Que sucede hija? —se inquieta mamá con mi incomodidad.
—No. Nada —ella se calmó, y en ese mismo instante llegaron dos personas, una Ignacio, y a su lado una chica...
La chica era hermosa, lo que lo echaba a perder sus intentos de "periódico", ya que tenia toda su piel llena de tatuajes, su rostro lo decoraba un piercing en la nariz que le quedaba chulo y otro en la ceja derecha que le quedaba bien, además, sus cejas estaban perfectamente tupidas y bien afeitadas.
Sus ojos eran de un azul hermoso, me miraba con curiosidad, y al parecer yo hacia lo mismo, su cabello era bien largo y lacio, de un negro azabache, lo que la otra mitad lo tenia rasurado, pero le quedaba bien. Era toda una diva, y su delgado cuerpo y su figura alta, la hacia parecer una modelo de revistas.
Y luego estaba su vestimenta...bueno, no puedo decir que sea la mejor, pero lo arreglaba su perfecta figura.
—Sasha, ella es mi hija Jenny —me dijo presentándola, aunque desde que la vi lo supe, ambos tenían los ojos del mismo color, muy bellos. —Jenny, ella es Sasha, la hija de Lucrecia —le dijo esta vez a su hija que no apartaba su vista de mi.
Entonces la tal Jenny se acerca a mi, sin dejar de mirar mis ojos y lo siguiente que hace me deja mal.
—Hola hermanita, que buena estas —lo dijo en un susurro que solo pude escuchar, pero lo que mas me dio por temblar fue su tono de voz, coqueto.
A esta hora ya estaba temblando, y no sabia si de los nervios, o que se yo.
—¿Q-que?...—pude decir impresionada, esta chica no me imparte confianza en lo mas mínimo.
Se echa a reír a carcajadas, y nuestros padres ven a nuestra dirección, pensando que estamos haciendo buenas migas
—Tenias que ver tu cara —dice en medio de su risa mientras se soba su abdomen de dolor.
—¿De q-que te ríes? —ahora lo que no entiendo es porque coño debo tartamudear, ¿acaso nunca he visto una lesbiana tan cerca mío?
—E-es que...e-es que...—no puede hablar porque la risa no la deja, y vaya que lindo sonríe, hasta creería que es la sonrisa mas hermosa vista por mis ojos, sino se estuviera burlando de mi.
—Parece que ya empezamos mal —dije mirándola mal, y ella comprendió, se puso seria, y carraspeo.
—Lo siento hermanita, perdón por mi falta de respeto, lo que dije antes era jugando contigo. —se asinceró, y eso me dio un poco de dolor ¿acaso me dice que no me cree guapa? —Bueno, yo soy Jenny, ya eso lo sabes, nos llevaremos muy bien.
—Si, si. —giro los ojos y ella vuelve a reír.
La cena de esa noche entre "familia" la pasamos se puede decir que bien, si la tensión no hubiera volado por los aires haciendo de las suyas.
—Jenny, ¿podrías enseñarle la habitación a Sasha? —le pide su padre, y con una amplia sonrisa ella asiente y me toma del brazo cual muñeca de trapo.
Subimos por las amplias escaleras que horas antes había subido su padre, y ¡vaya! Que casón, un inmenso pasillo con varias puertas, y era grandísimo, Jenny se paró en una puerta color marrón y cuando la abrió mis ojos se abrieron más, estaba impresionada, nunca antes, ni en mis sueños iba a tener una habitación tan amplia como esta.
—¿Te gusta? —me pregunta ella mientras mira mi rostro buscando una pizca de lo contrario. Yo me quedo muda tratando de asimilar mi nueva vida de "lujos", y no, no puedo asimilarlo, estoy acostumbrada a las cosas normales, no " exageradas". —Bueno, no es tan grande como la mía, pero algo es algo ¿no?
¿Acaso bromea? No creo que pueda existir una habitación mas grande que esta, miré a mi hermanastra con los ojos bien abiertos, ella me miró impresionada, seguro creyendo que se me iban a salir.
—Sino te gusta puedo decirle a papá que...
—¿Estas loca? Claro que me gusta, solo que...que...wow es inmensa —pude decir, pero lo dije demasiado rápido, aunque Jenny me había entendido, entonces se echó a reír a carcajadas y yo la seguí, ¡vaya! Esta chica como sonríe.
¿Como pueden decir que es rebelde?
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M I H E R M A N A S T R A //Lésbico//
RomanceMis padres se habían separado dos meses antes de que mamá hubiera traído a casa un hombre, que por lo que pude entender, ya tenían una relación hacia rato, por lo que eso significaba que a papá le pusieron los cuernos, y bien puestos. -Hija, mañana...