M I H E R M A N A S T R A //Lésbico//

05. ¿Prisionera?

Capítulo 05
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No llevaba ni una semana viviendo aquí, y ya me quería ir, es cierto que todo es lujo y comodidad, pero extraño a papá, a mis antiguos amigos y a mi novio, y a eso agregamosle que la cagué con Jenny.

Ahora mismo mientras estoy pensando en todo esto, estoy aquí, delante de una puerta negra con el símbolo del ying yang, tratando de que Jenny me escuche o me abra la puerta.

¿Quien diría que minutos antes salí de allí por asfixia, y a que ahora quiero volver a entrar para asfixiarme nuevamente?

-Jenny, por favor abreme la puerta -le pido por enésima vez, desde hace mas de veinte minutos.

-Sasha, vete, necesito pensar con claridad -volvi a escuchar su voz, y vaya, eso era nuevo.

-Jenny, necesito hablar contigo, no seas cabecidura -le riño ya mas seria y con mi humor por los pies, ya estaba cansada, y en cualquier momento salgo de aquí, no soy de las de rogar.

-Que te vayas! -pero esta vez lo gritó, se sintió en la voz que estaba dolida, y supuse que aunque era demasiado drama para mi gusto, debería tener su espacio, ya que todos los días no escuchas a tu madrastra hablar mal de ti.

Bueno, aun no se si escuchó a mamá.

-Vale -suspiro derrotada y me marcho como soldado a mi cuarto

Narra Jenny.

Desde que vi a Sasha, algo en ella me impartió confianza, es la primera persona que me acerco sin esperar nada a cambio, con ella soy yo en verdad, y me siento libre, cada vez que estoy cerca de ella, siento que lo que tenemos es mas que amistad de hermanastras, y al saber, que ella se siente prisionera conmigo, es algo que nunca había pensado, quizá la agobie mucho, o quizá se aburre conmigo, pero me dolió.

Me dolió saber que mientras yo formaba una amistad verdadera con ella, ella fingía y se hacia la risueña, por eso sus sonrisas fingidas, ya mas o menos tengo una noción, se siente así por mi orientación sexual, y lo se porque aunque su madre quiera disimular que le caigo bien, cada vez que me saluda, lo hace fingida, así como su hija.

Sin esperarmelo, lágrimas comienzan a salir de mis ojos, no se en que momento fue que me tiré a llorar, pero ahí estaba yo, recostada en mi gran cama, haciendo un charco de lágrimas en la cama.

Despierto por el sonido de mi celular, no se en que momento me quedé dormida, pero la baba en mi cama y en mi cara lo dice todo.

Veo la pantalla, 'Kiara'.

Me seco la cara como puedo, y
atiendo.

-Dime Kiara -respondo de mala gana, no se porque no tengo ni ganas de hablar con ella.

-¿Que sucede Jenny? -me pregunta haciéndose la preocupada.

-Nada, me despertaste -siento risitas del otro lado de la línea.

-¿Te olvidaste por completo de la fiesta de despedida al verano o que? -me reclama. Ya casi lo olvidaba.

-¡Joder! Se me había olvidado...

-Tienes diez minutos para prepararte, te paso a buscar. -cuelga y me deja sola y sin ganas de escoger ropa, es ella la que siempre lo hace.

¡Diablos!

Narra Sasha.

En todo el día Jenny no ha salido de su habitación y eso me preocupa, no se si aun está brava conmigo, pero lo que si se es que no voy a desistir hasta mas o menos explicarle que yo no tengo culpa de lo que piense mamá, y pedirle perdón por eso.

Tomo aire para tocar su puerta, pero no me dieron tiempo de hacerlo, la misma abre rápido, y unas manos me jalan dentro, y ahí estaba otra vez, Jenny con su cabello mojado y un albornoz blanco puesto, ¿acaso quiere volver a asfixiarme?

-Necesito tu ayuda, y si después te quieres ir porque te sientes prisionera, ya ese es tu problema -me dice tajante, y me dolió que me hablara así, pero luego le hice un repaso a sus palabras y comprendí una cosa Jenny no había escuchado nada, mas bien malinterpretó las cosas, y eso significa que tengo una carta a mi favor.

-¿De que te ríes? ¿Tengo un mono en la cara? -pregunta buscándose algo en su cara.

-Claro que no tontita, mas bien me río de ti -y ahi estallé a carcajadas, así como al principio ella lo hizo conmigo, y en este caso ella estaba como yo, seria y con cara de pocos amigos, pero en su caso me aniquilaba con la mirada huy.

-¿De mi?

-Si, ¿quien dice que me siento prisionera contigo? -volvi a reír, Dios mio, nunca me había sentido tan feliz en mi vida.

-Esas fueron las palabras que dijiste tras salir de mi cuarto -se cruzó de brazos sin cambiar su postura seria, y ya estaba extrañando a la Jenny sonriente.

-Bueno, si lo dije, pero fue por mamá, cuando salí de aquí me la encontré, y me dijo algo como que me iba a vigilar -Dios mio hablé de más, pero Jenny no lo tomó a mal, su reacción fue abrazarme, mas bien asfixiarme y comerme a besos por todos lados contenta, y yo no pude sentirme mal por eso, aunque mi corazón latía a mil de saber que bajo ese albornoz se estaba pegando su cuerpo desnudo a mi, me ponía contenta por hacer las paces.

-No me vuelvas a asustarme así -suplicó separándose del abrazo, y cuando lo hizo sentí ganas de volver a abrazarla y sentir su calor, pero no quise estropear nuestras paces, y solo asentí. -¡Ahora a prepararnos! Que hay una fiesta esperando por nosotras. -anuncia y yo seguí sonriente mirando sus bellos ojos, pero cuando rebobiné sus palabras, caí en cuenta que eso último borró mi sonrisa.

-¿Que?