Exactamente una semana había pasado desde aquella vez que tuve esa alucinación inapropiada con mi hermanastra, y a partir de ahí se activo un detonante en el que los sueños húmedos con ella no paran de rondar mi cabeza, y es algo que me obligó a evitarla en estos últimos días.
—¿Que sucede Jenny? Has estado rara en estos últimos días —la voz de Kiara me hace voltear a mirarla.
Está desnuda de la cintura para abajo, pues terminamos haciendo unas tijeras que no me resultaron tan excitantes como antes, y sinceramente tengo miedo por lo que me está pasando, no quisiera seguir así, yo no soy así.
—Lo siento mi amor, no me he sentido muy bien —en parte estoy siendo sincera, nunca he sido tan pensativa, pero Sasha invade mi mente de una manera que hasta su aroma me provoca algo en el estómago que desconozco
—¿Que pasa? Habla conmigo Jenny, por algo soy tu novia —sugiere ella, pero dudo que me vaya a ayudar en algo que ni yo misma he podido hacerlo dormida.
—No le prestes mucha atención, son tonteras mías
—Vale espero que así sea, ¿Irás a la fiesta que hará Ashton?
Últimamente hasta Ashton me hace recordar a Sasha y es mucho más difícil.
—Eso quiero
—Vale —termina de ponerse su pantalón y se acerca a mi a depositar un beso en mis labios que me sabe amargo como los que últimamente me ha dado. —Nos vemos luego —sale por la puerta de mi habitación y por largos minutos me quedo observando la misma, hasta que alguien toca por ella.
—Mierda
Me levanto rápido buscando mi ropa en el suelo, hasta que la encuentro y me la pongo lo más apresurada que puedo, la puerta en ningún momento deja de ser sonada y me da miedo que sea la madre de Sasha o incluso ella misma.
Organizo la cama como puedo y acomodo mi cabello, cuando creí que todo estaba perfecto, abrí la puerta para encontrarme con sus azulados ojos, esos que tanto extrañe y evite por respeto a ella, su ceño fruncido me dice que no está muy feliz conmigo y me pongo alerta.
—¿Que coño te sucede Jenny? —me empuja con su hombro apartándome de la puerta y haciendo consigo que pasará dentro de mi habitación.
—No entiendo Sasha, ¿De que hablas y a qué se debe esa actitud? —estaba impresionada por su forma tan seca de hablarme, en el poco tiempo que la llevo conociendo nunca la vi dirigirse así a mi.
—No, esa pregunta te la debería hacer yo a ti, a qué se debe tu actitud, ¿Porque me evitas como si fuese una pared? Dime qué carajos pasa contigo, que te he hecho para que me rechaces así —su forma tan dolida de hablar me hace sentir arrepentida por mi comportamiento de últimamente, su iris está diferente, hay algo en sus ojos que me dicen que no está muy contenta conmigo y eso me duele, no entiendo porque, pero me duele.
Por un momento me quedo hechizada en sus ojos, pero aparto mi vista de ellos rápidamente para pensar en una respuesta que no sea lo suficientemente fuerte para herirla, simplemente necesito tiempo para sacarla de mi cabeza, no creo que sea apropiado pensar en ella así y menos siendo mi hermanastra, a pesar de todo yo la respeto.
—Lo siento, no quise hacerte sentir mal —le digo sincera y ella suelta un suspiro que me toma desprevenida pero sigo. —Es que necesito tiempo para asimilar que estás saliendo con Ashton
—¿Que? —no entiendo porque me mira así, como si fuera mentira lo que he dicho, a pesar de todo me duele que esté pasando más tiempo de lo debido con el, se que no es un chico malo, pero eso no impide que tenga ganas de golpearlo muchas veces cuando está muy cerca de su rostro. —¿De que hablar Jenny? Él y yo somos amigos, no más, además si salgo con él que ostias eso tiene que ver con tus rechazos constantes hacía mi, sino quieres ser más mi amiga solo...
No entiendo porque rayos se me ocurrió cerrarle la boca con un beso, pero supongo que los movimientos tan rápidos de sus labios me dieron la curiosidad de probarlos para saber si eran tan suaves como se ven, y la duda salió de mi mente en cuanto pude percatarme de ser así, incluso son más suaves de los que alguna vez me pude imaginar.
El beso que tomó por sorpresa a Sasha, estaba siendo lento para que poco a poco me lo corresponda, ya que se había quedado paralizada, supongo que no había visto venir aquello, pero yo estaba hechizada en el sabor de sus labios, nada ni nadie me podía separar de ellos ahora.
Unos pocos segundos después, ya ambas estábamos siendo poseídas por el beso lento y mojado que nos estábamos dando, si soy sincera ha sido el mejor de todos, Sasha mordisquea mi labio inferior provocando un calor en mi entrepierna que hacía días que no sentía.
Mis manos temblorosas por el momento, deciden acercarse a su blusa y tocar por encima de ella sus senos que a pesar de la tela, pude sentir erectos sus pezones, cosa que me dió la curiosidad de sentirlos en mis dedos sin tela que incomode el momento.
Sasha lleva sus manos a mi cintura y me aprieta más a ella, está vez dándome acceso a tocar por encima su entrepierna, la misma que noté húmeda, a pesar de las bragas que separaban mis dedos de su intimidad, apretujé la zona haciendo que un gemido de placer salga de sus labios, y eso me hizo separarme de ella para mirarla y saber así que no es un sueño.
Y perfectamente veo que es real, ella está ahí delante de mi, sus ojos parecen hechizados, sus labios rojos está vez por los besos están entreabiertos esperando otra sección de besos.
No perdí más tiempo y los volví a probar, está vez el beso era más rápido y violento, por lo que el calor emanaba de ambos lados, haciendo que nos toquemos por encima de la tela, Sasha gime mi nombre involuntariamente tomando mi pecho en su mano y yo hago lo mismo con ella, pero en cuanto me separó de ella, veo la imagen de Kiara detrás de ella, sus ojos cristalizados y su boca abierta por la impresión, hace que empujé sin querer a Sasha, la misma que se me queda mirando de una manera que hace que se me rompa el corazón, pero en cuanto desvía la mirada a dónde yo lo hago, también se queda como yo, pero Kiara a pesar de verse dolida y negando una y otra vez, eso no impide que se acerque a ambas y con pasos decididos termina enfrente de mi.
—Ya veo que era lo que te tenía extraña últimamente —escupe con todo el odio que recaudó en pocos segundos, mis ojos comenzaron a aguarse por verla llorando frente a mi. —Te quería Jenny, a pesar de todo, pero ¿Esto? Y con tu estúpida hermanastra —nos señala y termina impactando su mano en mi cara en una dolorosa cachetada que a pesar de la fuerza que ha reunido para terminar doliendome, el dolor no es comparado con el que siento en mi corazón.
ESTÁS LEYENDO
M I H E R M A N A S T R A //Lésbico//
RomanceMis padres se habían separado dos meses antes de que mamá hubiera traído a casa un hombre, que por lo que pude entender, ya tenían una relación hacia rato, por lo que eso significaba que a papá le pusieron los cuernos, y bien puestos. -Hija, mañana...