15. Alucinación

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Capítulo 15

🔹🔹🔹

Narra Jenny

—¿Podemos hablar? —es lo primero que le pregunto a Sasha luego de abrirme la puerta de su habitación, debo decir que para mi fue difícil llamar a la puerta, luego de haberme acostumbrado a abrirla.

—Si, pasa —me invita y por instinto me siento en su cama como siempre, ella hace lo mismo a mi lado.

—Dime Sasha, puedes hablar conmigo sobre todo lo que te perturbe, soy tu hermanastra, puedes confiar en mi —ella suspira, pero asiente convencida.

—Si lo se, y no sabes lo feliz que me siento por eso, antes de venir iba a hablar contigo de todas formas —comienza a decir. —Veras, mi novio rompió conmigo, por eso es que estuve así esos días, pero al final llegué a la conclusión de que eso no me hará bien —ella baja la vista a sus zapatillas, y por instinto la tomo de la barbilla, sus verdosos ojos es algo que siempre me ha gustado de ella, tiene un color único, ella me mira atenta, y antes de hacer una estupidez, decido carraspear, y hablar.

—Si ese chico te dejó, siempre puede venir otro mucho mejor, nunca vale la pena desperdiciar lágrimas por chicos —le aconsejo a lo que ella asiente de acuerdo.

—Gracias Jenny —me abraza, pero me toma por sorpresa, por lo que me quedo perpleja, aun así trato de envolverla en mis brazos con cariño, y como la vez anterior, su hipnótico olor a fresas invade mis fosas nasales, y es muy difícil lograr separarnos, aun así ella se logra separar de mi, y nos volvemos a mirar a la cara.

—Gracias por estar ahí para mi, si te soy sincera nunca he tenido una mejor amiga, y contigo en menos de dos semanas he cambiado de opinión, ahora si la tengo y esa eres tú —sus palabras me hacen sentir bien y no puedo evitar reír de alegría a lo que ella hace lo mismo, volvemos a fundirnos en otro abrazo que dura menos, y luego soy yo la que me separo para decirle algo que llevo pensándolo en casi toda la tarde.

—Oye, ¿que tal si celebramos tu regreso al "mundo de los vivos" saliendo de fiesta? —ella se ríe por las comillas que hago a esas palabras, pero niega con la cabeza a lo que yo enseguida frunzo el ceño.

—No gracias, otro día quizá.

Al final decido no insistir, ya que fue algo duro para ella la ruptura de aquel patán, ahora no la quiero agobiar, aunque ahora mismo se me quitó por completo ir a aquella disco, sin Sasha esa fiesta no va a ser la misma.

Me fijo en la hora, y veo que son casi las ocho, así que entro a mi cuarto de baño y me quedo bajo la regadera un buen rato pensando en los últimos veinte minutos que Sasha me brindó, una sonrisa involuntaria sale en mi rostro, y aunque se que mi hermanastra no va a ir conmigo, por lo menos voy mas animada porque se que no va a estar mas triste.

Al final salgo envuelta en una toalla y abro mi armario, donde casi toda mi ropa es igual, oscura y holgada, me decido por un overol negro, camisa morada con una banda de rock de logo y unas botas sin tacón en negras, no me maquillo ya que no lo suelo hacer, dejo mi cabello suelto como siempre y me pongo un gorro negro, me echo perfume y salgo no sin antes darle un vistazo a la puerta de Sasha, la misma que está cerrada y calmada.

Me monto en mi descapotable y manejo a casa de Kiara, escuchando a Nicki por el estéreo, mi cantante preferida.

Llego en menos de veinte minutos a la gran casa de Kiara, está pintada de rosado por fuera y tiene una verja negra que impide la entrada a cualquiera, aun así, le envió un mensaje a la susodicha y esta no tarda en responderme con un 'Ok' y a los pocos minutos aparece en mi campo de visión con un vestido bastante corto y pegado a su esbelto cuerpo, es blanco y le queda bastante sexi le acompañan unos tacones de pullas en plateado, la verdad debo decir que tengo una novia bastante atractiva, su cabello esta suelto a los hombros, pero le caen en dorados rizos por los senos, una amplia sonrisa sale de sus rojos labios en cuanto me ve.

—Llegas muy puntual para la Jenny que conozco —dice Kiara a lo que sonrió sin quitar vista de su escote, esta se da cuenta de mis intenciones, y se lo arregla para que se vea mucho más, yo me acerco a sus labios y la beso a lo que ella no pone objeción.

El beso se va intensificando, y mis manos esta vez no se quedan quietas, sino que comienzo a tocarle sus grandes pechos por encima de la tela, Kiara suelta un gemido que me enciende, y nos devoramos mas hambrientas.

Ella me toma del cuello como es costumbre en ella y se acerca mas a mi, bajo mis manos a sus muslos y se los acaricio.

—¡Dios! Jenny, no hagas eso —gimotea en mi boca pero no se detiene en ningún momento.

Yo subo cada vez mas mis manos hasta llegar al comienzo de sus bragas, donde la calentura de su intimidad me invade la mano, comienzo a juguetear por encima de la tela, ocasionando que gemidos de excitación salgan de la boca de Kiara.

Dejo sus labios y me concentro en otra cosa, saco uno de sus pechos del vestido y lo devoro, primero succiono un pezón hasta dejarlo duro y hago lo mismo con el otro tras sacárselo, Kiara estaba con sus ojos cerrados disfrutando mientras jadeaba de vez en cuando y me acariciaba mis pechos por encima de la tela, los cuales que ya tenia duritos.

Me agacho para tener una vista de sus bragas, las cuales veo que son rosadas y casi transparentes, su vulva se asoma a lo que la chupo por encima de la tela y la rubia suelta un gemido fuerte que me hace seguir, esta vez aparto un poco su fina tela, y comienzo a chupar su vagina, la misma que estaba ya húmeda del deseo, succiono la ranura de su vulva con hambre y disfruto del sabor que desprende, sus flujos vaginales salados y deliciosos me los bebo sin dejar nada, hasta que noto su vagina palpitante y sus pies tensos, a lo que calculo que viene un orgasmo.

—Me corro mi amorrrr

Me bebo todos sus jugos y Kiara comienza a convulsionar con sus ojos cerrados en el asiento pero lo que me hace sobresaltar es cuando los abre, ya sus ojos no eran castaños, sino azules y su rostro había cambiado a ser el de mi hermanastra, de inmediato me asusté, la imagen de Sasha me sonreía y debo admitir que me gustó cómo mordió su labio inferior, abrí mis ojos como platos cuando se acercó a mí, juro que mi corazón nunca antes había estado tan acelerado como ahora, Sasha bajó su mano a mi muslo, pero al momento la imagen sexi de mi hermanastra volvió a cambiar como jugando conmigo, y ya no era ella, sino Kiara.

—¿Que te sucede amor?—me pregunta preocupada tocándome la frente. —Estas sudando frío.

—No. —aparté su mano rápidamente, admito que me sentí mal con mi novia, algo que nunca antes me había pasado con ella. —No es nada, solo fue un malestar que me dió de repente —mentí.

Sus ojos seguían bien abiertos mirándome con preocupación, pero tan solo le brinde una sonrisa forzada para calmarla.

—Si te sientes mal puedes...

—Vámonos ya estoy bien — la interrumpí y puse en marcha mi auto luego de arreglarnos un poco, pero mi mente no estaba en el volante o en mi acompañante, sino en esa alucinación, fué tan real que juro que ya me hacía ideas incorrectas, pero debo admitir que una pequeña parte de mi tiene una curiosidad respecto a mi hermanastra, eso que ronda mi cabeza me estaba atormentando.

M I   H E R M A N A S T R A //Lésbico//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora