Emma
Si hubiera aparecido Harry Potter y hubiera empezado a hacer magia, me hubiera sorprendido menos que encontrar a Daniel.
Cuando lo vi no me moví, por una sencilla razón: estaba pensando.
Si algo ataca bien fuerte a mi mente, las preguntas aparecen por sí solas y no las para nadie. Sí, parezco un simio cuando hago eso, pero lo juro, es natural.
Al ver a Daniel, la situación fue como: ¿Y este men que hace aquí? ¿No estaba en Los Angeles? ¿Tierra, me tragas? ¿Aquellas sombras de allí son los chicos? ¿Wtf está pasando aquí? ¿Nocilla o Nutella? ¿Por que no hay comida para gatos con sabor a ratón? ¿Ladybug?
¡SE ACERCA!
- Emma... ¿Estás bien? -dijo Daniel.
Sin pensarlo dos veces, me lancé a sus brazos. Digamos que las palabras no hubieran servido. Él rápidamente, me devolvió el abrazo. Era muy acogedor.
Cuando nos separamos, dije:
- ¿Qué haces aquí?
- ¡Sorpresa! -dijo él.
Reí.
- Íbamos a Los Angeles, y de paso me acordé de que aquí tenía un paquete que recoger.
Nada más acabó la frase, saqué la libreta de mi bolsillo y se la di. Él rio.
- Pero si es igual a la otra...
- Sí, bueno por eso me equivoqué, pero es que me gusta cómo son.
Él asintió.
Había estado tan concentrada en Daniel que no me di cuenta de que los chicos, su equipo y mis padres estaban presentes.
Vi cómo los chicos se acercaban.
Inesperadamente, Jack se lanzó a darme un abrazo.
- Gracias.
- ¿Gracias por qué?
- Porque gracias a ti no tuve que hacerme cena -dijo con una risa, yo también reí recordando el paquete de Yatekomo que le regalé.
- Los doritos también estaban muy buenos -dijo Zach abrazándome.
Vale, ¿estaba soñando? Porque esto no podía ser. No podía ser que hubiera estado más de dos años siendo limelight, siendo una simple fangirl loca y que ahora estuviera viviendo aquello.
- Yo... Gracias por el manual de la mesa -intervino Jonah riendo- pero sinceramente, espero no tener que utilizarlo -dijo tocándose su espalda.
Todos reímos.
- Pues yo tengo tu póster guardado y en cuanto llegue a mi casa, lo colgaré -dijo Corbyn.
Yo reí tímida.
No era una chica tímida, pero entendedme, si estuvierais delante de estos Dioses, ¿no estaríais igual?
- Bueno, no quiero ser el típico aguafiestas, pero el vuelo sale en menos de una hora y deberíamos ir ya... -dijo Jon.
Yo asentí.
Nos despedimos todos. Cuando ya se estaban yendo, Daniel se acercó a mí y me susurró a la oreja:
- Les he dicho a los productores y a los chicos sobre tu talento escribiendo. Me dedicaré a leer esta cosa tan bonita -señaló a la libreta- durante el vuelo y en cuanto pueda, hablaré contigo.
Yo asentí contentísima.
- Nos veremos pronto -dijo despidiéndose.
- Ojalá -dije yo inconscientemente.
- Ya verás...
💛
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Our Kingdom (Daniel Seavey)
Fanfiction¿Cuanto puede llegar a cambiar tu vida por una simple libreta?