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Ha pasado un año desde todo eso y yo he regresado ha tener una vida normal. Una de la que siento que apenas llevo días y de la que a veces siento miedo de que sea solo obra de mi imaginación y que cuando despierte, siga en ese apestoso departamento.

Vivir en Londres ha sido algo divertido. Tengo nuevos amigos, tengo metas que quiero cumplir, tengo a mi familia y a Jimin. Todo está perfecto ahora.

A las 5 llegué a la Universidad. Por fin puedo cumplir mi sueño de ser guionista, lo que no me gusta, era que el profesor sólo pudiera darnos está clase a las 5 de la tarde cuando todas las demás son en la mañana.

-Wendy -una de mis nuevas amigas me saludó en cuanto me vio entrar -ven -me señaló el lugar vacío a un lado de ella

-Hola -saludé

-¿Irás con nosotros a la fiesta?

-¡Claro! He esperado toda la semana para ir

-Tal vez en esa fiesta por fin encuentre a alguien -sonrío

El hecho de que le hubiera hablado primero a esta chica, es por la simple razón de que se llama Miah. Pero no me arrepiento, es una chica dulce, graciosa y muy enamoradiza.

-No vuelvas a pedirle el número a ningún chico -dije

-Pero si quiero encontrar al amor de mi vida, necesito conocerlo mejor

-Miah -cerré la libreta que tenía sobre la mesa -mandarle mensajes a las 3 de mañana, preguntándole si prefiere el dorado o el plateado sólo porque una adivina barata te dijo que el amor de tu vida ama el dorado, no es la manera más linda de conquistar a alguien

-Tenía que preguntárselo antes de tener una conversación profunda

-No hagas eso, Miah. Terminarás ahuyentando a todos los chicos

Lo bueno de estar aquí, lejos de donde fui la joya, es que nadie sabía quién había sido antes.

-Mejor dime cómo conquistaste a Jimin ¿Le gusta que uses pupilentes violetas todo el tiempo?

Sonreí.

Todos aquí creían que estaba ciega y que usaba pupilentes con aumento de color violeta.

-Sí, si a mí me gustan, a él le gustan

-Vaya, que suerte tienes de haber encontrado a un chico lindo como él

-Sí, creo que sí soy muy afortunada

La clase comenzó y ya no seguimos hablando hasta las 6:30 que terminamos. Y siendo el horario de invierno, a las 6:30 ya estaba oscuro.

-¿No quieres que te lleve a casa? -se ofreció Miah

-No, gracias. Jimin viene por mi

-Jimin, Jimin, Jimin -hizo muecas -odio a los enamorados

-Ya encontraras a alguien, sólo, se más tranquila

-Soy un encanto

-Lo eres

Nos dimos un abrazo de despedida y ella subió a su auto para irse.

Aún había estudiantes entrando y saliendo del edifico. Las clases terminaban a las 10 de la noche, por eso aún era temprano.

Hacia un poco de frío, pero mi chaqueta color negro de terciopelo era suficientemente caliente como para no hacerme pasar frío.

Mientras esperaba por Jimin en la entrada, la sensación de que alguien me estaba mirando me hizo mirar a mis espaldas.

La Resistencia El Fin (ParkJimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora