La Resistencia El Fin (ParkJimin)

11

-Ella tenía los mismos ojos que yo

-¿Qué quería? -pregunté

-Dijo que unas personas que conocían de nosotros nos estaban buscando para usarnos contra la humanidad -me miró -supongo que ella es tu madre ¿No?

-Sí

-¿Dijo por qué se iba? -preguntó mi hermano

-Dijo que, con eso, alejaría a esas personas de su familia

En ese momento, todo coraje contra mamá... desapareció.

-Yo... hice lo mismo, le explique a mi esposa y ella me apoyo, me fui de casa sin decirle nada a Lucas. Todos los días estaba al pendiente de ellos, pero lejos, cuidando que nadie les hiciera nada... pero luego, ella murió de cáncer y tuve que volver con Lucas, pero él jamás me perdono que me hubiera ido

Lo mismo que yo.

-Entendemos que eso fue algo difícil -dije -pero en este momento, debe ayudarnos a convencer a Lucas de venir con nosotros, mamá nos está esperando en un lugar donde pueden protegernos hasta que todo esto terminé

-Por mi está bien ir, pero Lucas, no quiere hablarme

-Eso no es problema -sonreí -a él nos lo llevaremos a la fuerza

-¿Cómo? -preguntó preocupado

-Tranquilo, no lo lastimaremos

-...Está bien

-Es mejor que vayan con nosotros, de cualquier forma, cada día que pasamos aquí, corremos peligro

-...¿Cuándo nos iremos?

-En cuanto tengamos a Lucas

Todos me miraron, no nos habíamos puesto de acuerdo en nada y ahora yo estaba decidiendo las cosas.

-Iremos por Lucas ahora

-En ese caso ¿Tengo que hacer maletas?

-No demasiadas -dijo Scott -pero sí

-...Bien

Todos nos levantamos.

-Solo les pido, que no lastimen a Lucas

-Claro que no, confíe en nosotros -sonreí

-Gracias

-No hay de que

Su padre era todo lo contrario a su hijo, un hombre amable, con una voz suave y una apariencia relajada.

Regresamos a la camioneta después se despedirnos de él.

-¿A dónde? -preguntó Dean

-A casa del amigo babotas de Lucas

-¿Cómo nos lo llevaremos?

-Lo atamos, le ponemos los lentes, una vez en al avión lo sedamos y listo

-Hubiéramos hecho eso desde un principio -dijo Jimin

-No quería ser grosera con él, pero está haciendo esto largo y no avanzamos

-Bien

Condujimos hasta la casa del amigo, mientras mirábamos como comenzaba a hacerse de noche.

Cuando llegamos a la casa, era fácil saber que alguien estaba dentro por las ventanas iluminadas por las luces. Bajé de la camioneta, solo yo podría atraparlo, por eso los demás me dejaron trabajar sola. Cuando iba a llamar a la puerta, esta se abrió antes.

-¿Tú de nuevo? -preguntó Lucas

-Vengo por ti

-Te dije que no voy a ir

-No te pregunte si querías venir

Sonrió burlándose de eso.

-Oye, tengo cosas que hacer ahora, no me estés molestando ¿Quieres?

-¿Qué tienes que hacer? ¿Ir a casa de otro amigo babotas a sentarte en su sofá?

-Son cosas que no te interesan

-aj

-Muévete -me hizo a un lado -mejor enfócate en tus cosas y déjame seguir mi vida

No le dije nada, simplemente vi cómo se iba caminando.

-¿No ibas a llevarlo a la fuerza? -preguntó Kenan una vez que subí a la camioneta

-Vamos a donde él

-¿A dónde?

-No sé, a donde vaya, hay que seguirlo

Encendieron la camioneta y comenzamos a seguirlo sin que se diera cuenta.

No sé a dónde demonios iba a estas horas de la noche, ya era tarde y muchos lugares ya estaban cerrando o ya habían cerrado.

El chico iba solo, no iba hablando por teléfono con alguien así que no sabias si se reuniría con alguien. Hasta que llegamos a una calle donde había varias tiendas cerradas, pero había dos chicos que al verlo lo recibieron como viejos amigos. Se saludaron y después se pusieron cubrebocas.

-Acompáñame, Jimin

-¿Y yo? -preguntó Kenan

-Entre menos personas, mejor, solo lo atrapare y ya, no es tan difícil

-Bien -se cruzó de brazos e hizo un puchero

Jimin y yo bajamos de la camioneta y comenzamos a caminar hasta ellos lentamente. Hasta que se fueron para detrás de una cafetería. Jimin y yo nos miramos extrañados y los seguimos.

Una vez detrás de la cafetería, Jimin y yo nos escondíamos en la esquina de la pared, mientras que sus amigos miraban por todos lados sospechosamente en lo que Lucas usaba sus habilidades para abrir el candado.

Lucas y sus amigos estaban robando.

Una vez abierta la puerta, los tres entraron, mientras que nosotros dos nos acercamos, cerramos la puerta y yo encendí las luces con mi poder, haciendo que los tres se frenaran de golpe y se giraran a mirarme.

-¿Está es la cosa importante? -pregunté

-No puede ser -rodó los ojos -¿Qué mierda hacen aquí?

-¿Quiénes son ellos? -preguntó frenéticamente uno de sus amigos

-Una chica loca y su novio

-¿Son tus amigos?

-No

En cuanto dijo que no éramos sus amigos, los dos chicos sacaron pequeños revolvers y nos apuntaron a los dos.

-ey, ey -dijo Lucas -¿Qué mierda hacen? Dijimos que nada de armas

-Idiota -lo miró sonriendo uno de ellos -en un robo, siempre debes llevar armas

-Solo queremos el dinero de la caja fuerte, no queremos matar a nadie

-Ellos nos vieron -dijo el otro -no podemos dejarlos ir o nos delataran

-¡Claro que no! No quiero que me acusen de asesinato

-Estamos en esto hasta el final ¿Lo recuerdas?

-No

Jimin y yo estábamos tranquilos, un par de revolvers no eran problema para mí.

-Iigan, solo quiero a Lucas, ustedes dos me dan lo mismo -di un paso hacia adelante haciendo que los dos apuntaran aún mejor

-Está bien, está bien -dijo Lucas -iré con ustedes

Él se nos acercó con mala cara, pero sabía que estaba poniendo su cuerpo delante de nosotros dos para que aquellos chicos no nos dispararan.

-Lucas –lo llamó uno –no puedes dejarlos ir, nos vieron

-No dirán nada

Los dos chicos estaban muy nerviosos.