La Resistencia El Fin (ParkJimin)

13

Todos los demás bajaron del auto y bajaron las maletas para subirlas a prisa al avión, mientras que yo simplemente me encargué de subir con Kayla, la dejé en uno de los asientos y le puse el cinturón de seguridad.

Todos nos acomodamos y los pilotos salieron a la pista para despegar.

Lucas y su padre se sentaron en lugares diferentes, no se dirigían la palabra ni la mirada.

Kenan y los demás se quedaron dormidos, pero yo no, aun no me acostumbraba del todo a las pequeñas turbulencias del avión, por lo que me quede despierto y al parecer Lucas aún estaba asustado por lo que había pasado. Dejó su lugar y se cambió por uno delante de mí.

-¿Cómo sigue?

-Estará bien, solo está cansada

-¿Cómo es... cómo es que ella puede hacer todo eso? Yo no puedo

-Ha estado practicando

-Pero, yo solo puedo mover pequeñas cosas, a lo mucho todo lo de una pequeña habitación y lanzar a una persona y no tan lejos como ella lo hizo. No sabía que podía crear campos de fuerza y hacer volar a siete tipos a la vez

-Simplemente te falta practica

-A donde vamos ¿Me van a entrenar?

-Sí, te van a decir todo lo que ella tampoco sabe

Le dio una rápida mirada a su padre.

-¿Cuánto tomara todo esto? -preguntó

-No tengo idea

Suspiró y dejó su cabeza caer hacia atrás en el respaldo y así nos quedamos en silencio hasta que él se quedó dormido y yo... seguí despierto.

Para cuando llegamos a Londres, aún no había salido el sol, por lo que todo estaba oscuro, pero de todos modos camionetas de la OSI ya nos estaba esperando para cuando llegamos.

Tomé a Kayla que aún no despertaba y bajé con ella del avión.

-¡Dios mío! -dijo Mirelle quien nos esperaba

Corrió a mí y miró con ojos preocupados a su hija y después a mí.

-¿Qué paso?

-No es nada -dije -solo, usó demasiado su fuerza y está cansada

-¿No está lastimada?

-No

Cerró los ojos y suspiró de alivio.

-¿Kenan? -lo miró -¿Tú no estas herido?

-No, estoy bien, gracias por preguntar

-Me alegra -movió nerviosamente las manos y sabía que se moría por darle un abrazo -vámonos, debemos llegar al edificio para que estén seguros

Subieron nuestras maletas a los autos y después nosotros.

Para cuando llegamos al edificio, lo primero que hice, fue dejar a Kayla en su habitación.

Le quite los zapatos y la cubrí con las cobijas, acomode un poco sus almohadas y la dejé descansar.

Bajé al piso donde Max y Lucas estaban con todos los demás.

-¿Dónde está Kayla? -preguntó Nikelai en cuanto entré

-Está bien, la dejé dormida en su habitación

-¿Qué fue lo que paso? -preguntó mamá

-Nos atacaron siete hombres, no llevaban uniformes, solo ropa igual, nada de escudos -dijo Scott