Elegantes

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Ambos estaban muy bien vestidos, ella con un lindo vestido corto con distintas tonalidades de rosa y el con un traje rojo que le quedaba como anillo al dedo. Al verse sonrieron sonrojados, Izuku estaba feliz de haber tenido el valor para invitar a Ochako al baile de fin de curso, mientras que la castaña estaba a punto de darle un ataque al corazón de lo tierno que se veía su pareja.

-Me veo bien? -pregunto ella sonrojada-

- Pareces un ángel -dijo sin pensar y se volvió un tomate- Digo! Te ves genial no es que no te veas genial siempre digo -empezó balbucear y Ochako rio encantada-

-Tu también te ves bien...muy bien -dijo ella sonrojada, hacía su maximo esfuerzo para no salir flotando, se fijó en un detalle, el moño del peliverde estaba mal hecho, sonrió divertida, a su padre también le pasaba lo mismo - Deku-kun déjame ayudarte...

Izuku miraba a la castaña hacer el moño, tan concentrada en su labor, miró el adorno en su cabello algo desacomodado "Tal vez..." pensó y lo quitó de su lugar. La de ojos marrones se había dado cuenta, pero siguió acomodando el moño del chico, sin embargo sonrió al sentir la mano de él por sus rizos y acomodar de vuelta el accesorio en su lugar.

Pero la cosa no termino allí, porque el peliverde siguió acariciando el castaño cabello de su compañera, bajó a su mejilla y la miro a los ojos. Ella le devolvió la mirada tímida, alejo sus manos de la corbata y los dejó en su pecho. Izuku se hacerco lentamente, hipnotizado por los ojos de la castaña, esta cerro los ojos y e puso en puntitas para llegar al suave lugar al que el destino los había llevado, los labios del otro.

Se besaron delicadamente, con timidez, ella pasos sus brazos por los hombros de él reforzando el agarre, mientras que el peliverde acariciaba las mejillas de la castaña y la acercaba más a él. Se separaban jadeando únicamente para besarse con más amor e intensidad.

Todo este romance era visto por dos de sus amigos, Mina Ashido y Eijiro Kirishima. La rosada sacudía en silencio al pelirrojo mientras que este sonreía eufórico, ambos se miraron y comenzaron a sacarles fotos a la pareja. Se diron un corto beso y dejaron a la pareja sola en el vestíbulo del baile. Ya tendrían tiempo para molestarlos más tarde...

One-Shots IzuochaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora