Amar Te Pone A Prueba

6. Familia

♡

Después de consolarlo, Mu se quedó dormido. Decidí acomodarlo para que se pudiera dormir cómodo, le toque el vientre para acomodarlo bien, pero cuando lo toqué sentí como que estaba un poco hundido, mi instinto me dijo que algo no estaba bien así que me preocupe, pero no podía despertarlo y preguntarle, lo haré a primera hora mañana.

🐏

Cuando desperté me di cuenta de que estaba arropado. Me preocupe un poco pero me acordé de lo que ocurrió en la noche anterior.

Bueno, era mejor ya no darle más vueltas al asunto así que decidí ir a bañarme y bajar a hablar con papá. Me levanté para ir a mi armario para escoger una muda de ropa para pasar el día, pero me empezó a doler la parte baja del abdomen, el dolor fue suficiente para caer de rodillas y soltar un quejido; el dolor no paraba, me puse de pie y me empezó a doler aún más, pero si me inclinaba un poquito el dolor disminuía.
Caminé así hasta mi mesa de noche donde estaban mi jarrón con té y su tacita. Me senté en la cama y me serví rápidamente el té, me lo tomé lentamente, el dolor aún estaba presente solo que se volvió leve así que me levanté y me fui a bañar. No me había pasado algo así antes, tenía miedo, para que me doliera de esa manera debía ser porque era algo serio.

No estaba bien así que iría con un doctor más rato, cuando salí de la ducha me cambié lo más pronto posible y fui a buscar a papá, tal vez estaría en su cuarto, pero en el camino me encontré con alguien a quien no veía hace muchos años.

-¿Shiryu?
El chico de largo cabello azabache que caía hasta sus rodillas se volteo cuando lo reconocí. Lo ví de espaldas en el marco de la puerta de la habitación de Kiki, por lo visto estaban hablando.

-Hola Mu, mucho tiempo sin vernos- Me saludó para luego acercarse, le di un abrazo fuerte, el era unos años menor que yo, el era casi como de la familia.

-¿Cuándo llegaste de China?- Cuando dije esto caí en cuenta de que no podía haber venido solo, de la nada sentí a alguien atrás de mí así que volteé para ver de quien se trataba.

-Rayos, tan cerca de poder asustarte- Un señor no muy alto de cabello castaño corto hizo un  puchero al ver que lo había descubierto.

-¡Señor Dohko!
Me alegré mucho al verle y fui a darle un abrazo también.

-Llegamos en la mañana- De la habitación de Kiki salió una chica con el cabello color negro azabache largo recogido en una larga trenza, al no recibir respuesta por parte del mayor ella decidió responder, la pude reconocer cuando la ví. De pronto de tras de ella llegaron Kiki y otro pequeño que al verme sonrió de lado.

-Pero había un gran dormilón cuando llegamos así que decidimos no levantarlo— Cuando lo vi bien reconocí al pequeño atrevido.

-Shunrei, Gembú ¿Todos están aquí?- Sonreí grande y fui a abrazarlos, había pasado 2 años desde que nos habíamos visto y yo estaba más que feliz. Cuando me separé del abrazo Shiryu estaba hablando con los pequeños Kiki y Gembú. Después de eso los niños salieron corriendo de regreso a la habitación para seguir jugando, esos dos pequeños hasta parecen hermanos.

-Vinimos para pasarla bien unos días.
Dohko y nos abrazó a Shunrei y a mí con sus brazos. -¿Qué les parece?

—Aún no puedo creer que estén aquí, ha pasado mucho. Me parece bien, por mí quédense lo que quieran.

-Gracias Mu- Removió mi cabello con una mano. -No puedo creer que en dos años has crecido demasiado, ya falta poco para que me sobrepases.

Yo solo reí ante el comentario, Shunrei y Shiryu me dieron una sonrisa para luego entrar con los pequeños.

-Agárrate de donde puedas Mu que te tengo una buena sorpresa- Hizo una pausa. -Porque estaremos de viaje en un par de semanas- Dijo orgulloso.

-¡¿Qué?!
Eso había sonado más fuerte de lo que habría querido, al instante me cubrí la boca.
-Perdón, ¿Papá no dijo nada?- Pregunté porque papá es algo difícil de convencer cuando se trata de viajes inesperados.

-Claro que si pero al principio, una pequeña charla lo resuelve todo- Confiado me dió una leve palmada en la espalda para demostrar que estaba todo bajo control.

-Si que son los mejores amigos.

Y con buena razón, se conocían de prácticamente toda la vida. Un día Dohko apareció y quiso hacerse amigo de papá, aunque estaba indeciso al principio, al final terminó por aceptar, no tengo ni la más mínima idea de si fue porque tanta insistencia le resultó, como dicen al final uno termina cediendo tras mucha necedad.
Desde entonces convivían todos los días y hasta llegaron a estudiar juntos en el extranjero. No sabía mucho sobre la juventud de ambos solo sabía que por un buen tiempo retuvieron separados por razones que hasta el día de hoy no me quieren decir.

Entonces escuchamos una voz que venía del primer piso, era lo suficientemente fuerte para escucharla hasta el segundo piso.

-Hey se perderán el desayuno.
Esa era la voz de papá.

-De seguro terminó de preparar el desayuno, bajemos todos- Todos empezaron a dirigirse a las escaleras, ¿Acaso escuché bien? ¿Mi padre preparar el desayuno? Eso no ocurría hace varios años, ¿Por qué?.

-¿Estás bien Mu?- Shunrei me tocó el hombro, yo puse una sonrisa.

-¿Por qué no?
Ella me devolvió la dulce mirada.

-Parecías algo distraído, pero mejor bajamos ¿Sí?- Yo asentí y avance con ella hasta las escaleras, pero me detuve algo pronto. Recordé mis mareos de la última vez y a, él, no sé por qué de la nada pensé en él de esa manera, se me hizo algo repentino.
Como sea, negué estar mal a Shunrei cuando me preguntó si me pasaba algo para no bajar las escaleras, sonrió gustosa. Cuando estuvimos abajo, ahí en el entrada ví algo que  simplemente me dejo sin palabras.

-¡¿Atla?!
¿Qué estaba haciendo él aquí?

Primero estaban Dohko y toda su familia, ahora estaba Atla aquí.
Definitivamente está era la cereza del pastel.

...

➷𝐂𝐚𝐦𝐔𝐬