○ Capítulo 5 ○

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—Papá, mira, creció una flor negra.

Desperté asombrada, respirando pesado. Eso fue un recuerdo, de cuando Haniel, vio la primera flor negra en el limbo.

— ¿Estás bien? —Me preguntó Haniel —Eso fue hace miles de años, fue la señal de que todo iba a cambiar, mi padre se puso histérico, quería protegernos a toda costa, pero solo sobreviví yo, por su profecía.

Su rostro estaba tranquilo, como si nada de eso no le doliera en lo absoluto, pero por las sensaciones en mi cuerpo, sabía que ese sentimiento era lo que más le retorcía el corazón.

—Si sabes lo que soñé, ¿es que tienes acceso a mi mente? —Le pregunté, creí que era mejor cambiar el tema, así que me dirigí a eso.

Se mostró confundida, pero aun así me respondió:

—Algunas cosas, aquellas que viviste antes de mi o de este mundo, no las conozco, son tuyas, parte de Lily Williams, no de la reencarnación de Haniel —Hablaba con una madurez envidiable para una niña que se veía tan pequeña, eso me hizo pensar en que yo debería ya haber cumplido los 17, sin embargo, no me acordaba cuando era mi cumpleaños.

Seguía sintiendo que había pasado mucho tiempo, como si fuera una cantidad de años extravagantes.

—Bien, Lily ve a preparar todo, armas, vístete ligera, luego iré yo, necesito estar a solas para abrir el campo alrededor del prado.

¿Qué dijo qué?

— ¿Abrirás el campo? —Podría ver a mis amigos y a mi familia de nuevo — ¿Podré ver en algún momento, durante esta misión, a mi hermano?

Me miró con tristeza y comprendí que era algo que no estaba en sus planes, pero podría verlos después de que todo suceda.

—Pero, podré hacerlo luego, ¿no? —No respondía — ¿Haniel?

—No, Lily, todo aquel que tuvo contacto con el mundo angelical, perdió la visión de lo espiritual en el mundo humano, pero...si, después de que todo se arreglé, puede ser que sí.

Me perdí tanto en mis pensamientos que no me fijé en que no era seguro, solo pensé en que los vería alguna vez.

Fui a vestirme ligera, unas pantalones, una camiseta y las armas. Después de un tiempo en la cabaña, sentí un estruendo muy fuerte, salí deprisa a buscar de dónde provenía el ruido, y divise a lo lejos como el campo se caía a la par con la luz que salía de la mano de Haniel. Era poderosa, y ágil, se veía imparable.

—Con el tiempo, a medida que usas tus poderes, estos se vuelven más fuertes, crecen demasiado. Yo como Haniel no los use, sino que todas las memorias, todas las reencarnaciones lograron este poder, y tú también lo tienes —Me miró y en su mirada vi la determinación con la que se empieza una batalla —Escúchame con atención, Lily, lo que se viene ahora va a ser complicado, tenemos que buscar a un demonio que estará vestido de persona. Nosotras seremos seres angelicales vestidos de humanas. No dudes en usar tus poderes, si es necesario. Nadie podrá vernos, así que no tendremos contacto con alguien, si sucede eso, es porque son demonios o seres guardianes, ¿sí? Entendiste lo que dije —Su mirada me presionó, pero dije que si —Muy bien, me iré a preparar y en unos segundos, respiraremos aire humano, en tu caso, de nuevo.

Y sonrió.

Cuando estuvo lista, me dio la mano.

— ¿Estás lista?

—Si —Respondí sin mirarla.

Dimos unos pasos, y sentí el viento frío en mis brazos. Aspiré el aire con un aroma a contaminación, pero al fin y al cabo era mi aire.

Un Ángel Sagrado © (LIBRO 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora