Un Ángel Sagrado © (LIBRO 3)

○ Capítulo 0 ○

Durante la creación del limbo...

Aquel ángel que había sido escogido para cuidar ese espacio hizo de su vida, una época de mucha sabiduría y amor.

Eso, lo conoció Dios, quien fue el creador de ese lugar. Por lo tanto, le dio la oportunidad de ser el guardián del limbo.

Un día... aquellos ángeles que cayeron del cielo, que se convirtieron en demonios, desearon el poder que se le otorgó a ese ángel, el que en poco tiempo había formado a su familia. 

Su esposa y su hija eran lo más importante para él, incluyendo el agrado a Dios.

—Papá —Gritó la pequeña —Mira, creció una flor negra.

El hombre se asustó, pues Dios le había mencionado que un día llegarían por medio de una rosa negra, los demonios que buscaban gobernar el lugar. De manera rápida, buscó un espacio para esconder a su familia.

Lamentablemente, no pudo esconderse por mucho tiempo. 

Luego de destruir todo el limbo, las criaturas encontraron al ángel con su mujer y su hija. Antes de que algo peor sucediera, realizó una profecía.

Miró a su pequeña y le dijo:

—Tú salvarás el limbo... lo devolverás a su estado principal —La pequeña lloraba, pues estaba asustada, no tenía más de 6 años—. Cuando cumplas 16 años, tu poder será tan grande que podrás liberar a aquellos que se encuentren prisioneros y a la vez, eliminar la maldad del mundo.

—Papi, yo no quiero matar a nadie —Su madre la miró y vio en ella un corazón noble que salvaría a la humanidad, no solo a los ángeles.

—No lo harás, a esa edad, ya conocerás lo que es la sabiduría y sabrás que la muerte no es el fin de los conflictos. 

Finalmente, le dio un beso a las únicas dos mujeres que había amado tanto, sin embargo... fue el último que capturaron, y tuvo que ver la muerte de su mujer, luego, observó apenado y lleno de sufrimiento, como golpeaban en la cabeza a su pequeña hasta dejarla helada como una piedra.

—Y reencarnaras lo suficiente, hasta que sea necesario, para salvar al limbo —Su padre lloraba de enojo y pena.

Los demonios se llevaron el cuerpo de la niña, dado que habían escuchado la profecía del ángel.

—Gabriel, ¿Aún crees en el poder de tu Dios?, te ha arrebatado todo lo que amabas, te desamparó —Escupió el demonio en el rostro del ángel.

—Siempre lo haré, Lucifer... —Fue lo último que dijo...

Vio con sus ojos moribundos, la construcción de las montañas por encima del limbo y la transformación de los demonios en ángeles... estos se hacían llamar "Los Mayores".

Su muerte fue injusta, pues era el ángel más puro que había y sufrió de la peor manera.

Luego de golpear la cabeza de Gabriel, los demonios ya convertidos en los ángeles mayores llevaron el cuerpo de la pequeña a un castillo que había construido, para su estadía y gobierno. Encerraron a la niña en un cuarto donde su cuerpo estaría, por millones de años, en hipersueño.

Los mayores ya sabían que Dios había guardado su cuerpo después de la profecía, hasta el momento que el limbo volviera.

Él sabía que la profecía de Gabriel se cumpliría, por esa misma razón, antes de que el ángel puro cerrara sus ojos, éste le dio el nombre de la chica en donde su hija reencarnaría en la liberación del limbo... y con quien su pequeña, ambas, salvarían a la humanidad.

—Lily —Susurró la brisa en los oídos del ángel.

Gabriel sonrió... Y de su última lágrima, nació un rojo, hermoso y poderoso rubí, el cual creó un campo de protección encima del limbo y por debajo de las montañas.

Su cuerpo se desvaneció junto al de su esposa, para desaparecer por la corriente de descanso que Dios les había creado y regalado.

En ese momento, solo dependía de la pequeña y sus futuras versiones para la liberación del lugar que antes había sido...

El Edén.