— ¡Levanta tu cabeza! —Rápidamente me levante como pude y esquive su patada hacia el lado izquierdo, donde Acatriel me estampó un codazo en la nariz —Eres demasiado lenta.
—Y tu un insensible, no te creí tan...bruto —Sentí mi mano mojada. Cuando la vi tenía lleno de sangre.
Acatriel me observó de arriba a abajo.
—Eres muy delgada —Me lanzó una seguidilla de golpes intercalados, los esquive casi todos. Tomó mi mano y me dio vuelta, presionando su brazo y dejándome atrapada — ¿Crees que Lucifer va a actuar siendo un hadita? Esto es lo mínimo que él te hará.
Me lanzó de un golpe seco al suelo. Alcancé a caer de rodillas antes de pegarme en la cabeza. Abrí mucho los ojos para no perderme en la oscuridad de un posible desmayo. Me quedé observando el cielo claro, donde unas pequeñas separaciones mostraban un telón oscuro, lleno de estrellas. Me levanté apenas, mirando como el firmamento cambiaba de uno lleno de nubes y mucho sol a uno azul oscuro. De día a noche.
— ¿Estás viendo eso? —Susurré a Acatriel.
No me respondió. Su rostro me mostraba confusión ante la pregunta que le hice. Pero seguí mirando a mi alrededor y en la misma calle que vi a las personas la vez anterior, se veía una feria de lo que aparentaban ser dulces, que de pronto cambió a la pista de autos, sin embargo, esta vez, tres automóviles salieron volando de un edificio.
— ¿Qué rayos...? —Sentí un puñetazo en la sien y solo me deje llevar.
Cuando desperté, me llevé la mano a la frente en un acto reflejo, lo que me hizo sentir dolor y a la vez rabia hacia Acatriel. Él estaba sentado al frente de mí. Haniel me sujetaba la cabeza apoyada en sus piernas. Me fijé en el chico y le mandé mi odio a través de la mirada.
—Eres un maldito.
Acatriel soltó una risa sínica y se acercó. Me enderecé.
— ¿Qué haremos ahora? No tenemos ningún plan.
Pensé por un momento y les dije que teníamos que buscar una forma para llegar al inframundo. Era lo primero.
—La única manera de llegar, o que conozca por lo menos, es que un alma pura abra un portal —Respondió Haniel.
— ¿Un alma pura?
—Sí, son personas que nacieron con un don divino. A los que Dios considera buenos a la altura de un ángel. Su sangre puede actuar como intermediario para muchas cosas, entre ellas viajar entre dimensiones espirituales.
Será posible que en ese entonces, cuando atravesamos el lago en la montaña de los elementos, ¿Liam fuera un alma pura?
— ¿Ellos puede interactuar con el mundo angelical entonces? —Le pregunté a Haniel.
—Así es.
—Liam hizo eso una vez —Miré a los chicos —Él podría ayudarnos.
—No creo que sea necesario, quedamos en que nadie que conociéramos iba a interactuar con lo que estamos haciendo —Haniel se levantó rápido, pero Acatriel la detuvo.
Se miraban fijamente a los ojos, parecía como si estuvieran hablando por la mente.
—He dicho que no.
Sentencia final. Literalmente, sus ojos nos mostraron la decisión que tomó.
Después de eso me acerqué a la orilla del edificio de donde estábamos. Recordé las veces que me daban aquellas alucinaciones, en las que sentía el miedo recorriendo mis venas. Ahora ya no estaba. Solo había un anhelo de una vida normal. Algo que nunca tendría.
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Un Ángel Sagrado © (LIBRO 3)
FantasyLily despierta en prado totalmente nuevo, donde ya no existe el limbo, y las montañas estaban más cerca que nunca. Pero su sufrimiento va en torno a su soledad, todos fueron liberados, por lo menos eso calmaba su dolor, además sus alas se habían tra...