F o u r

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El silencio era abrasador, desde que emprendió el camino hacia su habitación no espero que todo estuviese tan silencioso, en parte lo agradecía puesto que de esa manera el de cabellos melocotón no despertaría, pero por otra parte le daba la sensación como si algo malo estuviese a punto de suceder.
Sacudió su cabeza tratando de eliminar aquellos pensamientos, faltaba poco para llegar pero no tenía ni la más remota idea de cómo ingresaría en ella, maniobrando con el menor en sus brazos pudo lograr abrir la habitación, cerrando la misma con una se sus piernas, a paso relajado avanzó por el lugar hasta llegar a su cama, donde suavemente recostó al de menor estatura.

ㅡ¿Estará bien así?.. tal vez, otro futon serviríaㅡ.

Murmuró suavemente levantándose en busca de otro, una vez pudo sacar el extra que tenía en el armario lo coloco al lado del otro, asegurándose de que Sabito pudiese estirarse tranquilamente.

ㅡGiyuu.. ㅡestiró su mano somnoliento hacía el más alto, viendo débilmente cómo este rápidamente sostenía está mirándolo con preocupación.

ㅡ¿Que sucede?ㅡacarició los nudillos del de ojos lavanda sintiendo como el más bajo aplicaba fuerza para que se acercara.

ㅡSi eres un hombre deberías saber qué el cuidado de tu cuerpo es lo más importante, ven a dormirㅡy sin más que agregar, había tirado del contrario haciendo que se recostara al lado suyo.

ㅡ¿No te molesta? Es menos espacio para tiㅡ

ㅡNo me importa, mañana quiero hacer muchas cosas a tu lado, asi que tenemos que recargar energíasㅡ

ㅡentiendo, dormiré entoncesㅡ

ㅡsi, mejor duermeㅡ

Ambos se quedaron en silencio, no tenían nada más que decir pero estar en esa situación estaba lejos de ser incómoda por el contrario; les parecía algo sumamente agradable puesto que indudablemente habían pasado casi toda su niñez de esa manera contando con la compañía del otro en una misma habitación compartiendo entrenamientos, comidas y varias experiencias más, pero quién imaginaría lo que paso.

Ellos estaban dispuestos a salir victoriosos del examen, pero jamás se les cruzó por la mente el que uno no volvería.

El de ojos azules levanto su mano de manera lenta, posicionandola en el rostro del de cabellos melocotón, acariciando con suavidad esa zona, sintiendo la suavidad de su piel, todo parecía tan irreal.

ㅡEres real.

Murmuró al aire, ni siquiera podía explicar todo lo que estaba sintiendo en aquel instante.

ㅡlo soy, no iré a ninguna parte así que duerme.

Tras eso, el menor rodeo el cuerpo del más alto obligándolo a estar en el futon a su lado, la calidez que desprendía el cuerpo ajeno era algo tan agradable por lo cual ambos inconcientemente se mantuvieron en una posición en la cual sus cuerpos se amoldaran perfectamente.

Ninguno de los dos podía decir con certeza cuánto tiempo había pasado, de repente en menos de un instante habían caído a los brazos de Morfeo, sintiendo como si ya nada les faltará.

El primero en despertar fue el pilar del agua, estaba tan acostumbrado a aquella rutina que ni siquiera necesitaba una alarma por otra parte, sabito seguía durmiendo tranquilamente, se quedó observando sus rasgos momentáneamente.

Aquellos cabellos de un color particular, un tono parecido al de un melocotón, ojos grandes, redondos, de un lavanda ligero, aquella cicatriz que abarcaba buena parte de su rostro, labios pequeños con una tonalidad rosada de manera natural, deslizó su mano por los cabellos revueltos del más bajo sintiendo la suavidad de esos y el dulce aroma que desprendían.

ㅡSabito.. vamos, tenemos que ir a hacer tus exámenesㅡmovió ligeramente el cuerpo del más joven.

ㅡMnh.. Giyuuㅡ

ㅡVamos, sabito tenemos que irㅡmencionó por segunda vez al ser ignorado.

Pudo ver la reacción tan perezosa de este, moviendo lentamente sus extremidades para poder estirarse de manera adecuada, largo un fuerte bostezó sintiendo las ganas de volver a dormir, sin mucho problema se recostó en el pecho de Giyuu frotándose como un gato en el sintiendo la dureza de los músculos pectorales.

ㅡSi eres un hombre, tienes que tener un buen cuerpoㅡmurmuró cansado pasando su mano por el abdomen del contrario.

Giyuu suspiro con fuerza, a pesar de que esperaba algo diferente en cierta medida se alegraba que no hubiera mayores inconvenientes, tomo de la mano al más bajo llevándolo hacia el baño para que pudiera asearse de manera tranquila sin apuros, después de todo debía buscar una ropa que le quedará bien, tenía otro haori pero estaba seguro que le quedaría muy grande.

Pero ahora que lo pensaba bien, su uniforme durante sus primeros años de cazador de demonios todavía los tenía guardado así que se apuro en si búsqueda, logrando encontrar la mayoría del uniforme exceptuando por un haori, estaría bien por el momento, luego dependiendo de lo que shinobu dijera el vería que hacer, si comprar ropa o simplemente compartir su ropa.

ㅡGiyuu.. estoy listo, pero no tengo ropa.

Por poco y siente que tiene un infarto, estaba tan distraído en sí mismo que no se dio cuenta cuando el contrario estuvo cerca suyo, volteo rápidamente encontrándose con la imagen de un sabito solo siendo cubierto por una toalla en su cintura.

ㅡ Encontré ropa de tu talla, vístete mientras voy a bañarmeㅡle tendió la muda de ropa con delicadeza observando como asentía de forma simple.

Sentía el agua mojar su cuerpo, parecía como si se llevará consigo todo su estrés y malos pensamientos, ¿Estaba bien que el recibiera tanta felicidad? Sentía que no merecía todo lo que estaba pasando, el no había hecho nada bueno para merecer esto, al contrario, podía entender porque los otros pilares habían vuelto, ellos merecían otra oportunidad, después de todo ellos habían salvado a tantas personas, mientras que en su comparación el no podía salvar a la mayoría, siempre llegaba tarde ante aquellas situaciones, cerro el agua envolviendo una toalla en su cintura, saliendo fuera del baño hacía su armario.

ㅡusas mí haoriㅡ Pudo escuchar con claridad la afirmación de Sabito, viendo cómo su mirada se volvía muy dócil, las comisuras de su labio se curvaban en una sonrisa ligera mirándolo con afecto.

Se quedó congelado en su lugar sin poder apartar la mirada del aquella imagen.

No importaba una mierda, el quería, deseaba, poder ser feliz junto a Sabito y estaba dispuesto a conseguirlo.



buenO, sigo diciendo que estoy muy entusiasmada y por eso actualizo seguido, pero es que enserio disfruto escribir está historia.uwu

Espero les haya gustado, cualquier duda o sugerencia pueden hacerme la saber.

Nos vemos a la próxima uwu

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