F o u r t e e n

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La temperatura era bastante alta por lo que sus cuerpos se encontraban cubiertos de sudor, sus respiraciones agitadas daban indicio de haber tenido un fuerte enfrentamiento, en el medio del campo de batalla podia verse dos cabelleras de colores llamativos, ambos peleadores tenían multiples heridas en su cuerpo pero aun asi ninguna era lo suficientemente grave.

ㅡ¿Te has cansado pequeño hombre?ㅡpregunto con la respiración agitada el mas alto de los dos a la vez que volvia a empuñar su espada de madera con fuerza dispuesto a volver a atacar.

Antes de que pudiera realizar algún movimiento observo como el mas bajo se tiraba al suelo sin emitir algún ruido, aquello lo alarmo completamente asi que no dudo en acercarse importandole poco si a la final solo resultaba ser una treta por parte del contrario, una vez estuvo a su lado pudo observar heridas que el estaba seguro no había hecho, lo que más llamaba su atención era el labio cortado del de ojos lavanda.

-Rengoku.. no te detengas, aun no he perdido..-musito lentamente levantándose con la poca fuerza que tenia en aquel momento, con las piernas temblorosas empuño su propia espada apuntando hacia el contrario.

ㅡ¿De que estas hablando? apenas puedes mantenerte de pie..ㅡinclino su cabeza confundido pero manteniendo esa expresión alegre que normalmente tenia.

ㅡ¡que no he perdido! ¡ven aquí si eres un hombre y derrotame!..ㅡexclamo con fuerza a la vez que arremetia con fuerza contra el otro, aun si sentia como sus piernas fueran a traicionarlo en cualquier momento el no se dejaría vencer tan fácilmente, el no se rendiría.

El mayor se quedo quieto observandolo, podia observar la desesperacion con la que el mas bajo parecia aferrarse a aquel combate, se negaba a rendirse sin importarle como se encontrara su salud, podia observar el leve temblor del cuerpo del contrario, suspiro frustrado ante aquello por mucho que el no quisiera atacarlo en aquel momento estaba seguro que el contrario no se rendiria aun si estuviera al borde de la muerte, aquella actitud auto destructiva lo hizo querer reirse por dentro, el no era quien para decir aquello sabiendo que el haria lo mismo en esa situacion, enderezo su cuerpo para luego el mismo lanzarse a atacar al de ojos lavanda, cuando sus espadas colisionaron a diferencia de lo que penso el ataque del otro tenia demasiada fuerza, no era un ataque debil sin pensar asi que lo mas seguro es que si no fuera porque la medicina estuviera haciendo su trabajo el mas bajo de seguro podria seguir luchando, aun asi aprovecho el choque de armas para luego proceder a agarrar la espada ajena aplicando su propia fuerza para lanzarla lejos, uso su codo para empujar el pecho del contrario hacia el suelo aprovechando el estado en el que se encontraba inmovilizandolo en el suelo.

ㅡhe ganado, limpia y justamente..ㅡsonrio emocionado observando como el de cabellos melocotón desviaba la mirada.

ㅡ..has ganado este duelo, pero la proxima vez no sera lo mismo ㅡaseguro con firmeza a la vez que regulaba su respiracion.

Jodida mierda, no pensó que la medicina afectaria de ese modo su propio cuerpo puesto que en ningún momento mencionó que su cuerpo se sentiria como si lo estuviesen partiendo, un escalofrio recorrió su espalda al recordar la sensación que tuvo al sentir como su craneo era apretado con fuerza antes de morir, aquello no era un buen recuerdo para ser honesto, todavía podia recordar con claridad la cantidad de emociones que tuvo en aquel entonces, alivio por haber podido salvar a giyuu ademas de otros participantes, la emocion que sentia despues de matar a cada uno de esos bastardos y el enojo despues de escuchar la historia de aquel maldito demonio de los brazos pero lo peor de todo eso fue el miedo, sintio tanto pavor de no poder regresar junto a Urokodaki, entonces cuando se lanzo a atacarlo se dio cuenta que no tenia salida, el iba a morir en aquel instante a manos de aquel despreciable ser, el seria uno mas de esos niños que murieron, pero su corazon de algún modo no latio dolorosamente como el pensaba, al contrario se encontraba lleno de alivio puesto que aun si el fue el unico en morir, lo hizo de la forma en la que el queria, sin huir de nada, enfrentando todo lo que se le pusiera enfrente y lo mas importante; salvando a todos.

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