B E G I N

T h i r t e e n

Ambos sonrieron emocionados, después de todo, ellos eran hombres apasionados por la pelea, así que en menos de un parpadeo ambos habían arremetido con fuerza al contrario, incluso si sus espadas actualmente eran unos simples palos de madera la fuerza que habían empleado era lo suficiente como para causar un fuerte impacto, pero la diferencia en sus habilidades se había hecho notar en el momento en que el menor había sido empujado cayendo al suelo a causa de la fuerza aplicada por el más alto.

ㅡMe gusta esto, ven con todo Rengokuㅡsonrío emocionado levantándose de prisa para volver a enfrentarse al de cabellos rubios.

El contrario por otro lado no dudo en hacer lo mismo, se encontró a si mismo emocionado por cada una de las reacciones del más bajo a sus ataques, cada vez más impredecibles pero no erráticos, cada uno de sus movimientos parecía estar calculado para no desperdiciar energía.

ㅡNo me contendre desde ahora pequeño hombreㅡ sonrió emocionado a la vez que trataba de analizar los ataques del más bajo.

Su postura estaba ligeramente encorvada permitiéndole el cambiar su postura más rápido, su pie derecho se deslizó lentamente hacia atrás para darse impulsó mientras que el izquierdo sirvió como base para no perder el equilibro, pudo notar como el agarré que mantenía en la espada de madera se volvía más fuerte para finalmente saltar a una considerable velocidad atacando de frente de manera inmediata, rápidamente agarró si propia espada falsa con su brazo derecho bloqueando en impacto a su vez con el brazo que quedaba al aire bloqueó la patada que había hecho el de ojos lavanda, sujeto su pierna con firmeza para luego derribarlo en el suelo.

ㅡEres rápido, pero parece que estás conteniendo energíaㅡmusitó a la vez que retenía al contrario en el suelo.

Este por otra parte frunció el ceño molesto ante ese comentario aunque el hecho de estar siendo retenido también le estaba causando molestía, tenía claro que habían pasado muchos años desde que había experimentado la sensación de estar en batalla así que no podía controlar muy bien su cuerpo, cuando sucedió lo de Tanjiro el estaba lidiando con un niño que no sabía nada por lo que sus ataques solo buscaban que reforzará sus conocimientos adquiridos, pero otra cosa diferente era la situación en la que se encontraba, tenía un cuerpo real pero todavía no lo sentía totalmente suyo.

ㅡLlevo muerto ocho años, no esperes que pueda acostumbrarme a este cuerpo en cuestión de minutos, necesito al menos un par de horas para elloㅡse quejó a la vez que cubría sus ojos con su brazo izquierdo.

Pudo escuchar la risa del de ojos dorados a la vez que sentía como se sítuaba a su lado, la respiración de ambos era relajada por lo que se permitieron el descansar.

ㅡCreo que tienes razón, pero es importante que puedas superar tus límites, de esa forma podrás convertirte en un pilarㅡ Rengoku no perdió detalle alguno de la expresión del más bajo y no pudo estar más feliz con el resultado.

El de cabello melocotón se había sonrojado ligeramente por alguna razón pero trataba de cubrirlo con su brazo.

ㅡSe suponía que iba a ser un pilar junto a Giyuu pero no me contuve a mismo ¿Sabes? Si solamente me hubiese concentrado en pasar el exámen en vez de salvar a los demás las cosas hubiesen sido de otra maneraㅡ suspiró melancólico ante el recuerdo del examen, no podía imaginar cuán diferente habría sido su vida ahora.

ㅡ¿Te arrepientes de haberlos salvados?ㅡpreguntó seriamente logrando que el más bajo finalmente lo viera a los ojos.

ㅡNo, no me arrepiento, pude salvarlos a todos aún si ellos murieron tiempo después, me alegro el saber qué pude salvarlos en esa situaciónㅡrespondió de forma relajada mirando fijamente al contrario.