B E G I N

E X T R A #1

Su respiración era agitada, había logrado esquivar aquella mano que estaba dispuesto a aplastarlo. No lo pensó demasiado así que se impulsó hacía el primer árbol que vio ocultándose un momento, necesitaba recobrar el aliento si no quería morir en aquel instante.

ㅡmaldición, no ahoraㅡmurmuró nervioso viendo cómo sus manos no dejaban de temblar.

Tenía que salir de esa selección final pero no podría irse sin matar a esa mierda de demonio, su cuello era más grueso de lo que el pensó. Sintió su espada vibrar como si fuera a romperse, aquello no era una buena señal, respiro con fuerza tratando de encontrar una solución a tal problema.

Estaba cansado, había gastado la mayor parte de su energía en salvar a varios de los otros participantes lo cual no fue un gran problema pero si acabo con todas sus energías, tenía demasiado en que pensar. No podía morir en aquel momento y lugar; agarró con firmeza su espada tratando de calmar el leve temblor en sus manos. Podía escuchar la voz de aquel demonio llamarlo con fuerza al igual que sus pasos.

ㅡ¡Voy a romperte el cuello! Cómo hice con todos los anteriores que han venidoㅡ.

Apretó con fuerza la mandíbula tratando de no perder su calma, aquel maldito lo estaba provocando y no se daría el lujo de rebajarse a su nivel. Lentamente empezó a caminar buscando alejarse sin ser visto, necesitaba encontrar un mejor lugar para poder atacar pero en ese instante sentía como si sus propios latidos fueran ruidosos, podía observar con detenimiento el inmenso cuerpo que poseía aquel demonio en especial aquellos brazos que parecían cubrir con fiereza su cuello.

ㅡNo podré cortarloㅡmurmuró para sí mismo.

No podría, o almenos no por completo. Lo más probable es que pudiera cortar hasta la mitad como método de distracción, respiro lentamente tratando de reunir fuerzas, la respiración de agua no podría hacer mucho está vez pero si utilizaba su nueva respiración lo más probable es que conseguiría algo de tiempo, se colocó lo más cercano que pudo al árbol en el que estaba apegandose como si se le fuese la vida en ello, balanceó su cuerpo trazando la trayectoria que tendría que hacer en su mente aún no se sentía seguro de aquella postura pero no le quedaba más opción. Dio un último respiro antes de lanzarse hacía el contrario.

ㅡ¡Respiración de hielo: primera postura, estalactita profunda!ㅡ.

Había aterrizado en la parte trasera del cuello de demonio solo logrando cortar el costado derecho lo cual aprovecho para impulsarse a sí mismo hacia otro árbol, no iba a fijarse en si había causado algún daño puesto que lo principal era crear una distracción lo suficiente buena para poder crear una salida. Inhaló tratando de calmarse sin detener su paso. Sabía dónde se encontraba la salida así que simplemente siguió corriendo sin mirar atrás, agradecía el haber aniquilado a los demás demonios sino en estos momentos estaba seguro que no podría con los demás, sonrío levemente mientras finalmente pasaba la recta final observando aquellas flores aleja demonios que en esos momentos no recordaba su nombre, respiro dejándose caer con pesadez al duro suelo dirigiendo una leve mirada a su espada llevándose la sorpresa de verla totalmente rota.

Mierda.. el hubiese sido hombre muerto si aquel demonio o cualquier otro intentabá atacarlo. No le quedaba de otra más que avanzar hacía el punto de reunión, ni bien estuvo de pie rápidamente fue rodeado por los otros aspirantes a cazadores de demonios quienes lo abrazaban con fuerza.

ㅡ¡Gracias a Dios que estás vivo! Queríamos darte las gracias por lo que hiciste, hombre.

ㅡNo hay de que, de todas maneras me alegro que ustedes estén a salvoㅡrespondió rápidamente buscando con su mirada a cierto pelinegro en particular.