E i g h t e e n

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Era el segundo día en el que aquel par se encontraba en la residencia, el día anterior ambos habían tenido que pasar por un duro entrenamiento en el cual había logrado que sus cuerpos se lastimaran de forma considerable.

ㅡshinazugawa-san ¿Extrañas a tu hermano?ㅡ preguntó curioso el de ojos azules a la vez que se recostaba en la mesa donde actualmente estaban comiendo.

ㅡ¿Que pregunta es esa? Es mí hermano, después de todo lo que pasó, no quiero tenerlo lejos de mí por tanto tiempoㅡrespondió tranquilamente terminando su propia comida.

Hablando de forma honesta, sus cuerpos se encontraban bastante adoloridos puesto que después de hacer el desastre en la cocina y demás, no podían dormir ante todas las cosas que estaban pensando así que decidieron entrenar en la madrugada, ocasionando que despertarán a eso del medio día.

ㅡNo tengo energías, me siento cansadoㅡmurmuró él azabache apoyando su cabeza en la mesa.

ㅡY vas a sentirte más cansado, termina tu comida porque iremos a entrenarㅡel albino no dudo en acercarse a golpear la cabeza del contrario aprovechando la posición en la que se encontraba.

Su relación seguía igual que antes, la diferencia era que Sanemi ya no evitaba al contrario, le prestaba atención pero el azabache solía quedarse en silencio rápidamente.

ㅡ¿Extrañas al mocoso?ㅡpregunto aprovechando que Giyuu había levantado su cara de la mesa teniendo levemente enrojecida su frente.

ㅡNo.. tanjiro suele ser bastante insistente, aunque no lo parezca, me causa escalofríosㅡrespondió rápidamente volviendo a la tarea de terminar su comida.

ㅡEse mocoso no, al pequeño hombre de Rengokuㅡrodó los ojos sin poder recordar el nombre del mencionado, lo único que había quedado en su mente era los gritos de rengoku emocionado llamándolo de aquella manera.

ㅡNo es de rengokuㅡrespondió rápidamente por instinto.

ㅡsi si, lo que digas, te estoy preguntando algoㅡse quejó a la vez que no dudaba en darle un pequeño golpe en la frente.

ㅡbueno, lo he extrañado los últimos ocho años así que es algo normal para miㅡsonrío levemente juntando sus manos sin darle importancia al golpe del más alto.

ㅡNo hagas una expresión desagradable en frente mioㅡse quejo haciendo una mueca de repulsión.

Ambos sonrieron ligeramente sintiéndose en paz, poco a poco podían verse a sí mismos estando al lado de las personas a quienes más amaban, porque después de todo.
Sabían que cuando volvieran, abría alguien esperándolos con los brazos abiertos dispuestos a llenarnos de aquella calidez que irradiaban.

ㅡYa vamos a entrenar, mañana volveremos junto a ellosㅡanunció levantándose de su lugar siendo seguido por el azabache.

Faltaba poco para el reencuentro y sus corazones no podían estar más ansiosos, estaban impacientes por verlos, mirando aquel cielo azul despejado en otro lugar lejos de ahí podían escucharse las respiraciones agitadas de dos personas, las manos grandes de cierto pilar recorrían el cuerpo del de ojos lavanda con suavidad, tratándolo de forma delicada.

ㅡRengoku... Más fuerteㅡmurmuró cerrando los ojos con fuerza, apretó los labios tratando de acallar los sonidos que salían de su boca.

ㅡTranquilo, si no lo hago bien te puedo causar algún dañoㅡcontestó suavemente tratando de concentrarse en su tarea.

Para ser más específicos, después de que el de menor altura tomara su medicina habían empezado su entrenamiento matutino pero hace unos minutos cuando se disponían a comer, el de ojos lavanda había empezado a gritar de dolor tirándose al suelo a causa de ello, ante ese hecho no dudo en cargar al contrario en sus brazos llevándolo hacia la habitación.

ㅡVoy a quitarte la ropa, cuando te cargue sentí algo extrañoㅡle informó rápidamente el de ojos dorados procediendo a retirar la ropa del más bajó.

Y no se equivocó, su expresión se distorsiono un poco al ver cómo las venas del mayor se encontraban hinchadas tomando una tonalidad morada muy preocupante.

ㅡRengoku.. has presión en mis músculos, por favorㅡpidió con voz entrecortada mirando fijamente al menor de edad, aunque fuera solo por un año.

ㅡsi, ¿Esto pasó ayer?ㅡpreguntó curioso a la vez que acariciaba el cuerpo del más bajo buscando aliviar su dolor.

ㅡAyer fue más suave, parecía una molestia pero ahora siento como si mis venas fueran a explotarㅡ respondí con voz queda a la vez que evitaba hacer contacto visual.

Y así es como se encontraban en la situación actual, parecía que las dosis eran cada vez más fuertes, así que eso implicaría que la última sería más dolorosa que está, sorprendentemente el de mayor altura podía sentir como los huesos del contrario se movían lentamente así que no podía imaginar el dolor que le causaba al de cabellos melocotón.

ㅡNo pensé que esto dolería tantoㅡse quejó el de menor altura sintiendo menos dolor a causa del tacto del más alto.

ㅡBueno, Shinobu sabe cómo hacer que crezcas pero ella no ha experimentado esa sensación así que no podría haberte dicho sobre como se sienteㅡle respondió el de cabellera brillante a la vez que ejercía más presión sacándole un gemido de dolor al menor.

ㅡsigue así, siento que esto está por acabar, ya no duele como antesㅡle notifico a la vez que suspiraba lentamente.

Ambos se quedaron un silencio un rato esperando a que el dolor disminuyera, al cabo de unos diez minutos el dolor de había acabado por lo que el de cabellos melocotón no demoró en arreglar sus ropas con cuidado bajo la mirada divertida del pilar de llamas.

ㅡ¿Que te divierte tanto?ㅡ preguntó curioso para finalmente acabar de vestirse.

ㅡEstás de mí altura, pero tu cuerpo sigue siendo muy delgado, perdiste tu masa corporalㅡmencionó viendo el ceño fruncido del contrario.

Aquello era cierto, a pesar de que creció en altura su masa corporal había bajado bastante puesto que aquellos músculos tonificados que tenía se habían convertido en una piel tersa y bastante suave a su parecer.

ㅡNada que el entrenamiento no solucioné, un hombre debe verse fuerte para proteger a los que más valoraㅡcontestó Sabito totalmente orgulloso de su ideología, su cuerpo se sentía mucho más ligero pero eso no era un obstáculo.

ㅡBueno, entonces vamos, nos queda un día para que lleguenㅡcomunico rengoku a la vez que se levantaba emocionado siendo seguido por el contrario quien estaba a su misma altura.

La cuenta regresiva había iniciado, sólo era cuestión de horas para que se llevará a cabo el reencuentro, estaban dispuestos a entregar sus sentimientos sin miedo y con la certeza de que serían correspondidos.












Ustedes dirán, ¿Porque no hubo capítulo si dijiste que estarías actualizando seguido?
Fácil. como saben, yo estoy al día con el manga.
Así que claramente, mí cORAZON ESTABA LLORANDO ANTE LO QUE MIS OJOS VEIAN
Hablando en serio, después de leer los últimos capítulos entre en un estado de crisis emocional por culpa de Giyuu.
Ahora con respecto a la historia, finalmente decidí como quiero que termine así que a lo mucho quedan como unos 7/8 capítulos.
Sin más que decir, nos vemos~

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