One-Shots GoChi✔

~Peligro Tentativo~

Milk.-  Mi vida se resume en momentos demasiados agitados y frustrante de las cuales jamás me he arrepentido, mis decisiones no eran las más sabias y buenas, ya que mayormente se salía por la culata.

Tuve una hermosa infancia y sin momentos traumáticos; aunque, ¿romperme la uña fue un momento traumático?, hmm, diría que fue una situación inesperada pero no traumático. Siempre optuve la atención de todos, mis padres jamás me hicieron faltar su amor, compañía y por supuesto comprarme todo lo que quería. Para mí, la vida siempre me fue muy tranquila y fácil de sobrellevar, tuve caídas por supuesto pero jamás me di por vencida a mis claros objetivos, aunque con torpeza, igual pude cumplir mis metas.

Y bueno, ahí estaba yo, llevando mi diploma de bachillerato en mis manos, utilizando la toga, la esclavina, el birrete y la borla que básicamente es la vestimenta oficial y tradicional de graduación. Los maestros nos aplauden y con las felicitaciones de nuestros familiares y amigos nos quitamos el birrete y lo lanzamos al aire con tanta energía y felicidad.

— ¡Por fin libres! —Exclama mi mejor amiga.

— Naada, aún te falta ingresar a la universidad, estudiar alrededor de  mas de cinco años tu carrera y así sucesivamente —Atrapo mi birrete antes de que caiga al suelo, sonriendo miró a mi amiga que parece contorsionada por mi reciente aclaratoria.

— Chsss...¡Okey!, ¡Universidad, ahí te voy! —Asentí de igual manera abrazando de manera melosa a mi mejor amiga, visualizamos a nuestros padres y ellos nos felicitan de nuevo.

La buena noticia; No tenia que levantarme muy temprano para ir al colegio.
La mala notica; tendré que estudiar muy arduamente para ingresar a la universidad.

Bulma y yo posamos para la foto entre todos los graduados y el fotógrafo nos saca fotografías en diferentes poses. Momento inolvidable y sentimental, ya no volvería a ver a mis compañeros de nuevo, ni sus locuras, sus compañias, suspiro, en definitiva los extrañaría.

Bueno, como había comentado era demasiado nefasta en tomar decisiones buenas y en esa noche de festejación entre el bullicio, bebidas, bailes, tomé la decisión de acostarme con el chico mas sexy de mi clase.

Si. Mala decisión. No, mala no, ¡malísima!. En resumen, después de esa noche me ilusioné demasiado con él que prácticamente comenzamos a salir días después. Sexo y solo sexo, peleabamos, la solución, ¡sexo!, discutíamos, ¡sexo!, toda la bendita relación fue solo entre su pene y mi vagina. Lamento ser cruda pero así fue mi relación tóxica. Muy tóxica.

— ¡Amiga date cuenta! —Bulma se esforzaba demasiado en hacerme entender que él no era para mí. Pero yo era tan ciega que hacia oidos sordos.

— ¡Es mi relación, no te metas! —Sí, en definitiva, por esa relación tóxica me peleé variadas veces con mi mejor amiga. Como en esta ocasión.

— Él te hará daño, y cuando sobrepase el límite que ya ha sobrepasado no te quiero ver llorar —Me dijo con el ceño fruncido, dejo su bebida sobre la barra y Mou, el cantinero, nos observana, ja, su nombre es igual al cantinero de los simpson.

Estabamos en un bar, mi "enamorado" estaba en ese momento en el baño y cuando se digno en aparecer me dio un sermón del tiempo en que estabamos juntos y de lo que supuestamente me "amaba", de pronto se había colocado de rodillas y extendió a mi vista una cajita. Si, me propuso matrimonio.

— No vayas a aceptar, Milk...

— ¡Acepto! —Ignoré a mi mejor amiga cuando se golpeó la cara con su mano y mientraa yo me abalanzaba a los brazos de aquel tiempo mi prometido.

Meses de planificación y tales cosas, pero al final adivinen quien terminó con su vestido de novia llorando en el regazo de su mejor amiga después de ser plantada en el altar. Asi es, a mí me plantarón.