One-Shots GoChi✔

~Quedarme a tu lado~

.Milk.

Decir que era muy atractivo era poco, oh por dios, todo él era perfecto, me atrevo a decir que sus nalgas son más redondas que las mías, muerdo mi labio inferior ante la imaginación de probar sus labios rosados y húmedos presionando los míos, sus manos explorando cada rincón de mi cuerpo.

Oh mi imaginación me lleva a una tentación placentera y deliciosa.

— Señorita Kistell pase al frente a resolver esta ecuación —Escuchar mi apellido provenir de su boca no provoca nada santo en mí.

Mi profesor es la reencarnación de la perfección. En mi mente, hemos tenido sexo muchas veces, en la realidad, siquiera hemos avanzado a un beso.

Sus ojos grises penetran cada particula de mi ser— Por supuesto —respondo, después de un minuto en silencio en todo el salón.

Murmullos se escuchan en todo el salón,  uno de mis tantos ex-s me da una palmada en el trasero al cruzar por su asiento, y antes de ponerlo en su lugar mi amor platónico habla.

— Joven Stochs resuelva los ejercicios en el pizarron, usted señorita vuelva a su lugar —Asiento, vuelvo a mi lugar sacándole el dedo de en medio a mi ex y él solo pone los ojos en blanco y hace caso al profesor.

En fin.
Estoy en primer año en la universidad, iniciando mi carrera de medicina y decir que llegar hasta aqui fue difícil es poco, tuve que aceptar ser novia de Kakarotto Son, no es un mal tipo, es hermoso y sexi como su hermano mi sensual profesor, sí, son hermanos. Trabaje de limpieza en su domicilio hasta que en una borrachera mia me acosté con Kakarotto, y luego él me ayudo a ingresar a esta universidad.

Ambos hermanos son hermosos, y maravillosos, aunque diferentes.

— Hola cariño —Hablando del rey de roma. Me besa con fiereza hasta quitarme hasta el más minimo aire de mis pulmones.

— Oye, tranquilo campeón —Rio entre sus labios, caminamos agarrados de la manos hasta el estacionamiento.

Las clases terminaron por hoy, y como siempre él venía a recogerme.

— ¿Lo pensaste? —Me detengo, muerdo mis labios al recordar la noche de la semana pasada.

Sexo, sexo salvaje es lo que describo esa noche, no una donde me propuso matrimonio, por dios, no estaba lista para casarme y se lo deje en claro pero vaya que mi novio era testarudo.

— Kakarotto, solo —Tomo un suspiro— ¿como te fue con Rina?

Cambie tema, genial.

— Perfecto, lo hicimos bastante intenso —Su sarcasmo me sacaba de quicio.

Rina, una nerd que le pidió que tomara su virginidad, en mi opinión; una fácil, pero conozco a mi novio, y se que no me engañaría, ni con una mosca.

— Si como no, y yo me acuesto con tu hermano —En mi mente.

Chasquea sus labios, sabiendo que vendria, me dispongo a pensar de que color es mi ropa interior.

— Hola muchachos —Oh por todos los cielos, su sexi voz casi me hace derretir hasta el suelo— ¿Irán a casa? —su pelo negro plateado esta desordenado, mantengo la mirada en sus manos cuando saca una liga de su bolsillo y se amarra el pelo.