~Sentimientos Fríos~

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Goku

Ansiaba verla tanto, que cuando pude, se convirtió en lo más bonito que haya pasado en mi vida.

Solté una exhalación cansado de correr por la cancha, sentía los latidos de mi corazón en mi garganta, esto de hacer ejercicios ya no era lo mio, era realmente agotador, no podía, cielos, estoy agotado, ¿por qué el profesor de educación física no corría con nosotros?, es una total estafa.

El pitido del maestro se hizo escuchar y nunca en mi vida un sonido fue tan aliviador como ese, incliné mi cuerpo para descansar mis manos en mis rodillas respirando entre jadeos.—La siguiente hora de clase inicia, vayan a cambiarse.—dijo el profesor.

Mi alma se me salía, mis piernas se contraían y flaqueaban, ¡maldita clase!, eso me pasa por no ponerme en forma y mantenerme encerrado en mi casa, quiero tomar agua fría.

Pero es invierno, idiota.

—¡Ey!, Goku, apenas diste tres vueltas de quince, —Vegeta trota hasta mí manteniendo en movimiento sus piernas en un solo lugar,— eres fatal.—comenta con burla.

—Lo que pasa es que esta materia y yo fuimos novios y como terminé con ella esta rencorosa y por eso me castiga de esta manera tan agotadora.—Dije con devoción alzando las manos dramáticamente.

Él rió,—Eso es porque miras mucho netflix y no socializas, ¿quieres salir esta noche?.

—Estaré ocupado.—sacudí mi uniforme.

—Haciendo nada, como siempre.

—Hacer nada es cansado igual, querido amigo.

Comienzo a caminar en compañía de mi amigo, nos dirigimos al baño de los hombres para cambiarnos, abrí mi casillero donde guardé mi uniforme y me saco el uniforme de deporte para guardarlo en mi bolso, mientras me visto, Vegeta cierra mi casillero con su espalda, y vuelve a sonreír con complacidad.

—Tu amor platónico estará allí.

—Considérame presente. —dije terminando de colocarme mi sudadera.

Vegeta sonrió con triunfo y ambos nos dirigimos a la puerta. —No te arrepentirás, es un hecho. —chocamos puño y salimos del baño.

Pasamos las siguientes horas cumpliendo las horas del instituto, pasando clases con profesores que prácticamente nos cuentan sus vidas y experiencias, algunos chismes y para cubrir que nos enseñaron algo nos dan tarea de investigación y algunos prácticos sobre ciertos temas, en fin, al salir del colegio Vegeta y algunos de sus amigos nos dirigimos en grupo hacia el Uber de la esquina.

—¿Hace cuanto te gusta la cuatro ojos? —suelta la pregunta Turles comiendo unas papitas, me ofrece un poco y acepto.

—No me gusta, solo, me parece interesante y bonita. —aclare, Vegeta se la pasaba diciendo que aquella chica me traía "cucu", eso no era cierto.

—Entonces si fuera solo un simple interés, ¿Qué haces aquí? —me encogí de hombros y sentí ese pequeño mareíto cuando el Uber comenzó a moverse.

—A veces uno debe salir de su zona de confort, ¿no crees? —lo miré divertido antes de quitarle la bolsa de papitas y lanzárselo a Vegeta, cuyo lo recibió y comenzó a repartir a los demás, Turles refunfuño y revolvió mi pelo.

One-Shots GoChi✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora