LOS JINETES

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Escucho voces susurrando a mi alrededor son suficientes para confundirme pero logro escuchar algunos,"¿quien es ella?", "¿como logro cruzar la barrera?", "¿que trae puesto?", preguntas que solo lograron confundirme mas, ¿Barrera?, creo que me e vuelto loca.

Decido abrir mis ojos solo para cerraros al instante que siento la luz en ellos.

-Dios que paso- dije poniendo una mano en mi cara tratando de cubrir el sol.
Mire a mi alrededor tratando de reconocer el lugar en el que estoy solo para descubrir un montón de ojos curiosos mirando, en especifico, a mí y que no tengo idea de donde estoy, entonces recordé la cueva, la luz, la vista, al instante trato de retroceder asustada y confundida.

Estaba apunto de gritar cuando siento un viento cálido en mi espalda seguido de un leve gruñido que me saca de mis pensamientos erizandome la piel al instante, detengo mis acciones ya en estado de alerta, temerosa giro mi cuerpo lentamente, vacilante topándome unos grandes ojos amarillos y colmillos grandes y afilados, una criatura amenazante.

-u-un d-dra- tartamudeo temblando aun sin creer lo que mis ojos ven, trago duro -un dragón- mi voz sale apenas en un susurro ahogado pero lo suficientemente fuerte como para que la bestia lo aya escuchado.

Me mantengo quieta aun sin apartar la vista de los ojos de la criatura, un movimiento en su lomo llama mi atención haciéndome alzar la vista, los murmullos callaron quedando un silencio tortuoso, frente a mi una bella chica se alzo montando la bestia mirándome fijamente, era hermosa, sus ojos verdes recordandome al denso bosque con algún destello azul en ellos, su cabello era totalmente blanco con leves toques negros y grises, perfección en persona.

Un gruñido me devolvió a la realidad recordandome la situación haciéndome desear que sea un sueño.

La hermosa chica bajo de un salto situándose frente a mi mirando amenazante y algo en mi grito peligro, su mirada me congelo al instante o talvez fue solo el filo de la espada que apunta mi cuello.

-Habla ya pedazo de mierda quien eres- y así el encanto se fue reemplazado por enojo

- Disculpa que dijiste princesa- dije sarcástica mirándola de arriba a abajo molesta mientras me acercaba sin preocuparme siquiera por el arma que ahora se precionaba en mi cuello sacando una pequeña gota de sangre.

Escuche unos jadeos entre la multitud, ella solo me miraba imperturbable, en un abrir y cerrar de ojos me encontraba en el suelo, esta vez fue la bestia quien me aprisionó dejándome quinta de miedo, por el rabillo del ojo logre ver a la chica acercarce.

-Bienvenida a dragonfire tierra de jinetes de dragones- me miro con superioridad -Ningún obscuro sera tolerado en estas tierras- depronto se puso seria y me miro fría y con determinación alzo su puño haciéndome saber lo que estaba apunto de hacer.

-jinetes?!, No, no, no espera no se de q-!?!?- solo pude ver los ojos del dragón mirándome antes de que todo se hiciera oscuro, de nuevo.

-mierda-

DESTINADO - Lesbian historyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora