La Chica De Los Ojos Verdes II

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Lauren

- Por aquí por favor - dije mientras los cargadores dejaban el refrigerador en donde les indiqué - Gracias -.

Creo que es todo ¿no? -.

- Me parece que sí - dije mientras abrazaba a Camila.

¿Cómo te sientes? -.

- ¿Cómo te sientes tú?

Yo te pregunté primero -.

- Estoy nerviosa, en unos días más nos vamos a mudar definitivamente aquí y... Bueno -.

¿Estás nostálgica? -.

- No tanto como tú -.

Ha-ha-.

- ¿Me lo vas a negar? -.

En realidad no. Estoy muy nerviosa también, voy a extrañar mucho a Sofi y a mi papá y... -.

- A... ¿Tu madre? -.

Sé que puede sonar descabellado pero, creo que sí la extraño un poco, más de lo que pensaba, sabes, realmente quiero verla de nuevo -.

- No suena descabellado, es tu madre -.

A Dinah, a Mani, incluso a Harry - dijo soltando una risa leve al final.

- Pues Harry vendrá a nuestra universidad -.

Camila rió levemente de nuevo.

Pero las chicas no...-.

- Vamos que se nos hará noche -.

El camino de regreso a Los Angeles era de 2 horas y para llegar exactamente a casa eran otros 40 minutos.

Yo pasaría mis últimas dos noches con mis hermanos y mi papá y por supuesto mi nona.

Camila pasaría sus últimas dos noches con su papá y su hermana e intentaría ver a su mamá ahora que ya ha pasado un mes desde la orden de restricción, por tanto se puede hacer un arreglo y saber que pasará con ella, yo no le deseaba el mal a pesar de que ella aún no me quería como novia de Camila, pero bueno, no siempre es como quieres.

-Te quiero - le dije mientras la sostenía de la cintura.

Te quiero más - dijo mientras me plantaba un beso en los labios.

Abracé a Camila lo suficiente para esconder mi cara por completo en su cuello y oler su cabello.

¿Sucede algo? -.

- No quiero irme, sólo eso-.

En unos días seré tuya hasta que te canses-.

- No me cansaré, estoy segura de que no -.

Me parece bien -.

- Bueno, te dejo para que descanses -.

¿Volverás a San Diego mañana? -.

- No lo creo, ya fuimos hoy, mi padre tal vez vaya el fin de semana sólo para las cosas que faltan, revisar la instalación del agua y todo eso, pero no, no volveré hasta que nos mudemos y tú vayas conmigo en ese auto con tus maletas adentro -.

Estoy esperando con ansias ese momento -.

- Yo igual, bebé -.

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Camila

¿Puedo quedarme con esto?

- Si sabes que no estoy muriendo ¿verdad? -.

Lo sé, pero tu jamás la enciendes- dijo mirando la lámpara de lava color rosado.

- Está bien, enana, quédatela, de todos modos me la había regalado Josh y no es algo que realmente quisiera conservar-.

Genial-.

Todavía no terminaba de hacer mis maletas, hoy tendríamos una pequeña reunión como despedida para Lauren y para mí, mañana nos iríamos a San Diego a vivir juntas y comenzar con la universidad, sería todo un desafío, sería una experiencia inolvidable y que inolvidable.

Diciembre 2019