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12:00 pm  (España)

Después de darme un baño con agua fría y alistarme, salí en busca de algo de comer, fui al restaurante, comí esos huevos con tocino y un gran jugo de naranja, tenía una resaca horrible, pedí un vaso con agua y saqué una pastilla efervescente de mi bolsa y la vacié en él, me lo bebí y fui en busca del auto que renté.

En cuanto llegué al estacionamiento después de que me entregaran el contrato llegó el auto, un beetle de volkswagen en color negro, era precioso, seguro cuando volviera a casa me compraría uno.
























Le di varias vueltas al auto, era increíble la velocidad a la que iba, para esto fui a un lugar solitario cerca del hotel. Mi teléfono estaba vibrando, no quería que me molestaran pero para ser honesta me dio curiosidad si algo habría pasado, tras ir a gran velocidad en el baldío que encontré me detuve a ver que pasaba con mi teléfono. Al final no fueron más que notificaciones tontas de pagos, después de eso un auto se detuvo a lado del mío, temí un poco que me quiera asaltar así que comencé subir el vidrio de la ventana.

Oye, no te haré nada, tranquila -.

Era una chica bastante linda y joven.


Me llamo Leonor, te vi conducir desde la entrada -.

Me limité a sonreír.

Me gusta como conduces, ¿corremos un poco? - dijo sacando un fajo de billetes por la ventana.

Bajé el vidrio lentamente, no me sentía muy convencida de esto.

- Cuánto -.

500 euros, chica -.

Sonreí nuevamente y rápido busqué en mi bolso, los tenía, tenía 1000 euros en efectivo.

Le mostré 500 euros por mi ventana y me sonrió.

Desde la entrada hasta el final, ¿vale? -.

- Ok - contesté.

Leonor volvió y fui detrás de ella, el baldío era enorme para ser un baldío desierto, sin nada, absolutamente nada, 10 kilómetros, si chocaba me saldría más caro que pagar 500 dólares pero no quería perder.

Tengo 12 con 37, ajustalo, a las 12 con 40 minutos arrancamos -.

Ajuste la alarma para que este sonara en tres minutos.

Ajuste mi cinturón de seguridad también.

10...

9...

Su auto sonaba bien. Intentaba intimidarme, hice sonar el mío también, rió.

8...

7...

6...

Estaba lista para arrancar, ¿por qué mierda no sonaba el maldito teléfono?

5...

4...

3...

2...

Arranqué apenas sentí el teléfono vibrar e iba un par de metros adelante, ya estaba por llegar a esta velocidad y lo hice. Frene dejando una increíble nube de tierra por todo el lugar. Ella llegó cinco segundos después y también dejó el ambiente hecho polvo.

Dejamos que el polvo se fuera con el auto, ella habría podido irse sin pagarme pero no lo hizo.

Bajamos del auto casi al mismo tiempo aún había algo de aire llevándose la tierra, mientras cerraba la puerta la vi de reojo y contaba sus billetes.

La Chica De Los Ojos Verdes IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora