La Chica De Los Ojos Verdes II

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Diciembre 12

- Lauren no está, sólo dejó su teléfono, no miento si quieres puedes llamarla más tarde -.

Lana había llamado varias veces preguntando por Lauren y yo no sabía en dónde estaba, había dejado su teléfono celular en la habitación, dijo que iría por un café incluso le pedí me trajera uno pero ya llevaba demasiado tiempo fuera, estaba a punto de salir en busca de ella no puedes tardarte tres horas en una cafetería que está aquí en frente.

Lauren

- ¡Ya vine! -.

Lauren ¿dónde estuviste? Me tenías preocupada, ¿por qué tardaste tanto? ¿Dónde estabas? -.

- Son demasiadas preguntas, mi amor ¿no crees? -.

Dime dónde estuviste -.

- Te traje tu café -.

Lauren -.

- Fui al cementerio a dejar mi diario a la señora Rosario y Cristina - mentí.

Dijiste que me dejarías leerlo antes -.

- Dije "tal vez" -.

Bueno. Lana estuvo llamando a tu celular -.

- ¿Qué te dijo? -.

Ella sólo quería hablar contigo y no te dejó ningún mensaje salvo que la llamaras en cuanto llegaras a casa -.

- Está bien, la llamo en seguida, gracias -.

El café no tiene azúcar, Lauren, que asco -.

¿Lana? Hey ¿qué tal?
Claro ¿a qué hora? Por supuesto, te veré ahí, genial. No, no, no. Te veo ahí. Que gusto.

- Me tengo que dar un baño rápido, voy salir -.

¿De nuevo? -.

- A una exposición, me invitaron unos amigos -.

¿Amigos? Pero si fue Lana quien te llamó -.

- Estaban con ella, además Lana también es mi amiga -.

06:00 pm

¡Lauren! -.

- ¡Lana, Brad, Laura! -.

¿Cómo estás? -.

- Muy triste porque no fuiste a mi boda-.

Lo siento mucho, Jauregui pero hey, te lo voy a compensar - dijo extendiendome una cajetilla de Marlboros rojos.

- ¿De 100? Creo que ya te estoy perdonando un poco, Bradley -.

Diciembre 15

Chris y Ally estaban a punto de jalar el cordón de la caja misteriosa que estaba colgada sobre unos árboles, de la caja misteriosa saldría pintura en polvo de algún color ya sea azul o rosa. Ambos vestían de blanco y colorearían su ropa de con el color que respresente el sexo de su hijo.

Estaban justo de bajo de la caja, Chris se veía realmente nervioso, él sostenía una cuerda y Ally la otra, ambos reían y Chris no dejaba de saltar por los nervios.

¡¿Listo hijo?! - gritó papá.

¡Yaa! - gritó Ally.

Ally y Chris jalaron las cuerdas al mismo tiempo y cerraron los ojos, de inmediato cayó sobre ellos la pintura color rosa.