La Chica De Los Ojos Verdes II

26 La Boda II

Vamos, hermanita ya es hora -.

Comencé a imaginar que llegaría Camila a impedir la boda y de hecho sí llegó, llegó con sus padres, traía un vestido color negro igual que las demás chicas, Dinah, Mani, Sofi, Taylor, Daisy, Gaby y Vero... Pero... ¿QUÉ? Vero estaba usando un vestido rojo tan pegado a su piel, su color de piel era sexy, su cabello estaba sexy, su mirada era sexy, sexy había llegado con un vestido rojo, dejaba ver la forma su cuerpo a detalle, se veía... Impresionante.

Daisy

- ¡Verónica! -.

Hola -.

- Te ves... Muy... ¡Verónica! -.

Nunca leíste La Tatuadora de Libélulas, este es el funeral al que me invitaron -.

Lauren

No sé quién la había invitado pero estaba aquí, llamando más la atención que Lucy y yo pero le agradecí en silencio y me quitaba algo la presión de que me miraran todos.

Hola, felicidades - dijo abrazándome.

Camila se acercó a mí de la manera más natural, como si anoche no hubiera tomado nada y la resaca no existiera, desearía sentirme como ella fingía estar.

Me extendió una pequeña caja rectangular envuelto en papel color plata.

Espero que te guste, es mi regalo para ti, quería dártelo personalmente, el otro mis padres lo dejaron por allá y ojalá ese les guste a ti y a Lucy -.

- Muchas gracias, Camila, no tenías que molestarte, no sé qué decir... -.

No es nada -.

- Gracias -.

No es nada, disfrútenlo -.

- Me gusta tu flequillo -.

Sí... -.

- Ya te lo había dicho -.

Sí... De hecho -.

- Está bien. Antes de que empiece todo esto, debo darte algo también -.

¿Qué cosa? -.

- Ven -.

¿Qué hacemos en esta habitación? -.

- No es una habitación -.

Igual, ¿qué hacemos aquí? -.

No me limité a guardar una distancia. Besé a Camila sin preguntar. Me abofeteó y dejé mi cara mirando hacia donde esa bofetada que ardió me dijo.

No vuelvas a hacer esto -.

Sentí como como cuando te hacen sentir una inútil, sentí la mejilla caliente y mis ojos llorosos.

No le hagas esto a Lucy, no le vuelvas a haces esto a Lucy, ella te ama -.

- Cam... -.

Me reflejo en ti, yo no quería fallarte -.

- ¿Por qué? - pregunté con los ojos llenos de lágrimas y la mano en la mejilla aún.

Porque te ama, tonta -.

- No. ¿Por qué me dejaste por Vero? Yo te perdoné, me habría quedado contigo sin importar tu error ¿me preguntaste? No lo hiciste, ni siquiera te esforzaste, no fuiste detrás de mí -.