Capitulo 11. Ayudar no tiene precio

1.1K 198 10
                                    

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
—Ya lo tengo— llegó Egipto conmigo en sus brazos extendiéndome hacia Nor Corea

—Genial— me arrebató la hoja de mi boca y la rompió en pedacitos "NOOO!!" Trate de moverme y morderlo pero fue en vano que solo conseguí que me apretaran más fuerte —Mira pequeño pulgoso, no tengo tiempo en encargarme yo personalmente de ti, así que mejor te vendré a China— agite mi cola —¿le gusta los perros no es así?— comenzó a reírse dándonos las espalda

"Demonios..... tengo que volver con Rusia aunque me cueste la vida" Me encerraron en una jaula "Oh...... bueno salir de aquí es pan comido weyes" trate de abrir la reja, sentí como se elevaba la casa de viaje, me guiaron hasta un sótano y me dejaron ahí completamente a oscuras —Todo se fue al carajo— murmuré —pssst..— se escuchó alguien "bah, solo es mi imaginación" di la espalda a la reja acostándome viendo el suelo "nunca cumplí con mi propósito" chille

Egstas tgiste caggchogito?— una voz se escuchó de entre las sombras su acento era muy cómico no sabía pronunciar la "r" igual que Rusia, pero en el tripalovsky se escucha sexy

—Y que....— murmure y la sombra se acercó aún más —De donde eges?— volvió a preguntar

—Ya déjame solo quieres!?— respondí enfadado realmente no quería hablar con nadie —Te ayudage a escapag si tú me das algo a cambio ¿que dices?— lo pensé un momento —Que clase de cambio?— pregunte observándolo con curiosidad

Ayudagme a escapag junto a ti— obviamente que lo iba ayudar, no lo dejaría aquí en este apestoso lugar —si acepto— el extraño salió de entre las sombras revelando que era un mono capuchino, con un parcheen en su ojo izquierdo, abrió la reja quedando libre, salí de aquella jaula, justo frente aquel extraño mono —Me llamó Kavok, llevó encerrado aquí 5 meses, me es necesario escapar, me compraron en una subasta de animales exóticos pero tengo una familia que me necesita ¿podrías ayudarme?—

—Claro wey!— agite mi cola y el mono solo me sonrió

|1 hora después|

Llevábamos una maldita hora buscando y no encontramos nada, a cada minuto perdí las esperanzas, me detuve un momento sentándome en el frío suelo descansando un poco, cuando sentí un escalofrío recorrer mi espalda, era una corriente de aire "¿una corriente de aire en un sótano?" Me pregunte a mi mismo, en foque mi vista mejor, pues la oscuridad no ayuda en mucho "un túnel de aire acondicionado!!!" Aullé para alertar a Kavok en pocos segundos llegó corriendo —¿que encontraste?— me preguntó y comenzó a tocar con sus manos la reja del túnel —muy bien!— con mucha facilidad quito la reja dándonos el total acceso para entrar, ambos éramos pequeños así que cabíamos perfectamente, entró primero Kavok y yo lo seguía por detrás.... pasando unos minutos el túnel pateáis nunca tener fin, vuelta, vuelta, arriba, vuelta, arriba, vuelta, vuelta, ratón muerto, aparte en que apestaba a cucaracha —Mira!— exclamó mi compañero, observé a donde él quería que viera y con suerte había una luz al final, comenzamos a correr estando aún más cerca solo era la parte de una oficina, observamos con detalle y nos percatamos que aquella dichosa oficina era del sudafricano, guardamos silencio al escuchar unas voces

—No sirves para nada inútil! Solo empeoraste más las cosas imbecil!— grito Nor Corea

—Nor Corea sigo pensando que esta no sería una muy buena opción en acabar con USA— "Acabar con USA??!!" Mi mente exploto

—Pero claro que es muy buena idea acabar con la vida del mexicano lo llevará a una depresión tan profunda que él mismo se odiará, y estará tan distraído que nunca se dará cuenta que lo atacaríamos con bombas nucleares— sonrió con satisfacción Nor Corea —Y después con Rusia—

—Has lo que quieras hacer yo no sigo con esto ¡me largo!— le grito el sudafricano al de ojos rasgados y cabello negro el cual solo soltó una carcajada confundiendo a su compañero

—No puedes renunciar porque ya sabes las conciencias...— se colocó atrás del sudafricano portando un arma de fuego "Oh no!" Le apuntó a su cabeza y jalo del gatillo, el sonido del arma retumbó por toda la habitación dejándome casi sordo, el cuerpo de Sudáfrica cayó al suelo ya sin vida, el orificio donde la bala entró salía chorros de sangre, litros y litros bañando al suelo de un rojo carmesí —...No dejare que hables— dicho eso se retiró y al poco tiempo entraron dos hombres limpiando el lugar y deshaciéndose del cuerpo sudafricano —Tenemos que seguir— habló mi compañero, y continuamos nuestra escapatoria, duramos más de una hora en aquella ventilación, pero al final todo tiene su recompensa ¿no? Logramos salir del edificio sin ningún rasguño, acompañe a Kavok hasta el aeropuerto, al final pudo escabullirse fácilmente en el avión, para irse con su familia en África, no hay nada más satisfactorio que ayudar a quien más lo necesita y más cuando de familia se trata no tiene precio. Mi mente volvió a recordarme el plan que tenía Nor Corea ¿si él quiere acabar conmigo? ¿fue él quien me atropelló entonces?

"Oh mierda ahora tengo que salvar al gringo capitalista lo dejaría solo pero yo no soy esa clase de persona, un que me caga, no dejaría que lo destruyan, quiera o no el también formo la mayor parte de mi vida, y mientras que mi corazón lata pero en distinto cuerpo lo apoyare siempre"



"Ahora tengo dos pinches propósitos"

𝐋𝐚 𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 «𝐑𝐮𝐬𝐦𝐞𝐱» [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora