[ATENCION: Escenas de alto contenido de violencia se recomienda discreción]_____________________________
Desperté de un profundo sueño pronto sentí un fuerte dolor en mi cabeza que incluso causaba zumbar mis oídos.
"¿Donde estoy?" Era lo único que pensaba, iba a dirigir mi mano a mi cien pero algo me detuvo, mis brazos estaban atados a los costados de la silla al igual que mis piernas, noté que no traía puesta mi camiseta tan solo unas bermudas de color negro con toques blancos, mire a mi alrededor tan solo había un foco colgando del techo, suspiré era como una habitación pero esta era húmeda y escalofriante aparte en que hacía mucho frío.
Me moví un poco sintiendo algo de incomodidad en mi espalda, traté de rascarme con la silla hasta que vi una pluma dorada caer "Que mierda? Se suponía que estás no salen cuando yo lo requiera o cuando me sienta intimidado"
Trate de extender mi alas a los costados pero me era imposible algo las tenía privadas de su libertad. De mi libertad.
Analice mi situación "¿Como mierda llegue aquí? Si me encontraba con Rusia... ¡Rusia!" Recordé al chico de ushanka debe de estar preocupado pues el anfitrión soy yo y ver que secuestraron al representante del país sus propia gente, jamás regresaría. Escuche unas llaves y la puerta abrirse.
—Bonjour mon cher ami insaisissable! (Hola mi escurridizo amigo encantador!)— entró un sonriente canadiense con una caja de cartón en sus manos y un cigarrillo encendido en sus labios
—¿Que mierda quieres de mi, mata focas?— habló con repulsión el mexicano
El canadiense río —Tes surnoms sont toujours aussi adorables, comme tu es mon petit taquito (Tus apodos siempre son tan adorables, como tu mi pequeño taquito)— coqueteo apretándole la mejilla derecha del mexicano y dejando la caja grande en el piso sin dejar que el hispanohablante viera en su interior
—No me llames así hijo de perra— soltó el mexicano viéndolo con rabia pura en sus ojos ámbar
Canadá soltó el humo de tabaco que se resguardaba en sus pulmones y poniendo ambas ambas manos en su cintura
—J'essaye d'être gentil avec toi mon taquito (Trató de ser amable contigo mi taquito)— de su chaqueta sacó una pequeña galleta que la acercó a los labios del mexicano —Manger (Cómela)— más que un tono de amabilidad sonó como una orden, al momento de ponerla entre los dientes del tricolor este la escupió cayendo de inmediato al suelo —N'essayez pas d'être fort avec moi, sautez les murs (No trates de ser El fuerte conmigo salta muros)— el tricolor gruñó, pues el apodo no lo describía como en realidad era, aparte en que le recordaba al gringo, alguien que simplemente quería borrar de su mente
—¿Con qué derecho lo dices tú psicopata enfermo?— hablo entre dientes el mexicano, Canadá tan solo camino a sus espaldas
—Así que, ya lo sabes— se escuchó como era arrastrada la caja de cartón —Y yo que había convencido a North Corea en no asesinarte— suspiro triste "Pinché hipócrita" pensó el latino sin verlo por completo, pero sintió las manos del amante del maple acariciar sus alas doradas —Pero tengo que cumplir con mis ordenes— agarro la caja tirando todo el contenido de esta al suelo —Non, non, non... parfait (No, no, no... perfecto)— colocó el seguro en la puerta del la habitación, regreso a su lugar tarareando una canción —N'arrêtez pas de crier que c'est de la musique pour mes oreilles chères et ne bougez pas beaucoup (No dejes de gritar que es musica para mis oidos querido y no te muevas mucho)— se colocó con más entusiasmo detrás del mexicano, removió cosas del suelo gruñendo y maldiciendo —Il croit vraiment cet idiot que ce que je vais faire est comme trancher un morceau de gâteau? (En verdad cree que ese idiota que lo que hare es como rebanar un pedazo de pastel?)— suspiro enojado tirando su cigarrillo por ahí y colocarse unos guantes de látex blancos
El mexicano trago en seco —¿Canadá?— quiso apartar al canadiense de sus doradas alas, pero el bicolor extendió su ala derecha ignorando al de cabellos achocolatados —¡Canadá no por favor!— grito el mexicano al sentir una filosa hoja pasar por su nuca y bajar hasta en el ala derecha —¡NO! ¡NO! ¡¡TE LO SUPLICO NO LO HAGAS!! ¡¡¡POR FAVOR!!!— grito más fuerte el tricolor derramando lágrimas. El canadiense le ignoro y empezó con un fino corte, seguido de varios pues el pequeño cuchillo no tenía mucho filo y aquello en realidad desesperaba a Canadá. Rápidamente el cuarto se inundó de gritos y súplicas, cuando llegó a la parte del hueso observo hacia sus demás herramientas lastimosamente olvidó traer pinzas, sujeto con su mano izquierda el hombro del mexicano con fuerza, con la derecha sujeto el ala caída, y con mucha fuerza arrancó por completo la hermosa ala de plumas doradas dejándola caer al suelo junto a la navaja.
Salpicó sangre en su rostro ya cansado de oír al mexicano ahogar un grito, sujeto la última, rompió el hueso como si fuese el cuello de un pollo y la arrancó despiadadamente llevándose así un trozo de la espalda del tricolor, el torturado suplicaba su libertad mientras un río de lágrimas se resbalaba por sus mejillas y su garganta ya no emitía ningún sonido pues los gritos le ocasionaron lastimarse. Canadá golpeó un par de veces al latió para que lograra dormirse y no sintiera más dolor, el responsable de la amputación salió con una sonrisa sosteniendo la caja de madera con las alas doradas, dos guantes y una navaja adentro. Se encargaría de que el paquete le llegase a ONU en alguna junta mundial.
—...Surprenez la Russie—
![](https://img.wattpad.com/cover/207934414-288-k591717.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝐋𝐚 𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 «𝐑𝐮𝐬𝐦𝐞𝐱» [Terminado]
AventuraTodos los problemas comenzaron con un "pequeño" accidente que terminó convirtiéndose en una catástrofe, dejando a nuestro querido mexicano en un largo coma. Pero la vida le tiene una prueba, una segunda oportunidad de hacer las cosas bien, pero no e...