Capitulo 37. Un frío pero cálido sueco

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| Washington D.C.; USA |

—¡Señor!— entró agitado uno de los trabajadores de el estadounidense

—¿Noticias nuevas Will?— habló sin importancia el de franjas y cabellos rubios tecleando en su computadora sin despegar su vista, aunque en realidad no se sabe ya que los oscuros lentes le impedía ver si lo estaba observando, el nombrado suspiro y asintió con algo de nerviosismo formando así una mueca en sus labios

—NASA a encontrado una nueva isla— el de gafas casi se ahoga con su propia saliva

—¿Que carajos?¿Donde está ese hijo de...— fue interrumpido por el anteriormente nombrado amante del cielo y espacio

—Dulcifica ese tono, padre— NASA entró con algo en sus brazos cargándolo como si fuese un bebé

—¿De quien es la isla?— preguntó USA cerrando su computadora y acercarse hasta quedar frente a los dos

—No es una isla...— sonrió viendo al pequeño —Es un heredero de un país— trago en seco viendo al de gafas

—Espera... estás diciendo que esa pequeña cosa nació siendo un país!?— elevó su voz, no estaba enojado para nada, tan solo estaba impresionado

—¡No lo llames así!— grito esta vez NASA calmando al capitalista —No es un fenómeno para que lo llames de esa forma— volvió a hablar más calmado

—¿Ya sabes quiénes son sus padres?— preguntó el de 50 estrellas

—Rusia y...— dudo un poco en decírcelo, el estadounidense se retiró las gafas para observar mejor al pequeño —México— suspiro soltándolo de golpe, el estadounidense no hizo ninguna expresión tan solo sonrió

—Me lo imaginaba— acarició el cachete del pequeño niño tricolor, azul en la parte horizontal de arriba, blanco en la parte del centro con un hermoso escudo de un águila real extendiendo sus dos alas a sus costados, y la última parte horizontal era color rojo. Al momento de verlo el estadounidense se quedó impactado por la belleza que resplandecía este su bandera, ahora una pregunta rondaba por la mente del rubio "¿Como se lo diría al ruso?"

—I request my private plane to Moscow, Russia ... you come with me (Solicito mi avión privado directo a Moscú, Rusia... tú vienes conmigo)— apuntó a NASA dándole una expresión de que lo siga
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México
El sonido de los disparos seguían sin cesar, sujetaba fuertemente la mano de Chile guiándolo a las afueras del pequeño edificio en medio de la nada, al salir nos encontramos con un fuerte frío y el paisaje cubierto por una suave alfombra blanca, nieve, suspire pues aquellas temperaturas no eran de nuestro agrado y estar sin camiseta y con bermudas no era algo que desear. Jale de nuevo la mano de mi hermano menor, saliendo por completo de la institución finlandesa, mientras que balas se dirigían a nuestros cuerpos pero ninguna nos recibió

—¡Weon! ¡Se acercan 3 motocicletas!— grito el de la estrella solitaria

Suspire cansado, nuestros cuerpos magullados y mis alas siguen sin reaccionar puesto a que "acaban de nacer" me tomara cierto tiempo volver a volar, mi vista buscaba algo, algo con que defendernos, hasta que vi algo recargado en un árbol, rápidamente me acerqué junto a Chile, gruñi por lo bajo tan solo era la puerta podrida de algún carro. Chile se tiró al suelo ya que los de las motocicletas comenzaban a disparar —Ya me cansé ¡Ya me cansé!— agarre la puerta utilizándola como escudo y cuando tenía al motociclista pasando aún lado mío «¡PUM!» Le plante la puerta en su cara cayendo al suelo inconsciente, reaccione rápido tomando su pistola y disparar a los dos restantes dando en sus frentes —¡Rápido sube!— grite a Chile subiéndome a una de las motos con la pistola en mi mano derecha, mi hermano antes de subir tomó una pistola recargándola y rápidamente huimos del lugar

—¿A donde iremos Gil?— preguntó el chileno temblando de frío

—Suecia, iremos con el frío pero cálido Suecia— el mexicano aceleró más causando que el sudamericano se sujetara del pecho de su hermano

| 1 hora después |

Sorprendentemente no estaban muy lejos de Suecia —¿Como sabes el camino weon?— habló el chileno

—No por nada Rusia me llevaba a lugares súper fríos y me enseñaba el sentido de la orientación— río por lo bajo

—¡Fiu! debo conseguirme uno de esos— alago el chileno haciendo reír al norteamericano. Este e estacionó a las afueras de una hermosa cabaña, bajaron de la motocicleta y el mexicano tocó la puerta

—Norge! Jag sa ju att jag inte har dina läderhandskar (¡Noruega! ya te dije que yo no tengo tus guantes de cuero)— alzaba la voz mientras que abría la puerta, al ver de quien se trataba se quedó estático como si hubiese visto a un demonio —¡MEXIKO!— grito de alegría y abrazar al norteamericano por los hombros

—¿Podemos pasar? no estamos congelando del frío— tembló el de cabello castaño abrazándose así mismo

—¡Por dios! Pasen— se hizo aún lado y dejar pasar a ambos latinos

Platicaban mientras que el sueco les trajo una manta y té caliente, los tres estaban junto a las abrazadoras llamas de la fogata

—Och det är vad onu sa (Y eso fue lo que ocurrió en la ONU)— relató el sueco acariciando la taza con sus pulgares

—Ese bastardo...— habló entre dientes el mexicano —Me las pagará caro—

—Han kommer att se ett nästa möte, fredagen 13, fem dagar till mötet om han vill stanna (Va a ver una próxima junta mundial, este Viernes 13, faltan 5 días para la reunión si gustan pueden quedarse)— se ofreció amable el sueco, México suspiro no hace daño descansar por un largo tiempo ¿No haría daño? ¿o si?

—Me tengo que ir Suecia, gracias por tu generosa oferta, pero tengo que llegar pronto con Rusia— exclamó inquietante el mexicano

—Rusia... él está muy preocupado por ti— habló el sueco con una ligera sonrisa —Puedo llevarles a Moscú en mi avión privado—

—Sería de mucha ayuda— exclamó alegre el mexicano mostrándole una de sus más sinceras sonrisas

—Då går vi (Andando entonces)—

𝐋𝐚 𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 «𝐑𝐮𝐬𝐦𝐞𝐱» [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora