seonghwa no pudo conciliar el sueño en toda la noche, en parte por la emoción de tener que permanecer con el pelirosa toda una semana a solas, y por el inmenso miedo que eso le causaba.
si era realmente franco, esa misma emoción lo mantuvo con una sonrisa tonta durante horas, sin embargo, la idea de hacer sentir incómodo al menor con su presencia hizo esfumar a su alegria en cuestión de segundos. ¿cómo se supone que debía actuar después de haberlo ignorado por semanas? tan solo recordarlo le hacía sentir inmensamente avergonzado.
resopló con cansancio, sus ojos aún no parecían querer cerrarse, por lo que decidió abandonar la habitación para poder dirigirse a la cocina y tomar un vaso de agua, esta vez sin despertar a su acompañante ya que sabía que si llegaba a hacerlo, este le gritaría por no dejarlo dormir tranquilamente, no lo culpaba demasiado, en parte sería su culpa por despertarlo a las cuatro treinta de la mañana.
a pasos cuidadosos y lentos, pasó por la puerta con una mueca por el frío que golpeó sus huesos tan pronto como salió al pasillo, pero optó por solamente ignorarlo mientras sus pies avanzaban hacia la cocina. casi gritó cuando, al encender la luz, la figura de san se hizo notar sentado sobre la mesa con un plato de cereales y una cuchara ocupando su boca.
─ ¡¿qué se supone que estás haciendo ahí a esta hora?! ─ reclamó exaltado, aunque en un susurro fuerte.
─tenía algo de hambre y vine a comer cereal. ─ sonrió ampliamente el menor, llevando otra cucharada llena de leche a sus labios.
─ ¿con la luz apagada?
─puedes llamarlo "economizar", hyung.
el pelinegro negó riendo suavemente, encaminandose hasta los estantes superiores para sacar de estos un vaso y seguido abrir el refrigerador, virtiendo un poco de agua en el mismo y apoyándose en la encimera con cuidado. se sorprendió cuando notó que san ya no se encontraba allí, aunque solo encogió sus hombros antes de vaciar el pequeño recipiente de vidrio entre sus dientes y volver a colocarlo en su anterior lugar.
nada cambio, sus energías seguían siendo las mismas y las ganas de ir a dormir no daban señales de vida alguna, y tampoco quería despertar a ninguno de los demás tan temprano por solo no tener nada que hacer. suspiró una vez más, dejando que sus pies atraviesen toda la sala hasta llegar a la puerta, donde giró suavemente la perilla después de haber sacado el seguro para abandonar el lugar, inmediatamente siendo golpeado por el frio del largo pasillo.
jadeo por el horrible contraste, hundiendo sus palmas en los bolsillos de su pijama. abrió sus ojos con sorpresa al caer en cuenta de que se encontraba en pijama, y de paso con unas pantuflas ¿rosas?
─creí haberle dicho a hongjoong que guarde sus cosas en su cajón. ─ murmuró para sí mismo.
─honggie suele ser muy desordenado. ─ escuchó a unos metros suyos.
levantó la mirada de las llamativas pantuflas para posarla sobre el alto chico con una bolsa entre manos, pijama mal acomodada y cabellos desordenados.
─y también creí que estabas durmiendo, mingi. ─ ladeo su rostro.
─bueno, últimamente no puedo hacerlo bien, y yeosang hyung tampoco, así que fui a comprar galletas.
seonghwa arrugó su ceño, cuestionandose mentalmente el por qué su ángel no podía dormir, pero solo cruzó sus brazos, observando al menor con expectativa.
─bienbien, también me hace falta estar con mi amorcito. ─ suspiró tontamente.
─lo supuse, espera, ¿amorcito?
─ ¿por qué estás afuera, hyung? ─ habló rápidamente, nervioso.
─sabes que tengo insomnio, y, estoy estresado.

ESTÁS LEYENDO
bad dancer
Fiksi Penggemardonde seonghwa es un mal bailarín y le pide ayuda a yeosang. ─ leve mención de: yunjong. minhong. woosan. ─ seonghwa top,, yeosang bottom. ─ número de capítulos: indefinidos.