cuando por fin su vestuario de pantalones ajustados, camisa grisácea descolorida y una chaqueta del mismo color estuvieron listos, fue práctica y literalmente empujado de la habitación de san por jongho, mientras el de hoyuelos reía y hacia ademanes de aliento que solo le hacían desesperarse más.
─bueno hyung, es la primera cita con el amor de tu vida, no lo arruines. ─ el pelinegro palmeó su espalda.
─vaya, deberías escribir tarjetas motivacionales. ─ respondió con nervios el mayor.
─vamos, eres kang yeosang, ¡puedes hacerlo! ─ alentó el otro. ─ el chico que sabe volar dron's, el que siempre se ve bien cuando come, el que supera cualquier reto, ¡esto no es nada para ti!
─tienes razón... ¡tienes razón! ¡soy kang yeosang! ¡puedo hacerlo!
─¡puedes hacerlo!
─¡a por ello! ─ gritó el ahora efusivo pelirosa.
sus pasos se dirigieron hasta la sala con firmeza, pues según el menor había visto a seonghwa ser arrastrado por el líder hasta allí, y cuando pudo divisar su negra cabellera fue que este se giró para mirarle, regalándole una sonrisa.
y fue ahí que sus sentidos se bloquearon, todos cayeron de rodillas totalmente rendidos por la jodida imperfección de park seonghwa.─oh, yeosang. ─ llamó el peligriz. ─ seonghwa tiene algo que decirte, ¿no es así, hyung?
el pelirosa asintió vagamente, queriendo disimular su casi ataque cardíaco con una sonrisita hacia el recién nombrado, quien asintió y comenzó a encaminarse hasta el bailarín sin borrar aquella encantadora sonrisa que le colocaba los pelos de punta.
pero al otro parecía no afectarle nada, lucía tan relajado y sereno que no podía compararse con el, pues apenas y podía pronunciar unas palabras sin que estas se traven o se repitan.
─te lo diré en el camino, ¿vamos?
grande fue su sorpresa en cuanto el mayor le extendió su mano izquierda, y solo atinó a tomarla antes de ser suavemente jalado hasta la puerta, y por alguna razón, pudo sentir seis curiosos pares de ojos clavados en no solo el, sino en el firme agarre del pelinegro en su mano.
cuando abandonaron el apartamento fue guiado, o arrastrado, hasta las escaleras, cosa que le hizo fruncir el ceño, ¿por qué razón no tomaban el ascensor? es decir, cualquier persona con sentido común y sobretodo, normal, hubiera tomado el ascensor.
oh, es que estaba siendo jalado por park seonghwa, el sujeto que limpia una escoba después de barrer.
no es como si el fuera normal, pero sin duda no tomaría las escaleras, no estaba en forma y lo único que mantenía a su cuerpo delgadito eran los ensayos con yunho y mingi, en cambio el otro ensayaba, salía a correr los sábados, y por supuesto, era obligado a ir al gimnasio por san, no le extrañaría que este pueda bajar las escaleras sin cansarse a diferencia suya, a sí que cuando iban a medio camino, dejó oír un quejido audible para el pelinegro, que detuvo sus energéticos pasos para voltear y mirarle.
─¿podemos ir más despacio? creo que tendré un paro cardíaco si seguimos así, hyung.
─vamos yeosang, solo son ocho pisos. ─ animó, dando saltitos.
─yo no estoy entrenado para esto. ─ volvió a quejarse, intentando regular su respiración.
─bien bien, sube. ─ ofreció con una pequeña sonrisa, volteándose y agachándose levemente.
yeosang dudó en si subir, oler la colonia del otro en su cuello y el olor a moras de su cabello gracias a su shampoo, sentir su espalda tensarse por los movimientos y esa grandes manos sobre sus muslos, aferrarse a el y observar esas escasas gotas de sudor perderse por el orificio de su camisa.
─bien, pero si preguntan, yo quise bajar y tu me lo impediste. ─ alegó, dando un saltito y inmediatamente abrazándose a la espalda del mayor para ser firmemente sujetado, juró que no gritaba por las clases de como controlarte cuando estas con seonghwa-hyung de jongho, las que no son tan efectivas por que esta vez no estaba abrazando a la almohada del mayor, sino a el.
─por supuesto, y tu no pusiste resistencia, ¿no? ─ respondió algo burlón el otro, bajando las escaleras con tranquilidad aunque por dentro este muriéndose por tener al otro tan cerca.
─no, por que no me diste tiempo de hacerlo. ─ se excusó con simpleza.
el mayor río, y yeosang creyó que su risa era mucho más bonita en persona que en verlo através de videos en su celular, especialmente por que ahora podía oír más detenidamente que esta era un poco aguda.
y nisiquiera notó cuando ambos ya se encontraban en la recepción, solo fue consciente en cuanto el mayor le bajó con cuidado y se giró para mirarle, obteniendo una sonrisita nerviosa.
─¿a dónde iremos, hyung? ─ cuestionó el menor, ciertamente curioso y ansioso por los planes que el pelinegro pudo haber echo.
─uhm, no lo sé, ¿a dónde quieres ir tú, cheonsa?
cheonsa.
oír la áspera y tranquila voz de park seonghwa llamándolo cheonsa es definitivamente una de las mejores cosas que pueden haberle pasado, y no le importó en lo absoluto que el pelinegro no hubiera organizado nada, tampoco le importó mucho que este posiblemente lo mire con rareza por perder sus castaños ojos en aquellas sutiles gotas de sudor que danzaban con agilidad hasta perderse dentro de su camiseta blanca, no, por que las clases de jongho eran simplemente absurdas y no se comparaban con tener ahí al tan sensual park seonghwa, ese pelinegro que le hacía delirar con una sola sonrisita o mirada, por que mandar todo por la borda lo valía si era para admirarlo.
pero yeosang estaba tan inmerso, que no notó la mirada de pánico en el rostro del mayor, que pensaba en lanzarse en medio de la calle para ser atropellado al no obtener una respuesta, ¿y si el otro si quería que planeara algo? ¿o detestaba a las personas desorganizadas? dios, estaba apunto de morir, debería cambiarse el nombre y salir del país, contar sus historias a los demás con dialecto francés y superar a san en cuanto a hablar en inglés.
pero ambos eran demasiado despistados, más enfocados en lo que podría pasar y no en lo que pasaría que claramente no se daban cuenta de que los dos estaban sacando corazoncitos por sus ojos.
─yo, es decir, a mí me gustaría ir a la feria que se inauguró ayer en times squares. ─ propuso de forma tímida y torpe el menor. ─ aunque, creí que iríamos por un café.
─sé que odias el café. ─ afirmó.
¿cómo seonghwa se había enterado de ello? la única persona que tenía conocimiento de su desagrado hacia el amargo café era su amado peluche de oso tony, el que siempre abrazaba antes de dormir y al dormir.
─jongho me lo dijo cuando te escucho decírselo a tony. ─ mintió el mayor al notar la mueca de confusión en el menor.
─oh, ya veo, en ese caso, gracias hyung.
después de compartir tímidas sonrisas, decidieron que era hora de partir hacia la parada de buses, donde tardaron aproximadamente treinta minutos en llegar a la estación yeongdeungpo para caminar unas pocas cuadras y poder divisar el centro comercial iluminado por sus diversos artefactos, pues era bastante visitado por su gran tecnología.
pero seonghwa se encontraba demasiado atento en los adornos que apenas tuvo tiempo de notar que cierto pequeño de cabellera rosa se encontraba aferrado a su brazo debido a que una avalancha de personas los azotó al ingresar, pero al hacerlo tampoco se molesto, solo sintió una leve calidez en su pecho.
buscaron con tranquilidad y amenas charlas la famosa feria hasta que una canción bastante alta logró guiarlos hasta ella, y vaya que debía ser muy famosa, pues de no serlo claramente no tendrían una rueda de la fortuna y una, no muy grande pero aceptable, montaña rusa, eso definitivamente sería mejor que una salida a una aburrida cafetería con jongho.
¿cómo no? pues ahora se encontraba con kang yeosang.
y sería imposible no pasarla bien con el dueño de su corazón.
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bad dancer
Fanfictiondonde seonghwa es un mal bailarín y le pide ayuda a yeosang. ─ leve mención de: yunjong. minhong. woosan. ─ seonghwa top,, yeosang bottom. ─ número de capítulos: indefinidos.