8

2K 175 92
                                    


se abrazó con fuerza a su almohada, enterrando su rostro en esta sin dar señales de querer soltarla, a un lado suyo, jongho rodaba sus ojos por que eres muy exagerado, hyung. rogaba que se levantase para reacomodar su tobillera ya que este no podía hacerlo por su cuenta y se negaba rotundamente a que seonghwa lo hiciera, así que, como último recurso, lo habían mandado a el.

─ ¡solo te pido que te endereces un poco! ─ se quejó otra vez el pelinegro.

─ ¡¿podrías dejar que me hunda en mi vergüenza en paz?! ─ respondió con dificultad al estar totalmente pegado a su almohada.

─ en serio, eres un exagerado.

¡ponte en mí lugar! ¿qué harías tú si te quedarás una semana entera con yunho, los dos, completamente solos?

primero, sólo estarás con seonghwa por siete horas al día, dramático, y segundo, ¿en serio quieres saber lo que yunho y yo haríamos? ─ canturreó en un tono lascivo que hizo al pelirosa negar frenéticamente, aunque sin salir de su escondite.

uhg, estábamos en mis problemas amorosos, no en tus aventuras sexuales con yunho.

¡lo tuyo nisiquiera se acerca a llamarse "problemas amorosos"!

mis sentimientos, idiota. ─ gruñó, despegando su rostro de la almohada para formar un puchero.

sabes que es cierto. ─ acusó el menor.

¡no es mi culpa estar enamorado!

¡pero es tu culpa no decirle ya!

no es tan fácil, jongho. ─ negó. ─ ¿qué se supone que haga si me rechaza? ¡tendría que ir a vivir bajo un puente!

─ de nuevo, estás exagerando. ─ suspiró. ─ bueno, no puedo asegurarte qué sera lo que te dira seonghwa si lo haces, pero al menos dejarás de sentirte así, créeme, sé cómo es estar en tu lugar, con yunho era peor.

─ eso no ayuda mucho. ─ inflo sus mofletes, por fin sentándose correctamente para que el otro ajuste su tobillera.

jongho chilló con emoción, cumpliendo con su labor con cuidado y rapidez al ser constantemente llamado por san para partir hacia la empresa. y tan pronto como yeosang notó que el menor iba a abandonarlo, se aferró a su brazo derecho con fuerza.

─ nono, jongho, por favor, ¡apenas y puedo verlo por el pasillo sin tener un ataque como un maldito puberto!

─ lo harás bien, solo recuerda no hacerle ningún cumplido obsceno y no te denunciará a la policía. ─ sonrió.

─ ¡¿y eso de qué me sirve?!

el otro simplemente encogió sus hombros, picando suavemente una de las costillas del mayor para que este suelte una risa y se retuersa, dejándolo libre. yeosang abulto sus labios cuando estuvo solo en la habitación, y los nervios se apoderaron de su cuerpo en cuanto escuchó la puerta principal cerrarse con seguro seguido de unos pasos acercándose.

─ tranquilo, yeosang, todo saldrá bien, puedes hacerlo, conoces a wooyoung desde hace cinco años ¡esto no es nada para ti! solo respira y actúa natural, actúa natural, actúa nat-

yeosangs.

el aludido dio un ligero saltito del susto, levantando la mirada para encontrarse con la linda sonrisa que el alto estaba otorgándole, aunque solo atinó a devolverle el gesto torpemente, recargando su mandíbula sobre su palma en una sonrisa nerviosa.

─ oh, hyung, ¿sucedió algo?

─ solo venía a decirte que ya serví tu desayuno, ¿quieres que te lo traiga aquí?

bad dancer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora