30 Días OTP {Karmagisa/Nagikaru} Terminada

18-. Evento formal

Narra Karma

Karasuma e Irina se iban a casar, aparentemente no tenían amigos dado que invitaron a sus ex's alumnos. Dejando aparte las bajas habilidades sociales que tienen esos dos, Nagisa me obligó a asistir a la boda utilizando el chantaje, maldigo el día en el que le di una especie de clase de chantaje y de manipulación, bueno, al menos después tendré mi pastel de fresa.

Estábamos en el metro de camino al lugar de la celebración que era en la entrada de un bosque. Nagisa había ayudado un poco en el decorado junto a Yada, Isogai y Megu, supongo que por eso mi pequeño ángel estaba tan emocionado o simplemente le emocionaba asistir a una boda.

-¿Falta mucho? -Preguntó impaciente, al verle, tenía un brillo en sus ojos, se veía demasiado adorable. Al sentir mi mirada, se giro viéndome. -¿Qué? -Me quede callado mirándolo, vestía con una camiseta negra, un cinturón marrón con negro, una chaqueta y unos pantalones color rojo y una pajarita blanca.

Daban ganas de comérselo y la pajarita le daba un toque inocente. Tenía la típica sonrisa del idiota adolescente enamorado viéndolo.

-Nada, nada. -Aparte la mirada viendo al suelo. Yo vestía con unos pantalones vaqueros azul oscuro con un cinturón negro, una camisa blanca de manga corta y una chaqueta negra. -Y creo que ya estamos cerca.

-Bueno, ¿crees que les gustará el decorado? -Preguntó, se le notaba bastante nervioso y no se me ocurrió nada mejor que juntarme más a él, agarrarle de la mano entrelazando nuestros dedos y darle un beso en la sien.

-Seguro que les gusta, y si no, que se jodan, que no hubiesen sido unos vagos y hubiesen decorado el sitio ellos. -Él río levemente, Dios, amo demasiado su risa. Es inocente y adorable, en sí amo todo lo que tenga que ver con este chico.

-Cierto.

Después de algunos besos castros o besos cortos, llegamos. Al bajar del metro, tuvimos que caminar bastante.

Al llegar, vimos a unas cuantas personas desconocidas, seguramente sean compañeros y amigos del gobierno de Karasuma, también estaban Isogai, Maehara, Okano, Hara, Rio, Chiba, Rinka y Okuda.

El lugar era simple y a la vez algo romántico. Las sillas y mesas blancas con manteles negros y bordes amarillos y las columnas que rodeaban toda la zona de las mesas tenían alrededor luces, al ser de noche quedaba bastante bien.

La celebración empezó cuando todos los invitados estaban presentes, en total eramos unas cien personas o así, siendo la mitad de los invitados la antigua clase 3°E y la otra mitad compañeros y amigos del trabajo de los novios.

Megu, Yada, Isogai, Mehara, Nagisa y yo estábamos sentados delante, supongo que los ayudantes y los acompañantes de estos tenían sitios reservado, bueno, ese no es el punto.

Cuando el curo empezó a hablar, por alguna extraña razón imagine a mi lindo Nagisa y a mí ahí de pie. Nagisa con el cabello suelto, un leve sonrojo en sus mejilla, un vestido blanco de manga corta y velo ya colocado hacía atrás y yo con las mejillas algo sonrojadas también, un traje negro y corbata marrón de rayas.

Así estuve durante todo el diálogo del cura y los votos de la pareja, llevaba todo ese tiempo sonrojado imaginando aquella bella escena.

El mayor causante de mis sonrojos me hizo volver al mundo real.

-Karma, ¿te sucede algo? ¿Estás bien? Karma. -Nagisa estaba sacudiéndome gritando leve.

-¿H-Hm? Ah, n-no, estoy bien, n-no te preocupes. -Quité sus manos de mis hombros, me estaba apretando algo fuerte y empezaba a doler.

-¿Seguro que estas bien? Te quedaste mirando a Karasuma y a Irina por bastante tiempo, estabas rojo e inmóvil. -Insistía acarician mi mejillas, se notaba que estaba preocupado. Sonreí con dulzura, este pequeño me tiene muy mal.

-Te lo prometo, y solo estaba en una especie de viaje astral. -Me dio un beso corto en los labios, ahora se le veía un poco más aliviado.

-Vamos, están comiendo.

Nos pasamos toda la tarde ahí, ya era bastante tarde y pasamos la noche en un hotel, era una suerte que me traje la cartera. A la hora de dormir, me la pase pensando en aquella imagen que había creado tan de repente.

Nunca me había gustado las bodas, y mucho menos casarme, me senté mirando a Nagisa. Él dormía plácidamente con un pijama que le había comprado hace unos minutos, con algunos mechones en la cara y con los brazos en su pecho.

Le quité los mechones de la cara y acaricie su suave mejilla sonriendo como un idiota enamorado. Tal vez él cambió mis pensamientos sobre las bodas.
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Nota de autora: No tenía muy claro el concepto de "evento formal" así que si es algo que no va acorde con el escrito es por eso. También quiero decir que si hay algún fallo ortográfico o algo por el estilo al final, es que son las 1:00 del día 4 y ando terminando esto, je je. Bueno, espero que haya gustado ^^.

Escrito: 3\1\2020

Publicado: 4\1\2020