25-. Conociendo a los padres

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Narrador omnisciente

Y sí, aunque suene increíble, Nagisa no conoce en persona a la mujer que trajo al mundo a su novio debido a los múltiples vienés de negocios que tenía esta junto a su nuevo esposo y por los exámenes que tenían Shiota y Akabane. Después de cuatro años, podían ir a comer a casa de los mayores. 

-¿Seguro que quieres conocerlos? Digo, ya has hablado con ellos, les agradas y te agradan, no veo el motivo por el cual conocerlos en persona, ¿sabes? -Hablaba rápidamente el más alto al llegar a su antigua casa, se notaba que estaba nervioso con tan solo verlo por como movía las manos y se mordía las uñas. El mayor río leve, le divertía ver a su pareja así de nervioso cuando, tendría más sentido que él estuviese nervioso por conocer en persona a sus suegros.

-¿Qué te preocupa tanto?

-Lo que pienses de ellos. A ver, sí, has hablado con ellos, pero solo por llamada. No has visto como se comportan realmente, y supongo que tengo miedo que pienses que son unos raritos y me dejes por alguien con padres más normales. -Explicó apoyándose en la puerta suspirando.

-Oh, mi adicto a las fresas. -Río leve acercándose al pelirrojo sacando una mano de este que tenía un su bolsillo para entrelazar sus dedos con los del otro. -Sigo contigo cuando tienes de mejor amiga que cada vez que quedamos los tres, nos saca múltiples fotos y videos besandonos o haciendo cosas de pareja. Sigo contigo aún sabiendo que tienes que dormir abrazado a algo porque si no tienes pesadillas o no duermes directamente. Sigo contigo cuando un gran miedo a las serpientes y tenemos una en casa. Sigo contigo sabiendo que amas las películas de Disney y a veces disfrutas vestirte de princesa. Eres raro en algunos aspectos, sí, pero supongo que eso me atrajo más a ti. -Sonrió al ver el rostro sonrojado del mayor.

Una puerta abriéndose les hizo despedirte de ese tierno momento de pareja.

-¡Oh Nagi! -Saludó una mujer pelirroja con ojos celestes abrazando al celeste.

-Hola señora Akabane. -Saludó amablemente Shiota correspondiendo al abrazo.

-¡Eres mucho más tierno en persona! -Se separó del menor para después mirar a su hijo que aún seguía algo sonrojado. -Y tú con la cara de orco de siempre.

-Yo también me alegro de verte, madre. 

-Bueno, vengan. Kotaru está en la cocina. -Dijo entrando a la casa siendo seguida por los dos jóvenes.

Al llegar a la cocina, vieron a un hombre de cabello negro y ojos verdes sirviendo la comida en la mesa.

-Un placer conocerte en persona. -Le saludó sonriendo levemente al más bajo de altura.

-Igualmente. -Le devolvió la sonrisa.

Después empezaron a comer, aunque, se la pasaron más hablando de cosas que hacía el pelirrojo cuando tenía menos de cinco años. Todos reían, todos menos el Akabane menor, él se pasó la velada con la cabeza baja sonrojandose de vez en cuando comiendo callado odiando a su madre, al esposo de esta y a su novio.
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Nota de la autora: Solo quería dar un poco de spam areh. El prólogo de una historia que escribiré cuando acabé este reto, Juntos en la oscuridad, ya está publicado. Agradecería que lo leyenda y comenten su opinión ^^.

Escrito: 12\1\2020

Publicado: 12\1\2020

30 Días OTP {Karmagisa/Nagikaru} TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora