Capitulo 27

4.4K 583 221
                                    

Pasaron dos días y Kyome aún no despertaba. Kyojuro se quedó durante todo ese tiempo en la habitación, no regresó a su casa... "...Lo correcto sería alejarme de una vez por todas... No quiero, pero... debo hacerlo." - recordaba esas palabras dichas de su boca.

- Soy un idiota... - se decía a sí mismo, se encontraba sentado al lado de la cama en la que Kyome se encontraba tendida. - Perdóname... Yo... Yo... Nunca tuve que invitarte a ir a ese lugar... Por favor... Despierta. 

Era de tarde, la luna estaba dispuesta a salir y el sol a esconderse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era de tarde, la luna estaba dispuesta a salir y el sol a esconderse. Kyojuro tenía cansancio en su cuerpo, los ojos le pesaban y una imperceptible barba se asomaba en su rostro. Sentado con la cabeza recostada al lateral de la cama sosteniendo la débil mano de Kyome, Oyakata-sama y Amane-san encontraron al Rengoku.

- ...Deberías ir a descansar, Kyojuro-san. - dijo friamente Amane-san. 

Kyojuro levantó la vista. - Estoy bien, gracias. - se rasco suavemente como un niño pequeño uno de sus ojos.

- ¿Haz comido algo? - preguntó Ubuyashiki-sama.

- No se preocupe por eso Oyakaya-sama, estoy perfectamente. 

Amane miró a su esposo. - Iré donde Shinobu, vuelvo enseguida. - dijo, luego de eso, besó su mejilla y se fue. 

- Sientese, Oyakata-sama. - Kyojuro ofreció su asiento al mayor.

- No, tranquilo. - levanto su mano para detenerlo. - Yo he descansado, tu no, por favor toma asiento. 

- Gracias. - volvió su mirada a Kyome.

- ¿Eres muy cercano a ella, no es así? - preguntó el padre.

-  Sí, le tengo mucho... - se detuvo. - aprecio.

- Ya veo. - dijo sutilmente Kagaya. Claramente él sabía que no era solo aprecio.

Hubo silencio por unos instantes, pero Oyakata-sama lo eliminó. - Eso es bueno. 

- ¿Disculpe? 

- Es bueno que Kyome tenga un amigo cercano en quien confiar, que esté presente. 

- Tambien esta Tomioka. 

- Oh, Giyu es diferente... Giyu es amigo de Kyome desde mucho tiempo, pero no deja ver su amistad a la vista. En cambio tú, eres receptivo con ella. 

- Lo unico que deseo para ella son cosas buenas... Kyome-san es una persona maravillosa, tiene que despertar. 

- Lo hará. 

- ¿Como esta tan seguro de eso? 

- Mi hija es una mujer muy fuerte... 

- ¿Fuerte? - preguntó un confundido Kyojuro.

- Creo que puedo contarte esto... 

- ¿Esto que? 

Kagaya suspiró y habló. - Kyojuro... Mi hija es fuerte, increíblemente fuerte. Mentalmente y físicamente, quizás no al nivel de un pilar pero si es fuerte. 

THE FLAME OF MY LOVE | Kyojuro RengokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora