Capitulo 28

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Ya empezaba el cuarto día. Kyojuro se encontraba de la misma forma que el primer día, cansado, con ojeras y una barba de trasnochadas muy notoria ahora.

- Ve a la casa a descansar hermanito. - dijo un preocupado Senjuro.

- No. Déjenme aquí. - les decía a todos los presentes. Los pilares, su padre y el pequeño Senjuro.

- Ve, apestas. - habló Sanemi.

Esta vez Kyojuro no respondió.

- Dejenlo, no se irá de aquí. - habló Shinjuro dándole la espalda.

- Tienes que ir a descansar, comer algo y darte una ducha. - dijo Senjuro jalando a su hermano mayor.

- Basta Senjuro... Suéltame. - su rostro era afligido. No mostraba su característica aura alegre y positiva de siempre, ahora era oscura y de penumbra.

Senjuro soltó el agarre al ver que no funcionaba. Todos lo miraron con lastima, menos Tomioka.

- Párate de ese asiento. - ordenó Giyu.

- Déjame en paz. - dijo enfadado.

- Kyome-san odiaría verte así.

- ¿Que sabes tu? - preguntó irritado.

- Mucho mas que tú, claramente. - Rengoku al escuchar estas palabras se levantó de sopetón y se acercó violentamente a Giyu.

- Callate. - sus frentes chocaban y el ceño de ambos estaba fruncido.

- Vuelvo a repetírtelo, Rengoku. Kyome-san odiaría verte así de devastado.

Kyojuro no respondió pero su mirada aún estaba fija.

- Ve hacía tu finca o te obligaré yo.

- Trata de ponerme una man... - fue interrumpido por un brusco movimiento de Tomioka.

- No haz descansado en días, comes lo mismo que duermes, o sea nada. Estas agotado y se nota en sus movimientos, son lentos, ¿crees así protegerla? - dijo haciéndole una llave a Kyojuro que no podía desatar el agarre.

- Suéltame.

- Nos vamos. - dijo Giyu. - Camina, iremos a tu finca.

Tomioka y Kyojuro llegaron a la finca de los Rengoku, de mala forma el ultimo, claramente

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Tomioka y Kyojuro llegaron a la finca de los Rengoku, de mala forma el ultimo, claramente.

- Entra. - dijo Giyu empujando al Rengoku.

- No es necesario que me empujes.

- Claro que lo es. - dijo el pelinegro seriamente. - Sé que quieres quedarte día y noche con ella, pero no puedes descansar de esa forma.

- ¿Y quien quiere descansar?

- ¿Que es lo que dices?

- Eso...

THE FLAME OF MY LOVE | Kyojuro RengokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora