[CANCELADA]
Kyome Ubuyashiki, primogénita y próxima sucesora de su padre, Kagaya Ubuyashiki.
Kyome estaba de viaje por todo Japón durante 5 años recolectando información sobre Muzan Kibutsuji, ya tiene 19 años y volverá a su hogar con su amado padr...
Kyome miró a su amigo, que la miraba con detenimiento.
- Bien, si no hablas me iré.
- Espera. - la joven toma el brazo del chico para detener su marcha. - Esta bien... - suspiró. - Estuve en la casa de los Rengoku.
Tomioka que la veía con una mirada inexpresiva habló. - Tu madre vino a verte, yo pasaba con Sanemi para entrenar y la vimos. Shinazugawa te vió ayer camino a la finca de los Rengoku con Kyojuro dijo que iban con apuro y lo sospeché.
- Hm, que intuitivos son ustedes dos...
- Ten cuidado Kyome-san.
- ¿Por que habría de tenerlo? - pregunto la joven a su amigo pelinegro.
- Porque eres una Ubuyashiki, dudo mucho que a Amane-san le guste la idea de que estas enamorada de un pilar.
Los ojos de la chica se abrieron instantáneamente al escuchar esas palabras.
- ¡Yo no estoy enamorada de nadie! - dijo en una voz muy alta.
Tomioka ladeo su cabeza. - ¿Ah no?
- No, claro que no. Solo somos amigos.
- Kyome-san con todo respeto. Tu y yo somos amigos, pero tu y Rengoku...
- Yo y Rengoku nada.
- ¿Te das cuenta que el no siente lo mismo?
- Por favor, él sabe perfectamente que no hay nada aquí. - apuntando a su corazón. - Absolutamente nada.
- Ofrecer amistad a alguien que te ofrece amor, es como darle pan a alguien que muere de sed, Kyome-san.
- Todo lo que dices... no existe. Solo nos volvimos muy cercanos.
Tomioka negó con su cabeza. - En fin... Amane-san vino y preguntó por ti porque no te encontró por ninguna parte. Le dije que habías sido tan generosa de irnos a buscar frutas y agua porque ibamos a entrenar, despues de un rato se fue.
- Gracias, Tomioka.
- Kyome-san, ¿que hubiera pasado si de verdad no te hubiera encontrado aquí y sí en la finca de los Rengoku?
Kyome miró a su amigo, sinceramente le respondió. - La verdad... no lo sé.
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Tomioka se marchó de la finca de la Ubuyashiki, así que la dueña del apellido fue en busca de su madre.
Entró a la finca y se encontró a sus padres merendando.
- Hija. - habló Amane-san.
- Madre, buenos días.
- Buenos días Kyome. - dijo su padre con una sonrisa.
