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"No puedo obligar a Queen a que te sepa corresponder cuando no siente lo mismo por ti... No puedes seguir aferrándote a ella o terminarás muy herido..."

Eran las palabras que rodeaban la mente del Couffaine una y otra vez, haciéndolo despertar por quinta vez en la noche...

No había podido dormir absolutamente nada desde que había llegado a su casa y se había ido a la cama, pues cada que cerraba los ojos para tratar de descansar, terminaba despertándose de una sentada al escuchar de nuevo las palabras del gatuno recorrerle por la mente a la par que miles de cuestiones se creaban en la misma...

Quizá y se había equivocado al pensar que Chat Noir sentía algo por Queen Bee y por eso la alejaba de él, sentía que realmente su amigo estaba comportándose así porque estaba en lo cierto...

No podía obligar a Queen que se enamorara de él.

Y tal vez la mejor forma de hacerle abrir los ojos sin herirlo era alejando a la chica abeja de él para evitar que siguiera enamorándose de ella y una prueba de ello era la misma razón que le había dicho...

Tenía que dejar de aferrarse a un amor probablemente imposible para no terminar herido.

Quizá y el gatuno tenía razón, él no tenía las suficientes pruebas para poder decir que Queen Bee sentía cosas por él ni viceversa, creyendo a cierto punto que era su propia paranoia de querer buscar o crear cosas donde no las había, con el fin de tener respuestas a sus incógnitas cuando realmente el rubio lo único que deseaba era el evitarle pasar un mal momento, pero a pesar de tratar de buscar alternativas para justificar todas las cosas de las cuales ambos jóvenes habían hablado, todavía existía algo que al de mechas azules le causaba incertidumbre, probablemente era cosa de él, pero tal vez probablemente tampoco lo era y en serio tenía razón para sentirse así...

No sabía que pensar o sentir al respecto, eran varias posturas y cosas en una sola donde lo que deseaba y sentía el corazón estaba siendo más fuerte que lo que su mente pudiera procesar o pensar, siendo sinceros, estaba abrumado y lo único que podría traerle calma sería el hablar directamente con la rubia, para aclarar muchas dudas, siempre y cuando ella también estuviera dispuesta a ayudarlo para terminar con su incertidumbre.

———————

Las horas pasaron y la Bourgeois salía como se costumbre hacia su colegio, esta vez el Agreste pasaría por ella para que ambos caminaran juntos a su escuela, pero mientras iba hacia la salida del hotel, podía sentir varias miradas posadas en ella, tanto de los trabajadores de ahí como de los huéspedes, miradas a las que ella deseaba no atender, siguiendo con su típico andar indiferente, al menos hasta que salió del hotel y llegó con el de mirada verde esmeralda que ya la esperaba, con quien soltó un pesado suspiro, sorprendiéndolo un poco...

Adrien-Vaya, ¿qué fue eso?
Chloé-Buenos días Adrikins
Adrien-¿Todo bien, my Queen?
Chloé-No realmente...
Adrien-¿Por?
Chloé-No lo sé, en cuanto salí de mi habitación el ambiente del día se tornó algo extraño...
Adrien-¿Por qué dices eso?
Chloé-Es difícil de explicar, probablemente es solo cosa mía... ¿Vamos?
Adrien-¿Segura que es cosa tuya?
Chloé-Si, tranquilo

Dijo sonriendo antes de abrazar el brazo del modelo y comenzar a caminar con él hacia el colegio sintiéndose durante el trayecto algo incómoda al ver como una que otra persona que se encontraban en el camino, los observaba de pies a cabeza, sobre todo a ella, haciendo que solo se aferrara aún más al brazo del de cabellera dorada quien al sentir su agarre la volteó a ver...

Adrien-¿Pasa algo?
Chloé-No, no te preocupes... Es que todavía me siento algo extraña...
Adrien-¿Uh?... ¿No te sientes mal o algo?
Chloé-No, ni siquiera como para decir que podría ser porque esté en mis días o algo así... Pero me siento rara...
Adrien-Pero... ¿Qué sientes?
Chloé-Miradas... Y no lo digo por egocéntrica... Sino porque realmente siento como si la gente se nos quedara viendo... ¿Acaso tú no lo sientes?
Adrien-No... Pero creo que se saber porque es...
Chloé-¿Por?
Adrien-¿No has leído lo que Nadja Chamack puso de nosotros?
Chloé-¿Qué?...
Adrien-Puso en su blog fotos que nos tomaron sin que nos diéramos cuenta cuando tuvimos nuestra cita... Para ser exactos cuando caminamos de la mano y ahora se preguntan si somos pareja...
Chloé-¿¡Qué!?... ¿Cuando te enteraste?
Adrien-Ayer en la noche me enseñó mi papá la noticia, pero pensé que quizá y ya habrías leído la noticia...
Chloé-Pues no, no la leí, yo no sigo el blog de esa reportera chismosa...
Adrien-Ni yo, pero no te dije porque usualmente no sueles darle importancia a los chismes que se dicen de ti...
Chloé-Por amor a las abejas, Adrien, eso solo es cuando se trata exclusivamente de mi y esta vez se trata de los dos, de ti y de mi...

Dijo preocupada antes de separarse bruscamente de él, haciéndolo detenerse para verla con preocupación...

Adrien-¿Por qué te separas de mi?
Chloé-Porque ya va a ser malo que esté cerca de ti
Adrien-¿Por qué?
Chloé-Porque puedo manchar tu reputación como modelo
Adrien-No entiendo porque harías eso
Chloé-Es que la gente con tal de tener material para sus cotilleos son capaces de decir y crearse mentiras y podrían llegar a decir que estás jugando conmigo y que yo solo soy tu free o algo así por el simple hecho de no ser tu novia y no quiero que suceda eso
Adrien-Pero eso no me interesa, yo quiero estar contigo...
Chloé-Y creeme que yo también quiero estar contigo como no lo imaginas, pero no deseo que te hundan o hablen mal de ti por mi culpa así que creo que lo mejor sería que ambos nos separáramos mientras estemos en público...

Soltó sin darse cuenta de sus palabras que causaron un sonrojo en las mejillas del Agreste que en cuanto vio que la de coleta volteó su cuerpo para comenzar a caminar no pudo evitar preguntar lo que desde hace tiempo quería decir...

«Chloé, ¿quieres ser mi novia?»

¡Este no es mi cuerpo! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora